El Teatro Español: Desde los Años 60 hasta la Actualidad
En las últimas décadas del franquismo, se observa un progresivo aperturismo político y cultural, acompañado de cierto desarrollo económico. Esta tendencia se acentuará con la llegada de la democracia y la libertad política. En el ámbito teatral, comienzan a estrenarse más obras que previamente habían sido censuradas, y se aprecia una creciente pluralidad de temas y técnicas.
Década de los 60: El Realismo Crítico
A poco de iniciarse la década de 1960, dramaturgos consagrados como Adolfo Sastre, y jóvenes talentos como Lauro Olmo (La Camisa) y Carlos Muñiz (El Tintero), denuncian problemas sociales como las dificultades económicas de los obreros. Muchas de sus piezas no se representaron hasta después de la muerte de Franco.
Características del Realismo Social en Teatro
- Mayor importancia del contenido que de la forma.
- Los personajes pertenecen a las clases marginales de la sociedad.
- La obra pretende influir en el espectador para que este actúe y provoque un cambio en la sociedad.
Antonio Buero Vallejo: Tragedia y Esperanza
El teatro de Antonio Buero Vallejo posee una intención trágica, mostrando lo esencial del ser humano: la lucha entre sus pasiones y sus deseos de perfección. No es pesimista, sino que abre una puerta a la esperanza. Su segunda etapa, la del teatro social-existencial, incluye obras como Hoy es fiesta y Las cartas boca abajo. Introduce innovaciones técnicas como efectos especiales de luz y sonido, y escenarios múltiples. La obra más importante de estos años es El tragaluz. Además, el autor cultiva un tipo especial de drama histórico, estrenando obras como Las Meninas.
Antonio Gala: Inicios en la Década
También destaca Antonio Gala, quien comienza en esta década con su obra Los verdes campos del Edén. Una de sus obras más destacadas de este periodo es Noviembre y un poco de hierba.
Años 70: La Llegada de la Democracia y el Teatro Experimental
Avanzada la década de los 60, se empieza a valorar más el teatro independiente que el comercial, buscando nuevas formas y técnicas de expresión que sacarían al teatro español de la rutina. La llegada de la democracia supuso el final de la censura, lo que trajo más libertad al teatro. Las administraciones públicas concedieron subvenciones a espectáculos y grupos independientes, impulsados por las libertades democráticas. Los autores continúan con la intención crítica, pero buscan nuevas formas en lo que se conoce como nuevo teatro español, similar a lo que hoy se conoce como teatro alternativo. Este nuevo teatro es antirrealista e introduce innovaciones técnicas como el sonido y los efectos especiales.
Características Generales del Nuevo Teatro
- Está influido por las tendencias más vanguardistas del teatro europeo: Arrabal, Brecht.
- Cambios en los elementos dramáticos: los personajes no son personas sino signos, representan caracteres y son el nexo entre el autor y el público.
- El lenguaje y los contenidos son simbólicos. Las palabras tienen un doble significado.
- Estas obras no suelen tener argumentos ni desarrollo lógico de los hechos como en el teatro tradicional.
- El escenario se llena de “objetos”: un coche, una cama. Es más importante el espectáculo que el texto.
Autores y Grupos Destacados
Creación Colectiva
Surgen grupos de creación colectiva como Fura dels Baus, Els Comediants y Els Joglars.
Autores Individuales
Continúan autores ya consagrados como Antonio Buero Vallejo. A partir de 1970, los contenidos sociales y políticos se hacen más explícitos en obras como La Fundación. Antonio Gala presenta Anillos para una dama.
Pero, sobre todo, destacan dos dramaturgos:
Fernando Arrabal
Su primera obra, Los hombres del triciclo, fue rechazada por el público y la crítica. Se marchó a Francia y escribió sus obras importantes en francés. Cultiva el absurdo, el esperpento y creó el teatro pánico: una “mezcla de lo absurdo, con lo cruel e irónico”. Obras en esta línea son Pic-Nic.
Francisco Nieva
Con obras como La carroza de plomo candente, crea el teatro furioso, un tipo de teatro surrealista caracterizado por “la libertad imaginativa, cercana al surrealismo y al esperpento de Valle-Inclán”.
Otros Autores Relevantes del Nuevo Teatro
En el nuevo teatro, no solo había experimentación y vanguardia. Se dan a conocer otros autores con un teatro más personal como: Manuel Martínez Mediero, Fernando Fernán Gómez y Ana Diosdado.
Años 80 hasta la Actualidad: Continuidad, Fin del Teatro Independiente y Nuevas Voces
En estas décadas, continúan su producción autores consagrados:
- Antonio Gala con Séneca o el beneficio de la duda.
- Antonio Buero Vallejo con Misión al pueblo desierto.
- José Sanchis Sinisterra con ¡Ay, Carmela!, ambientada en la Guerra Civil.
- Fernando Fernán Gómez con Las bicicletas son para el verano. Aunque no es una obra innovadora, su vitalidad supone un homenaje a los escritores de la posguerra española.
- José Luis Alonso de Santos con La estanquera de Vallecas y Bajarse al moro.
También surgen autores más jóvenes como Paloma Pedrero y María Manuela Reina.
Conclusión sobre el Teatro Español del Siglo XX
El teatro español del siglo XX estuvo a la altura del mejor teatro europeo occidental. Antes de la Guerra Civil, figuras como Lorca y Valle-Inclán cultivaron un teatro renovador. En la segunda mitad del siglo XX, el teatro español mantuvo un altísimo nivel, con autores como Buero Vallejo y Fernando Arrabal. Actualmente, existe una gran variedad de géneros, donde destacan musicales como Los Miserables o Hoy no me puedo levantar, junto a la pervivencia de clásicos como Cinco horas con Mario o La casa de Bernarda Alba en los escenarios.
La Novela Hispanoamericana en el Siglo XX: Evolución y Figuras Clave
La trayectoria de la novela hispanoamericana del siglo XX se puede dividir en tres etapas principales:
- Principios del siglo XX hasta 1940-1945: Domina la influencia de la novela realista del siglo XIX.
- 1945-1960: Comienzos de la renovación narrativa.
- A partir de 1960: Consolidación y espléndido desarrollo de la nueva narrativa, conocido como el “Boom”.
Primera Etapa: La Pervivencia del Realismo
El realismo de la narrativa hispanoamericana de este periodo se caracteriza por un lenguaje a menudo con inflexiones románticas y un tono poético. Los tres temas principales son:
- La naturaleza: Diversa y de grandes proporciones, inexplorada, cuyas fuerzas condicionan la vida humana. Destaca Rómulo Gallegos con Doña Bárbara.
- El tema indigenista: Estas novelas reflejan la protesta contra la explotación de los indígenas. Obras representativas son Huasipungo de Jorge Icaza y El mundo es ancho y ajeno de Ciro Alegría.
- Los problemas sociales y políticos: Reflejan la inestabilidad política, las continuas revoluciones o golpes de estado, y los dictadores. Destacan las novelas sobre la Revolución Mexicana, como Los de abajo de Mariano Azuela.
Segunda Etapa (1945-1960): Hacia la Renovación – El “Realismo Mágico” o “Lo Real Maravilloso”
A partir de 1940, se observa un cansancio de la novela realista tradicional, no tanto en cuanto a sus temas (que siguen siendo similares, aunque se añade con fuerza el tema urbano), sino en su tratamiento. La renovación se concentra en:
- Predominio del tema urbano y los problemas existenciales.
- Se mezcla la realidad con la fantasía, originando lo que se denomina realismo mágico o lo real maravilloso.
Innovaciones Estilísticas
En cuanto al estilo, se introducen innovaciones formales inspiradas en los grandes novelistas europeos y norteamericanos (Joyce, Faulkner, Kafka, Woolf), mezclándose con características del surrealismo.
Autores Fundamentales de la Renovación
- Jorge Luis Borges: Obsesionado por la identidad humana, el tiempo, la eternidad y lo infinito. Lo original de Borges es su concepción del tiempo y de la individualidad, que parecen disolverse en sus relatos. Destaca El Aleph.
- Miguel Ángel Asturias: Se inspira en los mitos primitivos americanos. Recibe influencias del expresionismo y del esperpento de Valle-Inclán. Destaca El señor Presidente.
- Juan Rulfo: Con solo dos obras maestras, El llano en llamas (cuentos) y Pedro Páramo (novela), su narrativa se caracteriza por el alejamiento del realismo tradicional, abordando temas humanos de alcance universal y la incorporación de elementos fantásticos. Pedro Páramo se convirtió en modelo de la narrativa experimental por sus innovaciones, como la ruptura de la linealidad temporal y los cambios de narrador.
Tercera Etapa (Desde 1960): La Nueva Novela Hispanoamericana – El “Boom” y su Continuación
En los años 60, se produce lo que se ha llamado el “Boom” de la narrativa hispanoamericana. Los escritores europeos, y sobre todo los españoles, se asombran de la originalidad e imaginación presentes en obras de autores como Vargas Llosa o García Márquez. Estos y otros novelistas llevan las innovaciones anteriores del realismo mágico a sus últimas consecuencias.
Características e Innovaciones del Boom
- Aumenta la preferencia por la novela “urbana”.
- Se mantiene y explota el “realismo mágico”.
- Renovación absoluta de las técnicas narrativas: ruptura de la línea argumental, multiplicidad de voces y cambios del punto de vista, uso del monólogo interior.
Lenguaje y Estilo
En cuanto al lenguaje, se superponen estilos y registros, y se aprecia un gusto por el lenguaje poético y la experimentación verbal.
Autores Emblemáticos del Boom
- Ernesto Sábato: Con obras introspectivas como El Túnel.
- Julio Cortázar: Incluye la fantasía en lo cotidiano, con influencias surrealistas. Tiene libros de cuentos como Bestiario, pero es su novela Rayuela la que revoluciona las formas de leer, permitiendo múltiples recorridos.
- Gabriel García Márquez: Es la figura más destacada de toda la narrativa hispanoamericana. Su obra fundamental es Cien años de soledad, una síntesis de todos los elementos de la narrativa hispanoamericana: la naturaleza, el mito, el sueño y la magia. Otras obras importantes son El coronel no tiene quien le escriba y Crónica de una muerte anunciada.
- Mario Vargas Llosa: Su primera novela, La ciudad y los perros, fue una revelación. Sus novelas son predominantemente realistas; a diferencia de otros autores del Boom, generalmente no introduce elementos fantásticos explícitos. Obras destacadas incluyen Pantaleón y las visitadoras y La fiesta del chivo.
Continuadores y Otras Figuras Relevantes
El legado del Boom continuó con autores como Isabel Allende (La casa de los espíritus), Laura Esquivel (Como agua para chocolate) y José Lezama Lima (Paradiso), entre muchos otros que consolidaron la riqueza de la literatura hispanoamericana.
Conclusión sobre la Novela Hispanoamericana del Siglo XX
La novela hispanoamericana del siglo XX alcanzó un éxito sin precedentes y un reconocimiento mundial, convirtiéndose también en una poderosa divulgadora de la lengua española y las culturas de Hispanoamérica en el mundo.