Tipología Textual en las Ciencias y las Humanidades

Los Textos Científicos y Técnicos

Los científicos explican la realidad para que el receptor adquiera conocimientos sobre ella. Los técnicos aplican los conocimientos de la ciencia para actuar sobre la realidad; enseñan al receptor a saber hacer algo.

Características principales

  • Su función es transmitir conocimientos objetivos sobre la realidad.
  • El objetivo de la ciencia es realizar afirmaciones universales, objetivas y verdaderas. Esto exige un lenguaje preciso y claro (función exclusivamente referencial) y un vocabulario denotativo y unívoco.
  • Clases: informe, tratado, conferencia, monografía, artículo, libro de texto, tesis doctoral, ensayo, entre otros.
  • Los niveles van desde los más especializados (cuando emisor y receptor son especialistas) hasta los que aparecen en los distintos niveles de la enseñanza o los textos de divulgación científica (artículos, ensayos).

Tipos de texto y estructura

En estos textos existe un predominio de la exposición y la argumentación.

  • Suelen incluirse también descripciones como complemento de la exposición (en medicina, biología, etc.) y narraciones (en textos de enfoque cronológico o histórico).
  • Los textos técnicos pueden incluir también instrucciones (texto instructivo).

Estructura formal:

  • Introducción: se presenta el tema (tesis, hipótesis) que se va a tratar.
  • Desarrollo: se exponen o argumentan los hechos, datos, pruebas u objeciones.
  • Conclusión: se exponen las conclusiones del análisis. Puede aparecer también una síntesis de lo tratado. Las conclusiones confirman, rechazan o modifican la tesis o hipótesis de partida.

Desarrollo de la información

  • Método deductivo (estructura analizante): de lo general a lo particular. Se parte de una tesis y en el desarrollo se aportan datos para comprobarla.
  • Método inductivo (estructura sintetizante): de lo particular a lo general. Se exponen los datos que permiten llegar a la conclusión.
  • Ambos métodos a la vez (estructura encuadrada): la idea inicial vuelve a aparecer como conclusión, tras el desarrollo de la explicación.

Formas lingüísticas

  • Abundancia de tecnicismos, que configuran las terminologías.
  • Presencia de lenguajes artificiales.
  • Uso de un registro formal.
  • Objetividad: empleo de formas que expresan impersonalidad para centrar la atención en el objeto de análisis, tales como la pasiva refleja («se han obtenido resultados…») y la pasiva sin complemento agente («ha sido comprobado…»).
  • Predominio de la oración enunciativa, uso del indicativo (realidad) y del tiempo presente (intemporalidad).
  • Claridad: oraciones bien construidas y oraciones compuestas que expresan relaciones.
  • Cohesión: uso de marcadores textuales.

En el nivel léxico

  • Préstamos de lenguas clásicas (griego o latín): empleados desde hace siglos para formar nuevas palabras como bacteria, cibernética, eutanasia, polinomio, barómetro, microscopio, antibiótico, termostato…
  • Préstamos de lenguas modernas: especialmente del inglés y francés.
  • Xenismos: palabras aún no asimiladas que mantienen su forma original como airbag, feedback, big bang, bypass, e-mail…
  • Calcos fonéticos: palabras adaptadas a nuestra pronunciación y ortografía como fútbol (football), carné (carnet), bistec (beefsteak), mitin (meeting), plató (plateau)…
  • Calcos semánticos: palabra propia a la que se le añade un nuevo significado procedente de una lengua extranjera como ratón (mouse).
  • Epónimos: nombres de persona o de lugar que designan una medida como vatio (de James Watt, ingeniero británico).
  • Palabras formadas por derivación y composición: la derivación se usa para la creación de sustantivos abstractos que expresan procesos o estados.
  • Siglas y acrónimos: un mecanismo muy empleado por la tendencia analítica del lenguaje científico y técnico.
  • Palabras de la lengua estándar: términos que se utilizan con un sentido muy preciso, por ejemplo: benigno (en medicina) o ADN.


Los Textos Humanísticos

Textos expositivo-argumentativos

Tienden a tratar temas relevantes para el ser humano, pero empleando métodos de la ciencia convencional, relacionándose con ciencias sociales como la economía o la demografía.

¿Cómo se organizan?

  • Planteamiento: El autor describe el tema que se tratará a continuación.
  • Análisis: Es la exposición de una serie de cuestiones o ideas que serán tratadas sucesivamente.
  • Conclusión: En ella, el autor del texto finaliza la argumentación iniciada con anterioridad.

Para dividir tales partes se emplea de forma muy estricta la unidad del párrafo. Las ideas se dividen en principales y secundarias o subordinadas, dándose en primer lugar la idea principal seguida de la primera subordinada, para pasar a la segunda idea y su correspondiente, y así sucesivamente.

Se emplearán diversos elementos de cohesión, ya sea la repetición de ideas ya mencionadas, la anticipación de otras o el uso reiterado de marcadores discursivos para marcar el ritmo de la argumentación (por tanto, de esta forma), dar aclaraciones (es decir, al igual que) o para finalizar (en definitiva, en conclusión).

¿Cuáles son sus características?

En el plano fónico

La entonación suele ser enunciativa; se utiliza también la interrogativa (interrogación retórica) para buscar la complicidad del receptor. La exclamativa es más frecuente en el ensayo.

En el plano morfológico
  • Uso de sustantivos abstractos.
  • Empleo de la primera persona (en verbos, determinantes, pronombres…).
  • Adjetivación predominantemente explicativa, incluso con empleo de epítetos embellecedores y adjetivos valorativos.
  • En el indicativo domina el uso del presente con matices diversos: el atemporal (o gnómico) por su valor para indicar verdades universales; el durativo (tiempo de presente que mantiene lo dado con el tiempo) y el presente histórico (uso desplazado del verbo presente para cubrir eventos pasados).
  • Si aparecen como formas de elocución la narración o la descripción (siempre complementarias), aparecerán el pretérito perfecto y el imperfecto.
  • Formas de subjuntivo y condicional en el planteamiento de hipótesis, puntos de vista y planteamientos personales.
  • Uso frecuente de perífrasis verbales (la unión de dos o más formas verbales que funcionan como un todo, por ejemplo: «debes llegar antes»).
En el plano sintáctico
  • Los períodos sintácticos son amplios y encadenados; en ellos es posible cualquier tipo de relación entre proposiciones, sobre todo la subordinación causativa necesaria para el desarrollo de razonamientos.
  • El predominio de la subordinación es la norma; en la coordinación, solo la adversativa es frecuente.
  • Aparición frecuente de formas de pasiva refleja e impersonal refleja.
En el plano léxico-semántico
  • Abundan los términos abstractos debido a la utilización de ideas y conceptos más que a hechos concretos. Este vocabulario abstracto hace que deban explicarse con frecuencia los términos; para ello se recurre a la paráfrasis, la analogía para ejemplificar y la metáfora.
  • Léxico altamente valorativo con connotaciones frecuentes.
  • Tecnicismos propios de cada ciencia humanística; con frecuencia aparecen sinónimos, ya que cada escuela crea su propia terminología. Por ejemplo, en el campo de la sintaxis: Complemento directo u Objeto directo; en el de la morfología: morfema desinencial, flexivo, gramatical, gramema…
  • Polisemia (múltiples significados de los términos).
  • Predominio de la derivación como forma de construcción de palabras: nombres abstractos derivados de adjetivos (inmediatez, bondad, vileza, falacia…) y aparición masiva del sufijo -ismo tanto en adjetivos como para denominar doctrinas (liberalismo, creacionismo, positivismo…).

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