El Español de América: Rasgos, Evolución y la Norma Panhispánica

El Español de América

Es en Hispanoamérica donde se concentra el mayor número de hablantes de español. Desde entonces se ha propagado el castellano, influyendo sobre las lenguas autóctonas que seguían hablándose. Ya en los tiempos de la Conquista se formaron dos grandes áreas lingüísticas:

  • Una más innovadora: en la zona costera perviven rasgos andaluces que no llegaron a extenderse por otros territorios: aspiración de la ‘j’, pérdida de ‘-d-‘ intervocálica, confusión ‘r’/’l’, etc.
  • Otra área más conservadora, correspondiente a las tierras altas del interior, donde se difundió la norma culta castellana, aunque no se detuvo el seseo, convertido en rasgo propio de América.

El español es la lengua oficial en dieciocho países hispanoamericanos.

En el lenguaje formal hay pocas diferencias entre América y España en cuanto al léxico y la sintaxis. Sin embargo, las diferencias se hacen a veces infranqueables a medida que nos alejamos del lenguaje formal y estándar, y nos enfrentamos a situaciones comunicativas como la lengua coloquial, la prensa amarilla o las jergas.

Rasgos Lingüísticos del Español de América

La mayoría de los conquistadores y pobladores españoles eran de origen andaluz, extremeño y canario, y las relaciones comerciales que se establecieron con América se realizaron principalmente desde Sevilla y Cádiz, por lo que los andalucismos son la base del español de América. Los rasgos más significativos son:

Nivel Fónico

  • Seseo: confusión entre /s/ y /z/.
  • Yeísmo: no diferenciación entre /l/ y /y/.
  • Debilitación de la ‘-s’ al final de palabra o sílaba.
  • Confusión entre /r/ y /l/.
  • Vacilaciones vocálicas.

Nivel Morfosintáctico

  • Plurales en ‘-ses’.
  • Redundancia pronominal.
  • Uso excesivo del diminutivo.
  • Empleo de «recién» sin participio con el significado de «ahora mismo».
  • El voseo: empleo de la forma «vos» para el tratamiento familiar en lugar de «tú».

Nivel Léxico

El español de América ofrece una gran variedad de palabras. Es el nivel que más diferencia a los países. Se distingue por:

  • El léxico patrimonial adaptado a las nuevas realidades.
  • El léxico autóctono adoptado de las lenguas indígenas: indigenismos antillanos, del náhuatl mexicano, del quechua del Imperio Inca y del guaraní.
  • El léxico de origen africano.
  • Los frecuentes neologismos.
  • Los anglicismos y otros préstamos extranjeros se han convertido en elementos de gran influencia en el idioma.

A pesar de las diferencias, la unidad del idioma se ve reflejada en los niveles cultos: la literatura y los medios de comunicación. En registros familiares y populares, se llega a utilizar una lengua ininteligible para un hispanohablante peninsular.

El Español Actual: Cohesión y Diversidad

El español contemporáneo es una lengua de cultura. Posee un rico acervo literario con un sentido universal, lo que favorece la cohesión del idioma frente a otros factores que pueden alterar el sistema, como la masiva entrada de anglicismos, la influencia de los medios de comunicación o la intensa evolución de la lengua hablada, más espontánea y descuidada, frente a la escrita.

En la actualidad, el castellano o español es la lengua oficial del Estado y la lengua común de todos los españoles. El español es una lengua en expansión.

El español actual presenta una gran variedad lingüística por las notables diferencias de las zonas donde se habla y por la convivencia con otras lenguas. Hay una preocupación por fijar el uso correcto del idioma, por establecer una norma que contenga las diversas formas de hablar de la colectividad y que rechace formas incorrectas o descuidadas.

La Norma Panhispánica: Unificación y Legitimidad

¿Qué es la Norma Panhispánica?

La norma ideal constaría de la totalidad de los hechos lingüísticos de todas las normas cultas nacionales. La norma representa un solo dialecto en un solo nivel y en una sola modalidad expresiva, unificando las tres variedades (geográficas, sociales, individuales).

¿Por qué y para qué una Norma Panhispánica?

  1. Hay una tensión permanente entre la homogeneización y la diversificación (creatividad y renovación).
  2. Sin normas, el idioma se fragmentaría.
  3. Toda norma se asienta y justifica en la realidad de los hablantes.
  4. La norma del español es policéntrica. Los usos de las diferentes zonas son legítimos con la única condición de que estén generalizados entre los hablantes cultos de su área y no supongan una ruptura con el sistema lingüístico.

La lengua española es una superestructura a la que están subordinadas variantes nacionales autónomas, pero no independientes. Estos subsistemas tienen también variedades regionales y locales. El español peninsular es un subsistema más y no tiene superioridad frente a las variantes americanas.

¿Cómo se establece la Norma Panhispánica?

La base de la norma es la lengua culta, es decir, el uso del idioma en la comunicación intelectual de sus hablantes. El español es homogéneo en las variedades geográficas y en el nivel culto, pero no en las variedades sociales. Las clases

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