Fases de la lectura
En el proceso de aprendizaje de la lectura, los niños atraviesan una serie de etapas claramente definidas. Fundamentalmente, se pueden observar tres fases principales en su desarrollo.
Fase logográfica
Esta es la primera etapa, en la que el niño comienza a sentir interés por los textos escritos. Es importante señalar que no todos los niños muestran este interés a la misma edad, ya que el entorno juega un papel crucial. En esta fase, el niño descubre que los signos escritos tienen un significado.
Por ejemplo: cuando un niño coge un libro y simula que lee o cuando se le pide que «lea» un cuento.
El aprendiz retiene algún rasgo muy destacado de la palabra impresa y, poco a poco, prestará más atención a los detalles, estableciendo generalizaciones de una palabra a otra. Esta fase suele ser breve. Es importante destacar que la escritura no es afín a esta etapa.
La escuela puede incentivar a los niños a fijarse en los detalles. Por ejemplo, al trabajar con los nombres propios, los rótulos de la clase y al observar cómo una letra de su nombre aparece en el de otros compañeros.
Según algunos investigadores, se cree que los niños que posteriormente desarrollan dislexia pueden haberse estancado en esta etapa. Dado que esta fase de la lectura suele coincidir con la primera fase de la escritura, forzar la escritura en este momento no favorece el desarrollo lector.
Fase alfabética
Esta etapa, notablemente larga, suele prolongarse durante todo el segundo ciclo de Educación Infantil (hasta los 5-6 años). El reto principal es la descodificación, que consiste en encontrar la relación entre sonidos y letras (correspondencia grafema-fonema).
Este proceso entraña dificultades relacionadas con el desarrollo de competencias metalingüísticas o fonológicas; no basta con aprender el alfabeto. Los aprendices tendrán que:
- Descifrar el código del sistema alfabético.
- Dar valor al orden de las letras.
- Segmentar las palabras en sus componentes y unirlos de nuevo.
- Buscar el significado.
En esta fase, la escritura favorece el progreso en la lectura. Mientras que la lectura tiende a ser un proceso global, la escritura es secuencial (letra a letra), lo que la convierte en una actividad más consciente que requiere mayor atención. Por ello, practicar la escritura ayuda a los niños a consolidar la descodificación.
Fase ortográfica
La descodificación es una capacidad necesaria, pero no suficiente, para leer con fluidez. El objetivo es alcanzar una lectura global que facilite la comprensión. La fase ortográfica se relaciona con el desarrollo de una conciencia más profunda de la estructura del lenguaje, que incluye:
- El reconocimiento de palabras completas (semántica y morfología).
- La comprensión de la estructura de las oraciones (sintaxis).
- La identificación de diferentes tipos textuales.
Se observa un avance espectacular entre los 7 y 8 años. En esta etapa, la lectura frecuente es clave para desarrollar esta habilidad. Además, la lectura silenciosa tiende a favorecer más la comprensión que la lectura en voz alta.
Fases de la escritura
Las fases de la escritura se solapan y coinciden en el tiempo con las de la lectura.
Primeros garabatos
En esta etapa inicial, los trazos de los niños no son analizables en unidades. Normalmente, escriben para nombrar o designar objetos. Se trata de garabatos simbólicos y globales que no pueden segmentarse, donde cualquier trazo puede representar cualquier cosa. Pronto, el niño empieza a establecer relaciones permanentes entre sus garabatos y los referentes, asociando el dibujo con las propiedades del objeto designado (p. ej., la longitud del garabato puede corresponder al tamaño del objeto). Es recomendable invitar al niño a escribir con otros propósitos más allá de la simple designación.
Estableciendo relaciones: garabato, referente y significado
En esta fase, los niños manejan tres hipótesis sobre el código escrito, aunque todavía no dan un valor fonético a los signos:
- Hipótesis de cantidad interna: Para que algo escrito «diga algo», debe tener un número mínimo de caracteres.
- Hipótesis de variedad interna: Una secuencia de letras iguales no constituye una palabra.
- Hipótesis de variedad externa: Para que dos escrituras digan cosas distintas, deben tener diferencias visibles.
Durante esta etapa, la práctica de la escritura impulsa significativamente el avance en la lectura. Un ejercicio común es presentarles diferentes secuencias de signos y preguntarles si creen que forman o no una palabra.
Fundamentos de la Competencia Lingüística y la Adquisición del Lenguaje
Definiciones clave
- Competencia lingüística: Es la capacidad que un individuo posee para interactuar comunicativamente con otros interlocutores en distintos contextos sociales, mediante textos generados por la puesta en práctica de las destrezas lingüísticas.
- Lengua: Es tanto una capacidad mental propia de los seres humanos como el vehículo que permite el entendimiento, la representación de la realidad, la expresión de la cultura, la estructuración del pensamiento y el acceso al conocimiento. Una lengua es un sistema de conocimiento que se «construye» o «desarrolla» en la mente de los hablantes gracias a su facultad innata del lenguaje.
- Lenguaje: Es la capacidad cognitiva que forma parte de la dotación biológica del ser humano. Es la facultad que permite el desarrollo y la adquisición de una lengua natural.
Características de la adquisición del lenguaje
El proceso de adquisición de la lengua materna es un fenómeno universal con características bien definidas:
- Universalidad: Todos los seres humanos adquieren una lengua materna, excepto en casos extremos de aislamiento.
- Rapidez: Los niños adquieren su lengua materna en un plazo de tiempo relativamente corto (aproximadamente tres años).
- Etapas predecibles: Todos los niños, independientemente de la lengua que aprendan (incluidas las lenguas de signos), pasan por las mismas etapas en su desarrollo.
- Espontaneidad: La adquisición se produce de forma espontánea y sin necesidad de instrucción formal.
- Independencia cognitiva: Es una capacidad relativamente independiente de otras facultades mentales y de la inteligencia general.
- Periodo crítico: Existe un periodo sensible para su desarrollo, durante el cual el niño tiene una alta sensibilidad a los estímulos externos necesarios para la adquisición.
- Diversidad de resultados: A pesar de la uniformidad del proceso, las lenguas maternas que los niños acaban aprendiendo son diversas y distintas entre sí.
