Características de la Narrativa Post-Boom
- Los escritos buscan inspiración en lo cotidiano.
- Estructuras textuales más sencillas, volviendo a la narración más ordenada y lógica.
- Elementos de la cultura de masas: televisión, radio, pop.
- Interés por fomentar las identidades latinoamericanas, con un tratamiento más directo política y sociocultural a raíz de los regímenes dictatoriales.
- El ser humano aparece en su vida cotidiana; son personajes sólidos, con su situación social.
- Redescubrimiento del amor que Allende reivindica.
- Incorporación del humor a la narrativa con el fin de parodiar géneros literarios, aspectos de la sociedad americana y occidental.
- Presencia de lo femenino.
- Optimismo y fe en la lucha social y política.
- Lenguaje de estilo sencillo y coloquial, con modismos.
La casa de los espíritus
Pertenece a una narrativa difícil de situar en un panorama cada vez más complejo. Si nos atenemos a la mera ubicación cronológica, pertenece al llamado Post-Boom; sin embargo, presenta rasgos del realismo.
Rasgos Temáticos
El Testimonio Político y Social
A lo largo del devenir de la historia, es una constante manifestada en múltiples referencias concretas que explican el proceso que culminará en el golpe de Estado. Se explica por su intención de presentar el golpe de Estado como el resultado de un proceso en el que tienen trascendencia los cambios sociales y estructurales acontecidos en la primera mitad del siglo. La segunda parte gira en torno a la elección y derrocamiento de Salvador Allende como presidente.
Estructura Social
La novela refleja la estructura económica y social de Chile. El esquema social que describe la novela está basado en la institución de la hacienda y fundamenta la relación entre el patrón y el trabajador en el concepto de familia. El poder se ejerce a través de la violencia, la manipulación y la dominación social y sexual. El modelo social que prevalece en la novela es el de la oligarquía terrateniente, representado por Esteban Trueba. Severo del Valle sostiene ideas políticas liberales, simbolizando en la obra la modernidad, el progreso, el laicismo, los avances técnicos y la participación de la mujer en la vida política. Amanda encarna a este sector social que se ha trasladado a la ciudad en busca de oportunidades, para huir de la pobreza y que apenas logra sobrevivir. El conde Jean Satigny representa la influencia perniciosa del imperialismo extranjero, con sus oscuras actividades. El ejército está representado en la obra en la figura de Esteban García, nieto bastardo de Trueba. La Iglesia como institución presenta una visión de la religión más ligada a las costumbres que a la difusión de creencias, unido a las supersticiones indígenas. A la violencia de los conservadores se oponen los liberales revolucionarios, caracterizados por la racionalidad y el idealismo. La derecha conspira para derrocar, sin descartar el asesinato, y la izquierda mediante la persuasión, la propaganda y la canción protesta.
El Universo Femenino
Las mujeres de la obra están estrechamente ligadas a la historia de América Latina, al igual que a la evolución social de la lucha por sus derechos y su igualdad con los hombres. Nivea da mítines en las fábricas y se encadena a las rejas de la Corte. Clara manifiesta una visión práctica que canaliza sus actividades en el fundo. Blanca defiende su independencia al criar a su hija sin la presencia de un varón y rechaza el matrimonio como símbolo de sumisión. Su relación con Pedro Tercero atenta contra el esquema de clases. Alba se identifica, por amor, con la lucha política y, por su experiencia como víctima de la tortura, denuncia a través de la escritura. Su testimonio será personal y colectivo. El único personaje femenino que hace de su vida una declaración de independencia es la prostituta Tránsito Soto.
El Amor
La tensión entre posesión-libertad, deseo-indiferencia y aceptación-transgresión del modelo establecido aparece, con más o menos intensidad, en las tres relaciones principales de la novela: Esteban y Clara. El amor desmedido del protagonista por Clara recorre toda la novela y condiciona su vida. Trueba reproduce el esquema de dominación, aspirando a una posesión plena, y ante la actitud evasiva de esta, que ha aceptado un matrimonio sin amor, está dispuesta a renunciar a sí misma. Blanca y Pedro Tercero: esa historia de amor se presenta como una progresión natural, la pasión de la juventud y los conflictos propios de la madurez. Su unión se consolida con el exilio. Alba y Miguel: esta relación es la más equilibrada desde el punto de vista social. Su amor por Miguel la conducirá al compromiso social y político, superando las barreras de su condición burguesa.
La Violencia
Este tema se asocia exclusivamente al ámbito masculino y se circunscribe especialmente al personaje de Esteban. Únicamente en una ocasión, Clara, impulsada por su amor a perderla, abofeteará a Blanca. Una variante de este ejercicio violento de poder se combina con la venganza en el personaje de Esteban García y las torturas que este inflige a Alba.
Lo Sobrenatural
El mundo de la magia y la adivinación gira en torno a Clara, aunque no se limita a ella. En casi todos los momentos cruciales de su vida, la clarividencia no constituye una ayuda real para Clara; cuando se trata de acontecimientos más trascendentes, no tiene ninguna capacidad para evitarlos. La presencia de lo sobrenatural no constituye un elemento esencial en la obra, sino más bien aspectos anecdóticos que enriquecen la trama y conectan con la corriente del realismo mágico.