Corrientes Literarias del Siglo XX en España: Vanguardias, Generación del 27 y Teatro

Las Vanguardias Artísticas y Literarias

Tras la Primera Guerra Mundial, se desarrollaron los llamados movimientos de vanguardia, que, en algunos países, adquirieron un carácter radical y se comprometieron en la transformación o la crítica de la sociedad existente.

La profunda crisis de valores del cambio de siglo condujo a un rechazo de la razón; por ello, se dio primacía a lo irracional, a lo inconsciente. El arte reflejó este irracionalismo, rechazando lo figurativo y mostrando entusiasmo por lo moderno: la fotografía, la tecnología, el cine, etc. Aunque España se mantuvo neutral, no dejó de verse afectada por esta situación; la sociedad quedó dividida, pero se benefició económicamente de la coyuntura. El mal reparto de los beneficios económicos derivó en un estallido social y una crisis: la de 1917.

La lucha social de clases se convirtió en el principal problema del país. En 1923, se proclamó la dictadura de Primo de Rivera. Muchos consideraron que era una buena forma de arreglar la situación económica, pero se suspendió el sistema constitucional, se estableció una censura y se prohibieron los partidos políticos y los sindicatos. La dictadura fracasó en 1930. En 1931, se proclamó la Segunda República.

Definición y Características de las Vanguardias

En este periodo histórico de entreguerras nacieron y se desarrollaron en Europa un conjunto de tendencias: las Vanguardias.

Se denomina vanguardias al conjunto de movimientos, conocidos como «los ismos», que propusieron una ruptura con todas las estéticas anteriores, un intento por transformar radicalmente las concepciones tradicionales del arte y la literatura. El vanguardismo estuvo formado por un gran número de movimientos. Lo que tuvieron en común fue el deseo de crear un arte radicalmente nuevo y que rompiera definitivamente con el realismo.

Los movimientos de vanguardia fueron fundamentalmente europeos y buena parte de ellos tuvieron raíz francesa.

Principales Movimientos Vanguardistas Europeos

  • FUTURISMO: Fundado en Italia por Filippo Tommaso Marinetti. Este movimiento buscó romper con la tradición, el pasado y los signos convencionales relacionados con la poesía. Rechazó la estética tradicional y sentimentalista e intentó ensalzar la vida contemporánea.
  • CUBISMO: Movimiento artístico nacido en Francia. Se le concedió gran importancia a los aspectos visuales, como los caligramas. Se suelen citar los caligramas de Apollinaire como ejemplo del cubismo.
  • DADAÍSMO: Movimiento que nació en Suiza, fundado por Tristan Tzara y caracterizado por su rebelión contra todas las normas literarias. Propugnó la liberación total del «yo». Para ello, se emplearon la espontaneidad, el azar, la ruptura lógica y la escritura automática.
  • SURREALISMO: Nació con el Primer Manifiesto Surrealista de André Breton, que propuso la liberación de la actividad creadora a través de la exploración de los sueños y del mundo desconocido del inconsciente. Estuvo influido por la teoría freudiana del psicoanálisis.
  • EXPRESIONISMO: Nació en Alemania. Se consideró más importante la realidad interior que la exterior, ya que el mundo siempre debía ser expresado tal y como lo veía el artista y no como era en realidad. Los temas más recurrentes fueron la guerra, el miedo, la pérdida de la identidad individual y la destrucción global.

Movimientos Vanguardistas Hispánicos

Las resonancias de los movimientos europeos de vanguardia llegaron a España de manera dispersa, sobre todo a través de Ramón Gómez de la Serna, quien desde revistas y tertulias actuó como embajador de las nuevas ideas estéticas. En España, algunos movimientos, como el futurismo, apenas llegaron a cuajar, mientras que otros se desarrollaron con mayor intensidad. Los movimientos vanguardistas hispánicos son:

  • CREACIONISMO: Relacionado con las creencias religiosas. No hay relación entre el mundo creado en el poema y la realidad inmediata; el poeta se compara con Dios. Se suprimió la descripción y lo anecdótico y se le dio especial importancia a la metáfora. Fue un movimiento impulsado por Vicente Huidobro.
  • ULTRAÍSMO: Movimiento hispánico. Su iniciador fue Guillermo de la Torre, en un movimiento en el que solo lo nuevo hallaría acogida y cabrían todas las tendencias sin distinción. Recogió influencias del dadaísmo y, sobre todo, del futurismo, del que tomó el gusto por la vida urbana, por los vehículos como expresión de la velocidad y, en general, por toda clase de inventos como reflejo de modernidad. Fue un arte que no buscó perdurar ni cambiar la realidad, sino sorprender e innovar.

La Generación del 27: Poesía en un Contexto Convulso

En 1923, Miguel Primo de Rivera fue proclamado jefe de gobierno, suspendiendo el sistema constitucional, estableciendo una censura y prohibiendo los partidos políticos y los sindicatos.

Después del final de la Dictadura, se inició la Segunda República, que promovió ambiciosos proyectos. En 1933, triunfó la derecha en las elecciones, lo que culminó con el triunfo del Frente Popular en las elecciones del 16 de febrero de 1936. El 18 de julio, el general Franco inició una insurrección militar contra el gobierno republicano y estalló la Guerra Civil.

En este contexto histórico tan convulso del primer tercio del siglo XX, a mediados de los años 20, irrumpió en el panorama literario español un grupo de poetas innovadores, el llamado Grupo Poético del 27.

Este grupo de autores se conoce como Generación del 27, año en el que se reunieron para conmemorar la muerte del poeta barroco Luis de Góngora. Entre las características del grupo cabe destacar su tendencia al equilibrio integrador:

  1. El equilibrio perfecto entre la vanguardia y la tradición, la deshumanización y la humanización, lo intelectual y lo sentimental, lo culto y lo popular, lo universal y lo autóctono, lo urbano y lo rural.
  2. La perfecta síntesis de las distintas corrientes poéticas tradicionales e innovadoras.
  3. La común admiración a intelectuales contemporáneos. Consideraron maestros directos a Juan Ramón Jiménez, Ortega y Gasset y Ramón Gómez de la Serna.
  4. El compromiso social, vinculado al talante liberal y progresista.

Características del Lenguaje Poético y Temas del 27

  1. Fundamentaron la creación poética en la asociación de elementos inéditos, incluso ilógicos. En la métrica, usaron tanto los metros tradicionales cultos y populares como las formas innovadoras. Otorgaron a la metáfora un gran protagonismo en sus poemas.
  2. Trataron gran variedad de temas: el amor, como fuerza universal y expresión de la total libertad individual, que chocaba con un mundo injusto y miserable; la naturaleza, como entorno descriptivo simbólico; y los temas vinculados al mundo moderno.

Miembros Destacados y Etapas

Entre los miembros indiscutibles de la Generación del 27 se encuentran Federico García Lorca, Pedro Salinas, Jorge Guillén, Rafael Alberti, Gerardo Diego, Luis Cernuda, Vicente Aleixandre, Dámaso Alonso y Miguel Hernández, quien sirvió de enlace con la generación siguiente.

Además, se debe reconocer al grupo de mujeres intelectuales, artistas y escritoras conocido como las Sinsombrero.

Las principales etapas del Grupo del 27 son:

  1. Etapa de juventud (1922-1928): Esta etapa estuvo marcada por las ideas de Ortega y Gasset, la deshumanización del arte, la admiración por Juan Ramón Jiménez y el dominio de la poesía pura. Se caracterizó por la supresión del sentimentalismo, el elogio a la inteligencia, el rigor en la construcción poética y la depuración en el lenguaje.
  2. Etapa de madurez (1928-1936): Durante este periodo, la cohesión del grupo empezó a resquebrajarse. Algunos de sus miembros permanecieron fieles a la poesía pura, mientras que otros buscaron nuevas formas de expresión. En esta etapa, dominó la influencia del surrealismo.
  3. La Guerra Civil (1936-1939) y primeros años de posguerra: Supusieron la disgregación de la Generación del 27. La mayoría se exilió o fue víctima de la guerra. Los poetas del exilio plantearon como tema central el recuerdo de España, los amigos o la juventud. Los poetas que permanecieron en España expresaron su dolor existencial; fue una poesía que derivó hacia un humanismo angustiado.

Federico García Lorca: Figura Central del 27

Es quizás Federico García Lorca el autor que mejor representó y expresó la esencia de la Generación del 27. Lorca ha sido siempre considerado el más internacional de los autores de la Generación del 27. La obra poética de Lorca siguió una clara evolución, que fue de la sencillez de sus primeros poemas juveniles a la fuerza del Romancero Gitano y al atrevimiento vanguardista que se manifestó en las composiciones que integran Poeta en Nueva York.

El Teatro Español del Primer Tercio del Siglo XX

El primer tercio del siglo XX fue un periodo muy convulso de la historia de España. El siglo comenzó con el Desastre del 98, la pérdida de las últimas colonias de ultramar. Conviene recordar las circunstancias que rodearon el género teatral. Como espectáculo, pesaron sobre él unos condicionamientos muy importantes, como el predominio de locales privados.

Al principio del siglo XX, los escenarios españoles vivieron una situación de estancamiento y atraso. Todo el teatro español de esta época se agrupó en dos grandes apartados: el teatro que triunfó o teatro comercial y el teatro innovador. El teatro comercial o teatro de éxito fue inmovilista y se ajustó a los gustos conservadores del público burgués. Se deben destacar tres apartados:

  • Comedia burguesa o alta comedia: Triunfó con Jacinto Benavente, quien cultivó un teatro que criticaba los pequeños vicios de la burguesía provincial y rural y mostraba la sociedad contemporánea.
  • Teatro poético o teatro en verso: Pretendió reflejar la sensibilidad modernista. Eduardo Marquina, Francisco Villaespesa y los hermanos Machado escribieron obras en verso; destaca La Lola se va a los puertos.
  • Teatro cómico: Recreó la vida popular de la España contemporánea. Recreó ambientes pintorescos donde se mostraron personajes con una gran carga humorística. Se pueden distinguir en este tipo de teatro cómico tres variedades: el teatro costumbrista de Carlos Arniches y los hermanos Álvarez Quintero, con personajes prototípicos y el humor fácil; el llamado astracán, creado por Pedro Muñoz Seca, caracterizado por el despropósito de situaciones y el chiste fácil; y, por último, la comedia grotesca, donde destacó Carlos Arniches.

La Renovación Teatral: Valle-Inclán y Lorca

Los dramaturgos Unamuno, Azorín, Valle-Inclán y Jacinto Grau pretendieron hacer un teatro que sirviera para la expresión de sus conflictos religiosos, existenciales y sociales. Hicieron un teatro intelectual y complejo que enlazó con las tendencias filosóficas y teatrales más renovadoras del panorama occidental de la época. Ahora bien, la renovación del teatro tuvo lugar con la obra de dos dramaturgos que intentaron romper definitivamente con las formas realistas de la representación: Ramón del Valle-Inclán y, posteriormente, Federico García Lorca.

Ramón del Valle-Inclán y el Esperpento

Valle-Inclán fue el máximo exponente de la renovación dramática de principios del siglo XX. Se opuso a la estética realista burguesa, rompió con los movimientos precedentes e inició una revolución en el mundo de las letras. A él se debió la creación del Esperpento, que más que un género literario, fue una forma de ver el mundo, ya que deformó y distorsionó la realidad para hallar la imagen auténtica que se ocultaba tras ella. Utilizó la parodia, humanizó los objetos y los animales y animalizó o cosificó a los humanos. Sus obras más representativas, donde se definió el Esperpento, son Luces de Bohemia y Divinas palabras.

Federico García Lorca: Dramaturgo Universal

La dramaturgia de Federico García Lorca representó la gran aportación de las letras españolas al teatro universal contemporáneo; Lorca experimentó con diferentes formas de creación teatral y se consolidó en lo dramático en dos sentidos: con un teatro experimental y con un teatro trágico.

Lorca nació en Granada en 1898. En 1919, se trasladó a Madrid para estudiar Filosofía y Letras y Derecho. Se instaló en la Residencia de Estudiantes de Madrid, donde entró en contacto con los círculos literarios del momento. Durante la República, se convirtió en autor teatral de éxito. En la madrugada del 19 de agosto de 1936, un mes después de empezar la guerra, fue fusilado cerca de Granada. Lorca ha sido siempre considerado el más internacional de los autores de la Generación del 27. Su teatro puede considerarse teatro poético, no por el uso del verso, sino por la gran carga lírica del lenguaje y por el tratamiento de la acción dramática. La concepción de Lorca del teatro se manifestó en la inclusión del lirismo, la música, la escenografía o la simbología. Creó personajes cuyas pasiones, anhelos y deseos se enfrentaron a una realidad implacable que los condenó a la soledad, a la frustración o a la muerte. La mayoría de sus protagonistas fueron mujeres, que simbolizaron la libertad y la fuerza del instinto.

El teatro lorquiano se dividió en tres etapas:

  1. Etapa inicial: Escribió farsas y teatro para títeres. Su primer gran éxito fue Mariana Pineda, una historia de amor, fidelidad y sacrificio.
  2. Etapa vanguardista: Fruto de la crisis personal y artística, mostró influencia del psicoanálisis y un teatro de orientación surrealista.
  3. Etapa de plenitud: Lorca expuso temas universales a partir de historias muy particulares y delimitadas. Sus tres obras más destacadas son Bodas de sangre, Yerma y La casa de Bernarda Alba.

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