La Descripción: Concepto y Proceso
Describir algo es presentarlo mediante palabras para que el receptor pueda hacerse una idea. Es decir, consiste en presentar las partes o los rasgos característicos de seres, lugares, ambientes, objetos, sentimientos o fenómenos. Para ello, es necesario seguir varios pasos:
- La observación minuciosa del objeto que se va a describir.
- La selección de los rasgos característicos que distinguen al objeto: su forma, color, tamaño, constituyentes, etc.
- La disposición de los elementos seleccionados: de arriba abajo, de derecha a izquierda, de lo anterior a lo posterior, etc.
- La redacción de la descripción, siempre de acuerdo con los objetivos que se busquen: exactitud, expresividad, etc.
Recursos para una Descripción Efectiva
Para realizar una descripción, contamos con diversos recursos de carácter lingüístico. Estos son los principales:
- La adjetivación: Los adjetivos expresan las cualidades o estados de los objetos a los que se refieren.
- Las imágenes: Por ejemplo, «Luis es una ardilla» o «Celia es un verdadero ciclón».
- Las comparaciones o metáforas: Se emplean para presentar gráficamente el objeto, sugiriendo nuevos aspectos de la realidad descrita.
- Los rasgos diferenciales: Son las características que distinguen a unos objetos de otros.
- Los rasgos comunes: Son las características que permiten agrupar a los seres en clases.
Consideraciones al Comparar
Al realizar una comparación, es fundamental considerar lo siguiente:
- Comparar variables análogas: Se pueden considerar aspectos como el tamaño, la forma, la materia, el precio, la procedencia, etc.
- Indicar semejanzas y diferencias.
- Ordenar la comparación: Se pueden presentar primero las semejanzas y luego las diferencias, o viceversa.
Tipos de Descripción
Existen distintos tipos de descripción, cada uno con requisitos peculiares:
- La descripción técnica, por ejemplo, se caracteriza por su precisión, claridad y objetividad.
- En la descripción literaria, a diferencia de la técnica, pueden ser más importantes la expresividad o la capacidad de evocar determinados sentimientos.
Clasificación según los Rasgos de la Realidad
Según los rasgos de la realidad que el emisor seleccione, la descripción puede ser:
- La descripción exhaustiva: Refleja de forma detallada y meticulosa todos los rasgos de la realidad que se quiere representar. A veces se muestra desde puntos de vista diferentes. Estos textos son comúnmente utilizados por científicos y técnicos.
- La descripción selectiva: Representa solo los rasgos más significativos o expresivos.
Clasificación según el Tratamiento de la Realidad
Según el tratamiento que el emisor dé a la realidad que describe, la descripción puede ser:
- La descripción estática: Presenta una realidad fija y estable.
- La descripción dinámica: Presenta una realidad cambiante.
Clasificación según la Intención Comunicativa
Según la intención comunicativa del emisor, su punto de vista puede ser:
- Descripción objetiva: Es propia de los textos científicos y técnicos. Tiene una finalidad informativa: pretende mostrar la realidad tal como es. En ella, el emisor se limita a reflejar lo que ve de una manera minuciosa y precisa, sin manifestar sus propios sentimientos o emociones. Este tipo de lenguaje es objetivo y riguroso.
- Descripción subjetiva: Es propia de los textos literarios. Tiene una finalidad estética. El emisor no se preocupa tanto por reflejar la realidad como por dar cuenta de los efectos que esa realidad produce en su ánimo; por eso, la descripción pierde en minuciosidad y exactitud y se llena de valoraciones personales que transmiten al receptor las emociones y sentimientos de quien hace la descripción.
Los Tonos de la Descripción
La descripción debe ser viva y estar próxima a la realidad. Para ello, es crucial observar el mayor detalle posible y destacar aquellos elementos que capten la atención. También es común adoptar un punto de vista propio en el texto, lo que permite reflejar la realidad con mayor eficacia. La perspectiva puede cambiar según cómo la mire el autor. Antes de escribir un retrato, el autor decide qué tono adoptará el personaje. Así, se pueden exagerar mucho los rasgos de alguien.
- Si el autor intenta describir algo tal cual como es, se trata de una descripción realista.
- Si el autor aborda la realidad con la intención de ennoblecer lo descrito, se habla de una descripción idealizadora.
- Si el autor intenta rebajar lo descrito destacando sus aspectos negativos, la descripción es degradante. Las caricaturas y las sátiras se basan en este tipo de descripciones.
Descripción de Personas
Existen varias formas de describir a una persona. Según los rasgos que se describan, sería una:
- Prosopografía: Es la descripción de los rasgos físicos de la persona, de su apariencia externa.
- Etopeya: Es la descripción de rasgos psicológicos o morales del personaje: su manera de ser, de actuar, su carácter.
- Retrato: Es una descripción combinada que integra las características físicas y morales de una persona. Une la prosopografía y la etopeya.
- Caricatura: Es un tipo de descripción en la que los rasgos físicos y morales de la persona se presentan de manera exagerada, acentuando los defectos.
Organización de la Información: El Orden Espacial
En la descripción, los elementos que integran la información pueden aparecer relacionados en el espacio: se sitúan unos al lado de otros, encima de otros o detrás de otros, o bien constituyen partes de un todo. La información se organiza, pues, en estos casos según un orden espacial, aunque el orden también puede ser lógico o temporal. Antes de realizar una descripción, es fundamental observar, seleccionar y presentar los elementos en un orden determinado. Se pueden seguir distintos criterios:
- De dentro a fuera.
- De primer plano al fondo (de lo general a lo particular).
- De izquierda a derecha.