El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha: Obra Cumbre de la Literatura Española
El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha es la obra más importante de toda la literatura española y una de las novelas más leídas de todos los tiempos. Ha sido editada cientos de veces y traducida a múltiples lenguas.
Esta magna obra se publicó a principios del siglo XVII en dos partes: la primera en 1605 y la segunda en 1615. La novela relata la historia de un hidalgo de la Mancha, Alonso Quijano, que pierde el juicio de tanto leer libros de caballería y se cree un caballero andante, adoptando el nombre de Don Quijote de la Mancha.
Estructura y Argumento del Quijote
La Primera Parte (1605)
La primera parte consta de 52 capítulos y comprende sus dos primeras salidas en busca de aventuras:
Primera Salida (Capítulos 1-6)
Se presenta al protagonista, Alonso Quijano, y se explica cómo pierde el juicio por su obsesiva lectura de novelas de caballería. Sale solo en busca de aventuras y se hace armar caballero en una venta que él imagina castillo. Tras varios infortunios, es obligado a volver a casa para recuperarse. En su aldea, sus familiares y amigos (el cura y el barbero) intentan disuadirlo para que desista de su desvarío, llegando a quemar parte de su biblioteca, pero todos sus esfuerzos resultan inútiles. Mientras tanto, Don Quijote convence a un labrador vecino, Sancho Panza, para que lo acompañe como su escudero en sus andanzas, prometiéndole el gobierno de una ínsula.
Segunda Salida (Capítulos 7-52)
Sancho Panza y Don Quijote salen de nuevo en busca de aventuras. La mayoría de las peripecias que ambos viven son fruto de la desbordante imaginación de Don Quijote, quien, a pesar de las constantes advertencias de Sancho, confunde la ficción con la realidad (como en el famoso episodio de los molinos de viento, que él toma por gigantes). De estos episodios, ambos suelen salir malparados debido a la locura del hidalgo y la pragmática simpleza del escudero. (Texto “Un ejército insólito”).
Cervantes intercala en la historia principal otras narraciones de diversos géneros: relatos pastoriles, novelas sentimentales, de aventuras, etc. Algunas de ellas aparecen como libros encontrados en la venta donde se hospedan los protagonistas (que Don Quijote sigue creyendo castillo) y son leídas en grupo. Al final de esta primera parte, el cura y el barbero consiguen llevarlo de vuelta a casa, esta vez enjaulado.
El Quijote Apócrifo y la Segunda Parte (1615)
Cervantes concluyó la primera parte del Quijote en 1605 anunciando una tercera salida. En 1614, apareció en Tarragona una continuación apócrifa de esta primera parte, firmada por un tal Alonso Fernández de Avellaneda. No se conoce la verdadera identidad oculta bajo este seudónimo, pero era, sin duda, un adversario de Cervantes. Aunque la obra de Avellaneda posee cierto mérito y resulta entretenida en ocasiones, su calidad literaria es notablemente inferior a la original. Cervantes se sintió profundamente afectado por esta publicación y, al editar su segunda parte, arremetió con justicia contra su imitador.
Afortunadamente, Cervantes publicó en 1615 la auténtica segunda parte de su historia, compuesta por 74 capítulos.
Tercera Salida (Segunda Parte)
En esta continuación, Don Quijote y Sancho Panza adquieren un mayor protagonismo, ya que disminuyen las historias intercaladas. Esto permite a Cervantes profundizar más en la psicología de sus personajes, quienes muestran una notable evolución. Don Quijote comienza a ver la realidad con mayor claridad, mientras que Sancho, influenciado por su amo, pierde parte de su inicial realismo para adoptar algunos de los ideales quijotescos (proceso conocido como la «quijotización» de Sancho y la «sanchificación» de Don Quijote).
Atravesando Aragón, llegan a los dominios de unos duques que, conociendo sus famosas aventuras por la primera parte, se divierten a su costa organizando elaboradas burlas. Tras otras peripecias, llegan a Barcelona, donde Don Quijote es finalmente vencido en un duelo por el Caballero de la Blanca Luna (en realidad, su amigo el bachiller Sansón Carrasco disfrazado). Como condición por su derrota, se le impone regresar a su pueblo y abandonar la caballería andante durante un año. El caballero, física y moralmente derrotado, vuelve a su aldea y, al poco tiempo, recobra la razón, reniega de los libros de caballería, hace testamento y muere cristianamente como Alonso Quijano, el Bueno.
El Quijote como Precursor de la Novela Moderna
El Quijote revoluciona la forma de escribir novelas. Cervantes recoge toda la tradición narrativa anterior (novela pastoril, bizantina, picaresca, sentimental, de caballerías) y la refunde en nuevos moldes, creando así la novela moderna. Sus principales rasgos innovadores son:
- Realismo: La novela ya no se entiende primordialmente como una vía de escape hacia mundos fantásticos, sino como un reflejo fiel y crítico de la realidad cotidiana y la condición humana.
- Dinamismo y Evolución de los Personajes: Los personajes no son planos, sino que evolucionan a lo largo de la novela. Las experiencias vividas los transforman, cambiando su perspectiva y su forma de ver el mundo.
- Perspectivismo: Sancho Panza y Don Quijote no perciben la misma realidad. La obra presenta múltiples puntos de vista sobre los mismos hechos, sin que el autor tome partido explícito por ninguno. Esto invita a cada lector a construir su propia interpretación.
- Verosimilitud: Aunque la trama principal es una invención, la novela mezcla magistralmente realidad y ficción. Lo que se cuenta, aun siendo ficticio, se presenta con elementos profundamente reales y una apariencia de verdad que interpela al lector.
El Teatro Barroco de Lope de Vega: El Arte Nuevo de Hacer Comedias
Lope de Vega, contemporáneo de Cervantes y figura capital del Siglo de Oro español, revolucionó el panorama teatral de su tiempo. Publicó su método y concepción dramática en una obra ensayística en verso titulada Arte nuevo de hacer comedias en este tiempo (1609). Las características fundamentales de su «comedia nueva» eran:
- Estructura en Tres Actos: Se reduce la obra a tres actos (jornadas), frente a los cinco del teatro clásico renacentista. Estos actos suelen coincidir con el planteamiento, nudo y desenlace de la historia, agilizando la acción.
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Ruptura de las Tres Unidades Clásicas: Lope aboga por la libertad creativa y rompe con la rígida regla de las tres unidades aristotélicas:
- Unidad de tiempo: La acción ya no tiene por qué transcurrir en un solo día, pudiendo abarcar meses o años.
- Unidad de espacio (lugar): La acción puede suceder en múltiples lugares, no limitándose a un único escenario.
- Unidad de acción: Además de la trama principal, pueden desarrollarse acciones secundarias que la complementan o contrastan.
- Polimetría: Se mezclan diversos tipos de versos y estrofas (romances, redondillas, sonetos, décimas, etc.) según la situación dramática o el carácter del personaje que habla, buscando la adecuación del metro al contenido (decoro poético).
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Variedad de Personajes Arquetípicos: Se establece una galería de personajes recurrentes que representan distintos roles sociales y dramáticos:
- El galán: Joven noble, valiente y enamorado.
- La dama: Joven noble, hermosa y objeto del amor del galán.
- El antagonista o poderoso: A menudo un noble que obstaculiza a los protagonistas.
- El gracioso (o figura del donaire): Criado del galán, contrapunto cómico, realista y a menudo cobarde, que comenta la acción.
- El villano: Personaje de origen humilde, a menudo representante de la honra villana (dignidad del campesino).
- El rey o poderoso: Imparte justicia o representa la autoridad.
- La criada: Confidente de la dama, paralela al gracioso.
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Temática y Valores Sociales: Las obras de Lope defienden los valores fundamentales de la sociedad del siglo XVII, como:
- El honor (entendido como la reputación y la opinión que los demás tienen de una persona, crucial para la cohesión social).
- La honra (vinculada a la virtud personal e intachable, especialmente femenina, y al linaje).
En cuanto a los temas, se abordan asuntos nacionales (históricos, legendarios) y religiosos, si bien el amor suele ser el motor principal de la trama, frecuentemente en conflicto con las exigencias del honor.
- Final Feliz o Justo: Las obras suelen buscar un final feliz o justo, donde se restablece el orden y se premia la virtud o se castiga el vicio, a menudo con bodas que resuelven los conflictos amorosos. El objetivo principal era entretener al público («deleitar aprovechando»).