Autor: Joan Puig i Ferreter
Año de publicación: 1907
Género: Teatro dramático, naturalista y simbólico
Idioma original: Catalán
Estructura: Tres actos
Contexto General de la Obra: Aigües Encantades
La obra se sitúa en Montsalvat, un pueblo ficticio de montaña, profundamente marcado por la influencia religiosa y la tradición. En este lugar, una fuente natural de agua (símbolo de vida y libertad) está “encantada” según las creencias populares, y no se puede usar con fines cotidianos. Se dice que las aguas tienen un carácter sagrado y solo pueden emplearse para rituales religiosos, como bautismos.
En este contexto, surge un conflicto entre la superstición y el progreso, entre la fe ciega y la razón, y entre la autoridad tradicional y la juventud inconformista. El enfrentamiento estalla cuando Sebastià, un joven ilustrado, y Remei, una joven rebelde, desafían el orden impuesto.
Personajes Clave de Aigües Encantades
Remei
Protagonista femenina: joven valiente, racional y librepensadora.
Simboliza la libertad individual, el progreso, el feminismo y la lucha contra la superstición.
Su espíritu rebelde la convierte en el blanco de una sociedad patriarcal y religiosa.
Sebastià
Protagonista masculino: joven idealista, hijo de Don Esteve.
Apoya el uso del agua para mejorar la vida del pueblo.
Su lucha interna entre el amor por su padre y sus ideales lo lleva al sufrimiento.
Don Esteve
Alcalde del pueblo y padre de Sebastià.
Hombre rígido, conservador y autoritario.
Defensor a ultranza de las costumbres y del poder religioso.
Su carácter representa el poder político aliado con la religión.
El Rector
Figura eclesiástica que controla ideológicamente al pueblo.
Representa la Iglesia como fuerza de represión social y moral.
Utiliza el miedo para mantener el poder.
L’Ermità (el Ermitaño)
Anciano que vive apartado, retirado en la naturaleza.
Personaje místico y simbólico, mezcla de sabiduría y resignación.
Denuncia el abuso de poder, pero ya no lucha contra él.
Galdric
Hombre mayor, más racional que la mayoría.
Aunque calla, simpatiza con la causa de Remei y Sebastià.
Representa la sabiduría popular silenciada por miedo.
Nadó
Campesino supersticioso, apegado a las creencias religiosas.
Es influenciado fácilmente por el Rector y el Alcalde.
La Rubina
Mujer supersticiosa del pueblo, cree fervientemente en el “encanto” de las aguas.
Es un ejemplo del fanatismo popular.
Pepa
Campesina tradicionalista, símbolo del pensamiento retrógrado femenino impuesto por la religión.
Otros Aldeanos
Representan al pueblo como masa: ignorante, manipulable y temerosa de lo desconocido.
Son los que finalmente actúan con violencia, apedreando a Remei.
Argumento Detallado por Actos de Aigües Encantades
Acto I – El Origen del Conflicto
En la plaza del pueblo, los personajes discuten sobre la escasez de agua.
Se menciona la fuente encantada, protegida por creencias religiosas.
Sebastià defiende su uso racional: el pueblo sufre, necesita agua.
Don Esteve y el Rector insisten en mantener la fuente intacta. Argumentan que tocar el agua es un sacrilegio.
Remei aparece, desafiante, y apoya la idea de utilizar la fuente. Denuncia la opresión moral y religiosa.
Surge la tensión entre generaciones y también entre razón y fe.
El acto termina con la comunidad dividida: unos (pocos) a favor del cambio y la mayoría temerosa del castigo divino.
Acto II – La Rebelión
Sebastià y Remei intentan convencer al pueblo de que no hay “encanto” en las aguas.
Proponen abrir la fuente para beneficio de todos.
Don Esteve discute con su hijo y lo acusa de traición.
El Rector refuerza la idea del pecado y amenaza con castigos espirituales.
Los vecinos empiezan a desconfiar de Remei. Se rumorea que es una bruja, que quiere destruir la paz del pueblo.
Galdric y otros observan con preocupación, pero no se atreven a actuar.
Sebastià se debate entre su deber con el pueblo y la presión de su familia.
Finalmente, decide actuar.
Acto III – El Desenlace Trágico
Sebastià rompe las cadenas que custodian la fuente y libera el agua encantada.
El pueblo entra en estado de pánico y caos, creyendo que esto traerá la maldición.
Don Esteve sufre una gran humillación pública y se siente traicionado.
El Rector acusa a Remei de ser la instigadora del sacrilegio.
El pueblo, impulsado por el miedo y la superstición, apedrea a Remei hasta matarla.
Sebastià presencia la muerte de la mujer que ama, destrozado.
Aunque el agua fluye, el precio ha sido la muerte, el dolor y la pérdida de la esperanza.
El pueblo ha castigado el progreso por miedo a perder su “identidad”.
Temas Principales en Aigües Encantades
Progreso vs. Tradición
La lucha de las ideas nuevas contra el inmovilismo.
Sebastià y Remei encarnan la razón; el resto del pueblo, la fe ciega.
Religión y Superstición
La religión como instrumento de poder que paraliza el cambio.
El “encantamiento” de las aguas es una metáfora del control ideológico.
La Represión Social
La obra muestra cómo la sociedad silencia a quienes piensan diferente.
Remei es castigada por ser mujer, libre y racional.
El Poder Patriarcal
Don Esteve, el Rector y la masa representan una sociedad controlada por hombres que deciden lo que es “correcto”.
Remei desafía el rol tradicional de la mujer.
El Precio del Cambio
Aunque las aguas finalmente fluyen, el coste es la tragedia.
La libertad se consigue con sufrimiento y sacrificio.
Preguntas Frecuentes
¿Por qué el pueblo mata a Remei?
Porque creen que es culpable del “sacrilegio” y del supuesto castigo divino. Actúan por miedo y manipulación religiosa.¿Qué crítica plantea la obra?
Critica la superstición, el poder de la Iglesia, la represión de la libertad y el miedo al cambio.
Simbolismo en Aigües Encantades
La fuente encantada: simboliza el conocimiento y la libertad, ocultos por supersticiones.
Remei: simboliza la razón, la rebeldía, la modernidad y la mujer libre.
Sebastià: el idealismo frustrado, la juventud sacrificada por la intransigencia.
Don Esteve y el Rector: representan el poder institucional (Estado + Iglesia).
El pueblo: representa la ignorancia, el miedo al cambio, la violencia colectiva.
El agua como metáfora del conocimiento prohibido.
El ermitaño como figura del intelectual retirado o sabio silenciado.
El pueblo como masa capaz de matar por miedo.
Conclusión: Reflexiones sobre Aigües Encantades
Aigües encantades es mucho más que una crítica a la religión o al conservadurismo: es un retrato intenso, simbólico y trágico de cómo la sociedad puede destruir a quienes la desafían. Joan Puig i Ferreter denuncia el uso del miedo como herramienta de control y presenta una historia donde el progreso es posible, pero a un alto precio. La obra no ofrece un final feliz, pero sí una poderosa reflexión sobre la necesidad de romper con las cadenas ideológicas para avanzar.
Preguntas Frecuentes
¿Por qué el pueblo no puede usar el agua de la fuente?
Porque se cree que está “encantada” y solo puede usarse con fines religiosos. El Rector impone esta creencia.¿Qué representa Remei en la obra?
Representa la razón, la libertad femenina, el progreso y la lucha contra la opresión religiosa.¿Qué hace Sebastià que provoca el conflicto final?
Abre la fuente de agua, desafiando la superstición y la autoridad.