Panorama de la Poesía Española Contemporánea (Finales del Siglo XX)
El panorama poético de las últimas décadas del siglo XX es complejo porque conviven varias generaciones de escritores junto a otros que comienzan su andadura en la lírica. Además, hay una gran cantidad de corrientes. Entre todas ellas, trataremos la tendencia culturalista, la poesía de la experiencia y varias tendencias neovanguardistas.
Tendencia Culturalista
La llamada Generación de los 70, los Novísimos, y algunos poetas sin clasificar suponen una auténtica revolución dentro del género lírico. Dentro de ese grupo tan heterogéneo, destacó como tendencia el Culturalismo, ya que muchos de ellos en sus contenidos utilizan nuevos mitos procedentes del cine (como Marilyn Monroe), de la música popular (como los Beatles) o del cómic, junto a temas de épocas pasadas (grecolatina, fundamentalmente) de origen cultural o histórico relacionados con el arte y la música. Además, tratan asuntos políticos como la guerra de Vietnam o los conflictos raciales de la época. Todos tienen una sólida formación literaria y admiran a poetas foráneos como T. S. Eliot, Constantin Cavafis y Octavio Paz.
Algunos autores, autoras y obras destacadas son:
- Pere Gimferrer: Arde el mar (1966)
- Aurora Luque: La siesta de Epicuro (2005)
Poesía de la Experiencia
La poesía de la experiencia es iniciada por un grupo granadino que publica su manifiesto a principios de los 80: La otra sentimentalidad (1983). Su vigencia se mantiene hasta casi la actualidad.
En cuanto al contenido, es una poesía de corte realista que trata sobre la realidad cotidiana: el desengaño amoroso, el desencanto, los conflictos generacionales, los cambios en la condición de las mujeres, la droga, la incomunicación o el consumismo. En el terreno formal, destacan el uso de la narratividad, el monólogo, el diálogo, las expresiones coloquiales y el sentido del humor. Se utiliza un lenguaje poético accesible que busca la comunicación con los lectores.
Algunos autores, autoras y obras destacadas son:
- Luis García Montero: Completamente viernes (1998).
- Felipe Benítez Reyes: Vidas improbables (1995).
- Elena Medel: Mi primer bikini (2002)
Tendencias Neovanguardistas
Entre los grupos neovanguardistas citaremos la poesía visual o letrismo, el experimentalismo y el neosurrealismo.
- El Letrismo: Propugna la autonomía de las palabras y revaloriza su forma gráfica. Es una poesía visual en la que se juega con la distribución de las palabras sobre el espacio del papel, las variedades tipográficas e incluso se incluyen elementos no verbales. Ejemplo: Poesía rasa (1970) de Juan Brossa.
- El Experimentalismo: Usa como técnica principal el collage poético, que es una poesía visual en la que el artista, más que crear una obra, tiene que seleccionar materiales que ya existen. De esta forma se incorporan a la página del poema elementos como fotografías, recortes de prensa, fragmentos de libros, o anotaciones manuscritas que pueden estar incluso subrayadas o tachadas. Ejemplo: Casado (1994) de José Miguel Ullán.
- Poesía Neosurrealista: Explora el mundo del subconsciente y la ensoñación. Ejemplo: Blanca Andreu en El sueño oscuro (1994).
Señalamos también el uso de diversos formatos como, por ejemplo, los video-poemas: Virilidad (2018) de Esther Garboni.
Evolución del Teatro Español (Finales S. XIX – Actualidad)
El Teatro a Finales del Siglo XIX y Principios del XX
A finales del S. XIX y principios del S. XX, el teatro español se vio sometido como género teatral a los condicionamientos del público en lo comercial, lo ideológico y lo estético. Así pues, había mucho teatro, y con mucho reconocimiento, aunque de escasa calidad y nada original. No obstante, también encontramos autores, en general con poco éxito popular, que buscan un cambio. Por ello, hablaremos de dos tendencias en este periodo: un teatro comercial, continuista, que triunfa; y un teatro renovador apenas representado.
Teatro Comercial o Tradicional
Es un teatro continuador, en gran medida, del que imperaba en la segunda mitad del S. XIX. Dentro de esta tendencia, podemos citar como principales corrientes o aportaciones:
- La comedia burguesa o benaventina: Su máximo cultivador es Jacinto Benavente (Premio Nobel de Literatura en 1922). Su obra más destacada, Los intereses creados (1907), es una crítica de la mentalidad y la hipocresía burguesas.
- El teatro cómico o costumbrista: Es principalmente un teatro que refleja el ambiente pintoresco, tópico y superficial, sin problemas reales, de distintas regiones españolas. Destacan los hermanos Álvarez Quintero, que ambientan sus obras en una Andalucía tópica e irreal (El patio, 1901; El genio alegre, 1906).
- El teatro en verso o poético: Es un teatro de lenguaje declamatorio y modernista, verso sonoro, efectista, y temas históricos tratados con una ideología conservadora o tradicionalista, por ejemplo, Eduardo Marquina con su obra En Flandes no se pone el sol. Dentro de esta corriente, se sitúa el teatro de los hermanos Machado, aunque sin el enfoque patriótico (La Lola se va a los puertos, 1929).
El Teatro Renovador
Frente a la tendencia anterior, se suceden los intentos de crear un teatro renovador, de mayor calidad, en general condenado al fracaso, y que culminará con las grandes figuras de Valle-Inclán y García Lorca.
- Ramón María del Valle-Inclán: Definido en su tiempo como autor de teatro “para ser leído”, hoy es reconocido como una de las cimas del teatro universal, por la originalidad de sus obras, la radicalidad de sus planteamientos, temas y estética, y la riqueza y calidad de su lenguaje. Se le reconoce fundamentalmente por ser el creador de un subgénero, «el esperpento», que comprende su obra maestra Luces de bohemia (1920). «El esperpento» es una deformación sistemática de la realidad y de los personajes, a través de la que se realiza una feroz y ácida crítica de la realidad y de la sociedad española. Entronca con el expresionismo europeo.
- Federico García Lorca: Impulsa el teatro total en el cual importa tanto la poetización del lenguaje como los recursos escénicos visuales, acústicos y escenográficos (colorido, iluminación, volúmenes, canciones populares) de esencia muy vanguardista. Lorca pretendía popularizar el espectáculo teatral, por ello creó una compañía de teatro universitario, La Barraca, con la que viajó por España. Los temas dominantes de su teatro son: la represión, la frustración, bien metafísica (el Tiempo, la Muerte), bien social (los prejuicios de casta, los yugos sociales), y que casi siempre encarna en mujeres cuyos deseos son irrealizables. Su obra más destacada es el bloque de las tragedias formado por Bodas de sangre (1933), Yerma (1934), y La casa de Bernarda Alba (1936). Presentan rasgos comunes, como la temática, basada en la represión del amor y la sexualidad por imposición de la sociedad, mujeres como protagonistas, su ambientación en el mundo rural andaluz y su final trágico.
El Teatro Tras la Guerra Civil y Durante la Dictadura
El teatro fue el género más afectado negativamente por la Guerra Civil y sus consecuencias. La más inmediata sería el exilio de dramaturgos como Max Aub y Alejandro Casona y la muerte de otros como Valle-Inclán y Lorca. Durante la posguerra y la posterior dictadura, el teatro sufrió muchas limitaciones ideológicas debidas a la censura hasta la llegada de la democracia. Como ya ocurría en la etapa anterior, predomina un teatro conservador, de evasión, que pretende entretener y moralizar y que tiene mucho éxito comercial. Este tipo de teatro convive siempre con otras tendencias menos aceptadas por empresarios y público. Destacamos las siguientes:
Años 40: Evasión y Humor
Destacan el teatro de humor, innovador, de Enrique Jardiel Poncela (Eloísa está debajo de un almendro, 1940) y Miguel Mihura, que con su obra más representativa Tres sombreros de copa, escrita en 1932, podría haber sido precursor del teatro del absurdo si no se hubiera estrenado en 1952, veinte años después de ser escrita.
Años 50: Teatro Existencial y Social
El teatro realista intentó renovar la escena española y manifestar su oposición a la dictadura. Las obras plantearon temas como la injusticia social, la explotación, la vida de la clase media y baja, la condición humana de los humillados y los marginados. Destacan dramaturgos como Alfonso Sastre, Lauro Olmo y sobre todo Antonio Buero Vallejo. Su larga trayectoria se puede dividir en tres etapas:
- Realista – existencial: Historia de una escalera (1949).
- Reflexión histórica: Destaca por una renovación de las técnicas teatrales (escenarios múltiples, elipsis temporales e introduce los efectos de inmersión) como en El concierto de san Ovidio (1962).
- Subjetiva: La fundación (1974).
Años 60 y 70: Renovación Formal y Experimentación
Como ocurre con la narrativa y la poesía, los nuevos autores buscan nuevas propuestas que se caracterizan por su oposición estética a los “realistas”, aunque en bastantes ocasiones las obras tampoco están exentas de crítica social. Muchas de ellas no encontraron facilidades para ser representadas, o por problemas con la censura, o ya en la democracia, porque sus audacias formales no encontraron fácil eco en el público. Se habla de Teatro ‘underground’ o teatro vanguardista.
Autores como Francisco Nieva (Pelo de tormenta, 1962) o Fernando Arrabal (El jardín de las delicias, 1967) crearon un teatro simbólico de influencia vanguardista, que acentúa los aspectos visuales, sonoros y musicales para ofrecer un espectáculo total.
A partir de los 70 y 80 siguieron esta misma línea vanguardista grupos del llamado teatro independiente que daban más importancia a la creación colectiva y la improvisación; añadían una visión crítica global; buscaban la participación del espectador bien dentro de la escena o desde el patio de butacas y cambiaron la concepción del lugar teatral al llevar sus montajes a fábricas, calles o universidades. Entre los más destacados que siguen representando en la actualidad cabe mencionar Els Joglars, La Fura dels Baus (ambos de Barcelona) y La Cuadra de Sevilla.
La Actualidad del Teatro Español (Siglo XXI)
Ya en el siglo XXI, en general se produce un retroceso en este género por parte del público, que encuentra nuevas formas de diversión a través de televisión e internet. Los teatros siguen reponiendo obras de etapas anteriores con la incursión de otras nuevas como, por ejemplo, el microteatro (representaciones de corta duración, 15 min, que se desarrollan en espacios reducidos), obras más vanguardistas o desconocidas representadas en salas alternativas y con gran éxito, y los musicales al estilo de Broadway.
Mecanismos de Cohesión Textual y Marcadores del Discurso
Mecanismos de Cohesión Léxica
Estos mecanismos aseguran la unidad temática y léxica del texto:
Recurrencia léxica
Se repite la misma palabra a lo largo del texto. Ejemplo: Había un hombre sospechoso en la puerta. El hombre llevaba gabardina y un sombrero calado hasta los ojos.
Sinonimia
Consiste en la sustitución de una palabra por otra de significado semejante. Ejemplo: Aquel alumno tuvo un enfrentamiento con su profesor. El docente le había puesto un parte por no presentar a tiempo un trabajo.
Correferencia o sinonimia textual
Se recurre a una expresión que en un determinado contexto apunta al mismo referente. Ejemplo: Los excursionistas pasaron el día en Cádiz. Por fin pudieron disfrutar en la ciudad portuaria de un verdadero descanso.
Hiponimia
Se sustituye un término por otro de significado más restringido. Ejemplo: Trajeron flores. Pusieron los claveles en el dormitorio.
Hiperonimia
Se sustituye una palabra por otra de significado más amplio. Ejemplo: Se comió las gambas. Aquel marisco era una auténtica delicia.
Antonimia
Se emplean a lo largo del texto palabras de significado contrario. Ejemplo: Las buenas jugadoras participarán sin problemas. Las malas lo tendrán más difícil.
Palabras o expresiones complementarias o correlativas
Ejemplo: Unos se dedicaron a recoger las entradas de los asistentes a la representación teatral. Otros se ocuparon de colocar al público en sus asientos correspondientes.
Campos semánticos
Se emplean palabras que poseen algún rasgo significativo común. Ejemplo: Los juegos de equipo, como el baloncesto, el fútbol o el balonmano, favorecen la integración de los jóvenes. Otros, como la natación, ofrecen menos posibilidades de relación social.
Campos asociativos o redes léxicas
Se emplean palabras relacionadas con ciertos núcleos temáticos, aunque no compartan rasgos de significado. Así, por ejemplo, en un texto sobre baloncesto aparecerán palabras como canasta, árbitro, prórroga, tirar, etc.
Marcadores del Discurso
Los marcadores del discurso sirven para conectar y estructurar las ideas dentro del texto:
De adición
Establecen una relación de suma entre varios enunciados que van en la misma línea argumentativa. Por ejemplo: “además”, “incluso”, “asimismo”, “también”, “igualmente”…
De oposición
Introducen un argumento de signo contrario al anterior. Se utilizan para la contraargumentación. Por ejemplo: “sin embargo”, “no obstante”, “en cambio”, “por otra parte”, “por el contrario”, “eso sí”…
De consecuencia
Introducen el resultado lógico de una idea anterior. Por ejemplo: “por lo tanto”, “por consiguiente”, “por esta razón”, “de ahí que”…
De ordenación
Sirven para estructurar el texto. Por ejemplo: “en primer lugar”, “en segundo lugar”, “a continuación”, “por último”…
De reformulación o repetición
Sirven para expresar de otro modo lo que ya se ha dicho con anterioridad. Por ejemplo: “es decir”, “esto es”, “o sea”, “en otras palabras”, “dicho de otro modo”…
De recapitulación
Se utilizan para sintetizar las ideas expresadas anteriormente. Por ejemplo: “en conclusión”, “en definitiva”, “en suma”…
De ejemplificación
Introducen los ejemplos que apoyan las ideas expresadas en el texto. Por ejemplo: “precisamente”, “por ejemplo”, “así”, “especialmente”…
