Contexto Histórico y Político del Siglo XIX
Grupos Antagónicos del Siglo XIX: Unitarios y Federales.
Juan Manuel de Rosas gobernó Buenos Aires e impuso un régimen autoritario. Juan Justo de Urquiza puso fin al rosismo cuando derrotó a las fuerzas federales en la Batalla de Caseros. En 1853 se promulgó una Constitución que Buenos Aires no firmó, y así el territorio argentino quedó dividido en dos estados: la Confederación Argentina, liderada por Urquiza; y Buenos Aires, liderada por Bartolomé Mitre.
En 1861 se logró la unificación nacional, bajo la presidencia de Sarmiento. Al mismo tiempo, la frontera sur de Buenos Aires era asediada por malones indígenas, con lo cual resultaba necesaria una gran cantidad de soldados para actuar en los dos frentes. Se realizaron, entonces, levas masivas y forzosas, y muchos hombres del campo fueron obligados a servir en las fronteras, en condiciones precarias. Los gauchos eran arrebatados de sus hogares por las fuerzas policiales y obligados a defender una bandera que no sentían como propia.
La Campaña del Desierto y la Marginación del Gaucho
Después de Sarmiento, fue elegido presidente Avellaneda, quien delegó en Julio Argentino Roca la organización de lo que se conoce con el nombre de Conquista del Desierto. El plan consistía en exterminar a los nativos de la Patagonia para evitar nuevos malones. Y todo esto, con un importante aporte de la mano de obra gaucha.
En 1879, Roca realizó [la campaña] triunfal [del] desierto conquistado. En el mismo año, fue publicada La vuelta de Martín Fierro. Para ese mismo año, los gauchos ya habían sido diezmados, prácticamente hasta su desaparición.
Movimientos Literarios y la Cuestión Nacional
El Romanticismo y sus Ecos en Argentina
El Romanticismo fue un movimiento artístico que renovó notablemente las letras europeas. Dentro de ese grupo se destacó Esteban Echeverría, quien en sus dos obras más renombradas, puso en primer plano la pasión humana, la rebeldía y la búsqueda de libertad, tal como lo hacían los grandes autores románticos europeos, y tal como lo haría un tiempo después José Hernández en el Martín Fierro.
La Ciudad, el Campo y la Poesía Gauchesca
La Ciudad y el Campo son entendidos como dos mundos que mantienen entre ellos fluidas pero complejas relaciones.
La Poesía Gauchesca fue un movimiento literario absolutamente criollo, escrita por autores cultos, que adoptaron la voz del hombre de campo y la reenunciaban.
José Hernández y la Obra Fundacional: El Martín Fierro
José Hernández, poeta argentino del siglo XIX, dotó a esta literatura reivindicativa de la obra artísticamente más elaborada, donde, por lo mismo, alcanzó expresión nítida y coherente la tesis social que representaba el pensamiento del vencido pueblo de los gauchos rioplatenses.
La poesía gauchesca es la absorción del estilo y los temas de la poesía oral de los gauchos. La lengua hablada en los ámbitos rurales era imitada y reelaborada con fines estéticos. La poesía gaucha se caracteriza por ser una composición anónima que solía cantarse con el acompañamiento de la guitarra, manteniendo la tradición española en el uso del verso octosílabo y la temática del romancero, junto con otros temas de dominante realismo, relacionados con el ámbito rural.
Los gauchos empezaron a ser desplazados por un nuevo modelo económico liberal que imponía la implementación de una nueva forma de trabajo rural. Se tomó entonces la decisión política de expulsarlos, eliminarlos y marginarlos, y por ello se decidió mandarlos a luchar a la frontera contra el indio.
El Martín Fierro como Símbolo Nacional
El Martín Fierro es un símbolo que está cargado de múltiples significaciones. Junto a la experiencia de lectura de esta obra surgen varias cuestiones relacionadas con la identidad nacional, la inclusión de la cuestión del gaucho desde una perspectiva diferente a la que se había planteado hasta ese momento y la forma en que fue leído este texto a través de los años, con diferentes objetivos y adjudicándole a la obra diferentes funciones.
Cuando se publicó el poema, fue leído por los hombres de campo de la época, quienes se vieron reflejados.
La Doble Función de la Obra para las Élites
Esta fundación mítica de la nacionalidad propuesta por las élites dominantes tenía una doble función:
- Se apoyaba en el hecho histórico de que los gauchos ya no existían, y entonces la fuerza de la denuncia social que contenía el Martín Fierro no exigía ninguna clase de compromisos políticos de parte de nadie.
- Servía oportunamente para que fuera el gaucho el que se erigiera como símbolo nacional en un momento en que la presencia numerosa de la inmigración amenazaba la esencia nacional con sus ideas políticas socialistas y anarquistas, y sus reclamos sociales.
Temas Centrales y Convenciones del Género
Hernández, en la primera parte, La Ida, denuncia la marginación social a la que estaban condenados los gauchos.
El Género Gauchesco presenta diversas convenciones, entre las que se destacan:
- La invocación religiosa.
- La invención del cantor gaucho como narrador-personaje.
- La tematización o autorreferencialidad del canto mismo.
- Los recursos de la oralidad para mantener la atención del receptor.
Una de las novedades que propuso el Martín Fierro es que el gaucho apareció como sujeto de la narración y no como objeto. Esta elección ideológica de Hernández fue intencional y aparece expresada en el prólogo.
Relevancia Social y Política del Poema
Con este poema quedaron plasmadas las necesidades de un sector social, de escasa educación formal, que debido a su particular situación crítica dentro del panorama socioeconómico del país requería interpretación de la realidad, análisis de su conflicto y destino, solidaridad con las dificultades que pasaban, tres demandas a las que tradicionalmente ha dado respuesta la literatura.
Con el Martín Fierro, la popularidad de la literatura gauchesca y la elaboración literaria del ámbito rural a la campaña bonaerense se revitaliza. Esta literatura había respondido sucesivamente al espíritu independentista de 1810, a los enfrentamientos políticos entre unitarios y federales o a la parodia.
En el poema de Hernández confluyen tres aspectos de suma importancia en el contexto histórico y social en el que fue escrito: la denuncia sobre la condición social del gaucho, la transformación literaria del saber y la experiencia rural, y la popularidad de la literatura gauchesca. El habla que aparece en el poema era reconocible y accesible a un vasto sector del público de la ciudad de ese momento. El poema de Hernández se reconoce por la aparición novedosa en la literatura gauchesca de un programa social que tiene como sujeto a un gaucho marginado. El autor sostenía que su obra era un instrumento legislativo, político y social.
