Los Pazos de Ulloa: Crítica Social y Decadencia en la Obra de Emilia Pardo Bazán
I. La Condición Femenina y la Esclavitud Social
Los dos personajes femeninos más importantes de la novela, Nucha y Sabel, representan símbolos de la esclavitud social, cada una a su manera y de acuerdo con su camino de vida personal y contexto fatídico.
Sabel es la encarnación del modelo de mujer de educación modesta pero con un potencial erótico significativo, liberado pero insuficientemente satisfecho. Sabel muestra el grado de la posición degradante de la mujer en el entorno rural de la provincia española, a la que se le han quitado todos los derechos personales y sociales. Ella depende de la voluntad de otros y respeta la jerarquía establecida en las relaciones interpersonales, especialmente entre mujeres y hombres. Por lo tanto, cualquier intento de negación, rechazo o desobediencia por parte de la mujer (Sabel) será castigado cruelmente por el hombre (Pedro o Primitivo).
El tema central del romance es la destrucción y la derrota de la mujer que ocurren en la sociedad patriarcal española. La mujer confirma el papel pasivo tradicional dentro de la organización social. Pardo Bazán no presenta este fenómeno como un orden natural de las cosas o un sistema ideológico habitual, sino como una construcción cultural, como una superestructura civilizatoria, es decir, anticivilizatoria, a la que han contribuido los hombres.
II. Intención de la Autora y Mensajes Universales
Con esta obra, Emilia Pardo Bazán intenta introducirnos en la sociedad de la época, dándonos a conocer la situación de la nobleza gallega y su decadencia. Además, a través de sus personajes, de la fuerza descriptiva y del intenso transcurrir de las escenas, transmite mensajes universales que conservan completamente su vigor en la actualidad, tales como:
- La situación de la mujer dentro de la unidad familiar y de la sociedad en general.
- Los sentimientos reprimidos por cuestiones externas, pues la obra se resume en el “qué dirán”.
- La manipulación de la Iglesia en asuntos que ni son de su incumbencia ni tienen relevancia para hacer lo que deben.
III. Temas y Motivos Centrales
Temas Principales
Es difícil definir un tema central único debido a la multiplicidad de asuntos tratados en la novela, aunque podría decirse que trata sobre todo la influencia del ambiente sobre los seres humanos (lo cual puede apreciarse en el personaje central de Julián).
Temas Secundarios
- La decadencia aristocrática y el caciquismo.
- El embrutecimiento rural.
Se describe la oscura historia de una oligarquía que ha perdido su papel dominante pero ha conservado todos sus rasgos negativos: orgullo, violencia e irresponsabilidad.
Motivos Específicos
Decadencia de la nobleza rural gallega
En el libro se evidencia la decadencia de la nobleza rural gallega en la vida de los Pazos. Se observa cómo la nobleza rural es cada vez más pobre, tiene menos poder y es menos considerada que la creciente nobleza ciudadana. Probablemente, la familia Ulloa sea una de las pocas que aún conserva algo de voz, voto y dinero, aunque se vea gravemente amenazada por los hurtos de Primitivo.
La política en las zonas rurales
En la obra hay un momento de tensión política, pues se acercan las elecciones y el pueblo debe decidir entre el conservadurismo o el liberalismo. En estos casos, no importa tanto la decisión individual de cada pueblerino como la presión ejercida por los altos cargos de nivel de las zonas rurales.
IV. Estructura y Narrativa
Narrador y Punto de Vista
Encontramos un narrador en tercera persona de punto de vista externo, pero que conoce todos los detalles de la historia, así como de los personajes, incluyendo sus pensamientos y sentimientos. Es decir, se ha usado un narrador omnisciente.
Estructura Interna y Externa
Estructura Interna: Podríamos dividir la estructura interna en tres partes, que se corresponderían con el patrón clásico de planteamiento, nudo y desenlace:
- Planteamiento: Abarca desde el capítulo I al VI (momento en que Julián se entera del origen de Perucho).
- Nudo: Desde el capítulo VII (en que Julián toma la determinación de casar al Marqués) hasta el capítulo XXVI, donde se pone punto final al asunto de las elecciones.
- Desenlace: Comienza en el capítulo XXVII y finaliza con el último capítulo, el XXX. Este último es una conclusión aún más concisa y concentrada de la novela.
Estructura Externa: El libro consta de 30 capítulos estructurados en dos libros o tomos: el primer tomo alcanza hasta el capítulo XI, iniciándose el segundo con el XII.
V. Espacio y Tiempo
Espacio: Contraposición Campo-Ciudad
La obra transcurre en dos focos locales bien definidos: el campo y la ciudad. Su significado es crucial:
- Espacios rurales: Los Pazos de Ulloa y alrededores (Cebre…). Representan un mundo incivilizado y feudal, caracterizado por una naturaleza virgen, salvaje e impermeable a la humanización. Están representados por los personajes antagonistas de la historia, embrutecidos y de pensamiento tan oscuro como los paisajes de la última parte de la historia. Reflejan la realidad gallega que Emilia Pardo Bazán intentaba criticar y reparar.
- Espacios urbanos: Santiago de Compostela. Representa la civilización y una influencia positiva.
Tiempo
Se distingue entre tiempo externo (época, referencias concretas) e interno (tiempo que transcurre y ritmo narrativo).
El tiempo interno, por su parte, podría separarse en dos períodos:
- Acción principal: Comprende entre uno y dos años (aunque no está definido con precisión).
- Epílogo: Dura aproximadamente diez años y se centra en el último capítulo de la historia, en que Julián vuelve a los Pazos tras su marcha.
VI. Lengua y Estilo
Podemos observar un gran dominio estilístico en la autora de la novela, que logra pasar de un estilo estándar-semiculto a un registro vulgar-coloquial de forma realista, verista, convincente y precisa. El lenguaje culto no deja de ser por ello comprensible y relata los hechos con un estilo tan rayano en la poesía que, sobre todo en la descripción de paisajes, evoca más el modernismo o el romanticismo que el realismo teórico de la novela.
El uso de un lenguaje coloquial e incluso regional (galleguismos) colabora a la transmisión objetiva de realidad que se persigue con el naturalismo de la novela, y demuestra el gran conocimiento que poseía la autora de la lengua popular.