Posromanticismo: Poesía Intimista
La poesía intimista posromántica, cuya figura fundamental es Gustavo Adolfo Bécquer, busca superar el Romanticismo retórico y trivial a través de la condensación y la simplificación formales, como medio de sugerir con la palabra, la imagen y el símbolo las ideas que rozan lo inefable. Junto a Bécquer, Rosalía de Castro constituye uno de los máximos exponentes de la lírica posromántica, caracterizada por el intimismo y la melancolía.
Gustavo Adolfo Bécquer (1836-1870)
Obra Lírica: Las Rimas
La obra lírica de Bécquer está recogida en sus Rimas que, en su edición de 1871, son setenta y nueve poemas breves, asonantados en general y de metros variados, en los que se fundamenta la importancia de Bécquer en la literatura. Bécquer las reunió para editarlas en un libro y se las entregó a su protector, el ministro González Bravo, quien se había comprometido a publicarlas. Sin embargo, en un saqueo en el domicilio de este durante los tumultos de 1868, el original desapareció.
Rimas I – XI | El tema de estos poemas es la reflexión sobre la creación poética y sus motivos básicos: el amor, el misterio, etc. Trata además del deseo de expresarse mediante la poesía. |
Rimas XII- XXIX | Las diecisiete rimas de este grupo obedecen a una contemplación afirmativa y confiada de la belleza femenina y del amor. |
Rimas XXX- LI | El más abundante cuerpo de la poesía becqueriana está constituido por rimas amargas y dolientes, con tonos que van de la melancolía hasta la ira y la desesperación. En ellas, poetiza su experiencia de amor desengañado, especialmente tras ser abandonado por Elisa Guillén. |
Rimas LII-LXXVI | Tratan de la soledad y de la muerte desde un punto de vista desolado y pesimista. |
Núcleos Temáticos de la Poesía de Bécquer
Los núcleos temáticos de la poesía de Bécquer están relacionados con el ordenamiento que sus amigos hicieron de las Rimas. Sin embargo, Bécquer se aleja de los conceptos románticos tradicionales debido a su formación literaria. Llega así a una poesía sintética, normalmente breve, nada grandilocuente y en la que la expresión de las ideas se apoya a menudo en objetos materiales. Por tanto, es difícil desligar por completo a Bécquer de la estética realista que empezaba a dominar en su época. Los poemas de Bécquer, partiendo de la realidad cotidiana, intentan expresar ideas que se resisten a ser formuladas con palabras.
El individuo se siente solo en la inmensidad del mundo y no encuentra respuestas para los interrogantes vitales. La soledad se intensifica frente al enigma de la muerte y queda simbolizada en la tumba abandonada, que ya todos ignoran. Los sueños permiten la expresión del espíritu y la fantasía; en ellos se presentan zonas y seres misteriosos, desconocidos, un mundo de visiones que enriquece la percepción del universo. Aunque la naturaleza es a veces un marco impasible e indiferente, en muchos de los poemas de Bécquer es expresión de los sentimientos del yo lírico, quien busca la integración en el mundo natural.
Estilo Poético y Obra en Prosa de Bécquer
En cuanto al estilo poético de Bécquer, tras su aparente sencillez y espontaneidad, se esconde una cuidada elaboración de los textos. Buena parte de los aciertos expresivos de Bécquer proceden de su maestría en amalgamar los artificios retóricos de la poesía culta con los de la poesía popular. Compositivamente, los poemas de Bécquer suelen ser breves y, muchas veces, parecen quedar truncados al cerrarse con un verso quebrado que condensa la idea expresada y abre nuevas sugerencias. Tampoco falta el léxico más prosaico, que revela la influencia de la poesía realista, junto a un vocabulario todavía romántico. Esta es la razón por la que se puede considerar a Bécquer como un poeta presimbolista.
Como prosista, Bécquer escribió, además de numerosas colaboraciones periodísticas, una inconclusa Historia de los templos de España, dos colecciones de cartas, Cartas literarias a una mujer y Cartas desde mi celda, así como las Leyendas, que aparecieron en la prensa entre 1858 y 1864 y que se recogieron en un libro en 1871 en el mismo volumen de las Rimas.
Las Leyendas se encuentran muy cerca del Romanticismo tradicional, por los precedentes del género y por los temas que desarrollan, así como por los personajes y por los ambientes exóticos o legendarios.
Rosalía de Castro
Rosalía de Castro compuso versos tanto en gallego, con obras como Cantares galegos y Follas novas, como en castellano, con En las orillas del Sar.
- Cantares galegos y Follas novas (en gallego): En estos poemarios, el paisaje de su tierra se convierte en un escenario para versos que expresan el dolor y el desengaño vital.
- En las orillas del Sar (en castellano): En esta obra, Rosalía de Castro continúa, con un tono melancólico y pesimista, poetizando el paso del tiempo, las ilusiones perdidas y la deseada muerte que libere el dolor de vivir. En ella, Rosalía de Castro alcanza muchos momentos de honda emoción y de una intimidad conflictiva que anticipan lo más granado de la poesía posterior.
La constante presencia de elementos de la naturaleza aporta a sus versos un tono de autenticidad, de experiencia vivida. Utiliza versos y estrofas hasta entonces poco usuales, como las estrofas polimétricas que combinan versos alejandrinos, decasílabos, pentasílabos, etc. Esta innovación la convierte en una pionera de la poesía moderna, y su influencia la reconocerán poetas posteriores como Juan Ramón Jiménez o Federico García Lorca, entre otros.