Origen Histórico del Léxico Castellano hasta la Actualidad
El conjunto de palabras que forman una lengua se denomina léxico o vocabulario. Este no es fijo ni inmutable, sino que va sufriendo modificaciones a lo largo del tiempo en función de las necesidades comunicativas de los hablantes, quienes incorporan términos nuevos y dejan de utilizar otros.
Con respecto al origen del léxico castellano, en primer lugar, debemos remontarnos al año 218 a.C., año en el que, al entrar en la Península Ibérica los romanos, introdujeron su cultura, sus costumbres y su idioma: el latín. Este se fue imponiendo y sustituyendo progresivamente a las lenguas aborígenes, que dejaron algunos restos que permanecen como parte del léxico castellano actual.
Sustratos: Voces Prerromanas
Son voces que proceden de las lenguas prerromanas que se hablaban en la Península antes de la colonización romana. Ejemplos: arroyo, gusano, bruja, perro, barro.
Finalmente, la lengua latina se impuso como modelo lingüístico común. Y como consecuencia de su evolución, se originó, entre otros romances, el castellano, que no procede de la variante culta de aquella, sino de la vulgar, la hablada por soldados y colonos.
El fondo del léxico del español es, pues, de origen latino; aproximadamente un 70% de nuestro léxico procede del latín, constituyendo el léxico heredado.
Tipos de Léxico Heredado del Latín
Teniendo en cuenta el nivel de evolución fonética del léxico latino, debemos diferenciar entre palabras patrimoniales, cultismos, semicultismos y dobletes:
Palabras Patrimoniales
Son aquellas que han sufrido todos los cambios fonéticos propios de la evolución de la lengua hasta llegar a su forma moderna. Ejemplos: speculum > espejo; populatum > poblado; hominem > hombre.
Cultismos
Son palabras que se han incorporado al castellano por vía culta sin sufrir una evolución fonética completa. Ejemplos: spiritum > espíritu; gloriam > gloria; fraternus > fraterno.
Semicultismos
Son palabras que no han completado del todo su evolución fonética. Ejemplos: milagro (de miraculum) debería haber dado *mirajo; y saeculum > siglo (es un semicultismo, porque está a medio evolucionar, ya que tendría que haber evolucionado a *sejo).
Dobletes
En ocasiones, una palabra latina origina dos voces distintas: una culta y otra patrimonial. Es el caso de los dobletes. Ejemplos: collocare > colgar (patrimonial) y colocar (cultismo).
Léxico Adquirido: Préstamos Lingüísticos
Además de este léxico heredado del latín, el castellano ha ido incorporando palabras procedentes de otras lenguas, bien por motivos históricos o simplemente por contacto con otras lenguas por proximidad geográfica o relaciones culturales. Son los denominados préstamos o léxico adquirido. Estos se suelen clasificar teniendo en cuenta su lugar de procedencia:
Helenismos
La mayoría fueron introducidos por los romanos en su lengua –el latín– y de esta pasaron al castellano. Ej.: dodecaedro.
Germanismos
Procedentes principalmente de las lenguas de los pueblos germánicos que invadieron la península en el siglo V, entre los que se encontraban los visigodos. Predominan las voces referentes a la vida guerrera.
Galicismos
Voces procedentes del francés en varias épocas: en la Edad Media, en el siglo XVIII y principios del XX. Ej.: monje.
Italianismos
Del contacto con el italiano en los siglos XV y XVI, perviven muchas palabras referidas al arte y la cultura. Ej.: soneto.
Anglicismos
Préstamos del inglés incorporados a nuestra lengua a partir de la segunda mitad del siglo XX. Actualmente son los más numerosos en todos los campos, debido a los avances tecnológicos y a otros factores de tipo económico y cultural.
Indigenismos o Voces de América
A partir del descubrimiento de América se incorporan al castellano numerosos términos indígenas (sobre todo alimentos).
Lusismos
Préstamos que proceden del portugués. Ej.: mermelada.
También el castellano se ha visto influenciado por el resto de lenguas oficiales de España: catalanismos, galleguismos y vasquismos.
Neologismos
Por último, cabe mencionar los neologismos. Estas son palabras de nueva creación que se han incorporado a nuestra lengua para nombrar nuevas realidades o ideas. Ejemplos: avión, cohete, motocicleta, teléfono.
Procedimientos de Formación de Palabras en Castellano
Como entidad viva que es, la lengua se transforma y crece constantemente. Nuestro idioma es reflejo de nuestra sociedad. Por ello, según se van introduciendo nuevas realidades y conceptos, es preciso incorporar a la lengua nuevos vocablos. Estos son algunos de los procedimientos más productivos de nuestra lengua para formar palabras:
Derivación
Una de las maneras más comunes para formar palabras nuevas es la derivación: a un vocablo ya existente se le añade una secuencia de elementos denominados afijos, por medio de los cuales emergen palabras novedosas que cubren los significados que deseamos manifestar. A menudo, los vocablos derivados contienen diversos morfemas derivativos que se fueron agregando sucesivamente. Las maneras de combinación, conforme el tipo de morfemas derivativos (afijos) que se incorpora al lexema, son diversas.
Composición
Dos o más bases léxicas se integran para formar una nueva palabra. Esta ha de funcionar como una unidad léxica que designa una única realidad.
Asimismo, destacamos los denominados compuestos cultos de procedencia griega y/o latina. Hablamos de tecnicismos, mayormente, formados por raíces griegas o latinas que en sus lenguas funcionaban como lexemas (o como prefijos y/o sufijos). Al unirse a otros términos castellanos o combinarse entre ellos, dan lugar a un tipo peculiar de palabras compuestas.
Parasíntesis
Las palabras parasintéticas son aquellas que se han creado empleando simultáneamente dos procedimientos de creación léxica:
- Palabras parasintéticas creadas por prefijación y sufijación simultánea. Ej.: atardecer (se ha formado añadiendo a la raíz -tard- el prefijo a- y el sufijo -ecer).
- Palabras parasintéticas creadas empleando simultáneamente composición y sufijación. Ej.: quinceañero (se ha formado añadiendo a la palabra quince y el sufijo -ero a la raíz -añ-: quince-añ-ero).
Siglas y Acrónimos
Siglas
Las siglas son una reducción gráfica y fonética de varias palabras, formadas por la letra inicial de cada una de las palabras que componen un grupo sintáctico. Ej.: ONU (Organización de las Naciones Unidas).
Acrónimos
Los acrónimos pueden ser de dos tipos:
- Siglas que se han incorporado totalmente al lenguaje como un sustantivo más. Ej.: sida (Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida).
- Palabras que se forman uniendo algunas sílabas de otras palabras. Ej.: bonobús (bono de autobús).
Acortamientos
Consisten en la reducción fonética de una palabra. Hay diferentes tipos:
- Aféresis: reducción de los fonemas iniciales de una palabra. Ej.: Nando (de Fernando).
- Apócope: reducción de los fonemas finales. Ej.: bici (de bicicleta).
Abreviaturas
Reducción del significante de una o más palabras eliminando letras, no sonidos. Ej.: Dr. (de Doctor), etc. (de etcétera).
Símbolos
Representación gráfica de un concepto de carácter científico o técnico, constituida por una o más letras u otros signos no alfabetizables. Ej.: H (de Hidrógeno), % (de porcentaje).