El Realismo en la Novela y el Cuento: Un Panorama Literario del Siglo XIX
El Realismo Francés
Como movimiento literario, el **Realismo** nace en Francia con la obra de autores como **Stendhal**, seudónimo de **Marie-Henri Beyle**, autor de dos novelas fundamentales: *Rojo y negro* y *La Cartuja de Parma*. Su obra narrativa gira en torno al problema de la **hipocresía** en las convenciones sociales y las consecuencias sociales y políticas de esta amoralidad, a partir de una crónica de costumbres de la sociedad francesa de la Restauración.
**Honoré de Balzac** es uno de los novelistas más importantes de todos los tiempos. Editor de sus propias obras, siempre perseguido por las deudas y la amenaza de bancarrota, compuso una larga serie de novelas que responden a un proyecto unitario, denominado **La Comedia Humana**. La serie, cuyo carácter cíclico muestra un extraordinario conjunto de interrelaciones entre las distintas novelas, posibilita la cohesión interna de personajes, lugares y situaciones; y logra crear un mundo ficticio y autónomo, siempre cambiante.
**Gustave Flaubert** se caracteriza por un uso muy cuidado del idioma, lo que la acerca a la poesía, y por la búsqueda de la máxima objetividad y eficacia narrativas. Su obra *Madame Bovary* traza un admirable retrato psicológico de una mujer que se debate entre la triste realidad y sus fantasías llenas de romanticismo y felicidades ilusorias. La novela sirve a Flaubert para revisar su época y dar un buen repaso al positivismo, los progresos científicos y técnicos y –su gran obsesión– la estupidez humana. Todas ellas, a pesar de las diferencias, coinciden en su cuidado estilo; en mostrar el fracaso y la destrucción de los ideales románticos, y en la desconfianza en las bondades humanas.
Entre los cuentistas más relevantes de Francia encontramos a **Guy de Maupassant**, cuyos cuentos presentan numerosos episodios de alucinaciones y desarreglos mentales. En algunos de ellos subyace una intención crítica y una denuncia de la obsesión por las apariencias y la descomposición moral de la burguesía, como en *Bola de sebo*.
El Realismo Inglés
Inglaterra fue la primera potencia europea en experimentar la **Revolución Industrial**. El motor de vapor y el tren son, entre otros, inventos ingleses con los cuales el Reino Unido afianzó el imperio colonial más poderoso del siglo. También sufrió en primer lugar las lacras de la industrialización: el abandono del campo, la aparición del proletariado, la lucha de clases, la explotación laboral de la infancia… Sin embargo, la llamada **época victoriana** (reinado de Victoria I), dio un barniz de estabilidad y respetabilidad burguesa a todo el proceso, que fue violento y brutal en muchos momentos. A mediados de este reinado se produjeron dos hechos de primera magnitud: la publicación de *El origen de las especies* de **Charles Darwin**, que cambió de modo radical la visión que el ser humano tiene de sí mismo y de su naturaleza; y la lucha a favor del sufragio femenino, que sentó los cimientos de la igualdad entre ambos sexos y colocó a la mujer en el centro de atención de una larga y enconada polémica con amplia repercusión en la literatura.
**Charles Dickens** inaugura el realismo inglés con su obra *Oliver Twist*, hoy considerada la primera novela de denuncia social sobre la explotación infantil y la vida de los niños londinenses. Gran observador, refleja como nadie el habla de las gentes de Londres, su extracción social y su mentalidad. Sus personajes pelean por sobrevivir en un medio hostil y despiadado. La ciudad es vista como un monstruo capaz de devorar a sus hijos, y la naturaleza humana es retratada a veces de modo caricaturesco, otras sentimental.
**William Thackeray**, autor de *La feria de las vanidades*, hace un retrato satírico de la alta sociedad a través de la historia de un arribista sin escrúpulos.
Entre las escritoras encontramos a **George Eliot**, en cuyas novelas, de entre las que destaca *Middlemarch*, refleja con pesimismo la complejidad de la vida provinciana británica, amenazada por la revolución industrial, y recrea conflictos morales en los que la autora aboga por la autenticidad en la expresión de las emociones y denuncia la hipocresía de las relaciones sociales.
La Edad de Oro de la Novela Norteamericana
El desarrollo económico de Estados Unidos en la segunda mitad del siglo XIX y su consolidación como potencia conllevaron la búsqueda de una personalidad literaria propia. El puritanismo de los primeros colonos y su obsesión por el mal, marcaron la diferencia con respecto a sus colegas del viejo mundo. Son rasgos muy presentes en autores como **Nathaniel Hawthorne**, quien en su novela *La letra escarlata* narra la lucha interior de un clérigo que oculta la paternidad de un hijo con una mujer casada a la que condenan a llevar en el pecho la letra A de adúltera. El contacto con la naturaleza como ideal de vida fue expuesto por en su ensayo autobiográfico *Walden o la vida en los bosques*; o la exaltación del individuo y del valor, que se manifiesta tanto en las guerras coloniales, como hace **James Fenimore Cooper** en *El último mohicano*, y en la conquista de nuevas tierras en el Oeste como en el desarrollo de la industria y de las ciudades.
**Hermann Melville** es un escritor enigmático e insólito. Lo que más huella ha dejado en su obra literaria fue su experiencia marinera. Durante casi cuatro años recorrió los mares en varios barcos balleneros y vivió numerosas aventuras que narraría en sus primeros relatos y en su obra cumbre *Moby Dick*. En ella, la persecución obsesiva de la gran ballena blanca, símbolo del mal, que el capitán Ahab lleva a cabo, adquiere una grandiosidad épica y trágica. Otros tripulantes del ballenero Pequod, como el narrador Ismael, el arponero salvaje Queequeg, o Starbuck, el leal segundo de a bordo, están admirablemente descritos, así como la naturaleza salvaje del mar.
Considerado el primer escritor genuinamente americano, **Mark Twain** incorpora a la literatura el paisaje y las gentes que pueblan las orillas del río Misisipi, que conocía muy bien. El río es también el protagonista de sus dos novelas más importantes, *Las aventuras de Tom Sawyer* y *Las aventuras de Huckleberry Finn*. Escrita en primera persona y en un inglés que reproduce la lengua hablada con todas sus peculiaridades, narra la huida por el río de un muchacho, Huck, a quien su padre intenta matar, en compañía de un esclavo, Jim, que también busca la libertad.
Respecto a esa libertad encontramos la obra de **Frederick Douglas**, *Vida de un esclavo americano*.
El Realismo Ruso
La Rusia zarista del siglo XIX es un gigante con los pies de barro. Sin industrialización, sin burguesía, sin reformas políticas, Rusia sigue siendo un imperio feudal, rural y con altísimos índices de analfabetismo. Los novelistas reflejan en sus obras un mundo primitivo, pasional y brutal en el que los conflictos se dirimen por la fuerza; reinan la desesperación y el crimen, y los esfuerzos por sobrevivir están condenados al fracaso.
**Fiódor Dostoievski** es, sin duda, uno de los grandes genios de la novela realista mundial. Revolucionario tanto en lo político como en lo literario. Sus protagonistas son seres atormentados, capaces del heroísmo y del crimen, habitantes de un mundo hostil y despiadado que intentan escapar de su destino al tiempo que se ven atenazados por la culpa. *Crimen y castigo*, *El jugador*, *El idiota* o *Los hermanos Karamazov* son algunas de sus obras más importantes. Su estilo es descuidado, pero destaca por su penetrante análisis del alma humana, su implicación emocional con lo narrado y su aguda descripción social.
**Lev Tolstoi** es el más puro representante del Realismo. Sus escritos sobre la naturaleza demoníaca del poder, la necesidad de acción pacífica directa, la justicia social y la verdad revelada del cristianismo han influido en corrientes tan dispares como el nihilismo, el anarquismo, el pacifismo o la lucha por los derechos civiles. De su extensa obra narrativa destacamos dos obras maestras de la literatura universal: *Guerra y paz*, un ambicioso fresco histórico de Rusia que sigue las vidas entrelazadas de los miembros de cuatro familias desde las guerras napoleónicas hasta mediados del XIX, y *Ana Karénina*, que cuenta las historias paralelas de una mujer atrapada en las convenciones sociales y un terrateniente filósofo que intenta mejorar la vida de sus siervos.
Por último, la obra de **Antón Chéjov** pudiera encuadrarse en la corriente naturalista. Es uno de los mejores escritores de cuentos, capaz de registros que van de la más divertida y satírica comicidad al sentimentalismo más descarnado; de la aparente frivolidad al más crudo retrato de la hipocresía, la inmoralidad, la ambición, el heroísmo o la traición.
Características Generales del Realismo
A diferencia de los personajes de las obras románticas, los protagonistas de las novelas realistas no son encarnaciones de ningún principio o pasión; son simplemente humanos: contradictorios, grises, complicados, rara vez definibles. Sus actos se explican por la sociedad en que viven y por su posición en ella. Todo en ellos parece condicionado por las normas sociales establecidas, e incluso la perversión de esas mismas normas o el crimen que las destruye es justificable dentro de un mundo social lleno de contradicciones.
Las verdades inmutables han sido sustituidas por la duda: no hay bien ni mal absoluto, todo es discutible y puede ser puesto en cuestión. Y el lector, identificado con conflictos que él mismo se plantea en su vida cotidiana, ve cómo la novela se puebla de seres similares a sus convecinos, y cómo los protagonistas son personajes revestidos de todas las contradicciones propias de la época y las circunstancias que a él mismo le han tocado vivir. La novela se define, por tanto, como un reflejo fiel y cambiante de la realidad en el que ha de ser representado tanto lo bueno como lo malo; las virtudes y los defectos. He aquí algunos de estos rasgos comunes a la mayoría de los autores realistas:
- Un narrador unico, omnisciente y omnipresente en tercera persona, que juzga e interviene cuando lo considera necesario porque conoce las leyes del relato.
- Sus temas más frecuentes son la búsqueda del sentido de la vida, el adulterio, seguido de la perdición, y el conflicto entre las ilusiones y la realidad, que a veces se traduce en un enfrentamiento entre lo privado y lo público. La mujer, está, por primera vez, en el centro de la escena narrativa.
- Hegemonía de la trama lineal y cronológica, basada en el principio de causalidad: cada suceso tiene sus causas o razón de ser en otro u otros anteriores.
- Fidelidad a la realidad contemporánea y más inmediata.
- Personajes sacados de la realidad cotidiana, llenos de contradicciones y dudas, capaces de cinismo, desprecio, generosidad y egoísmo; de grandezas algo ridículas y de miserias y mezquindades a veces absurdas.
- Verosimilitud, pues los acontecimientos narrados responden a la lógica del mundo real. El realismo será eminentemente urbano; el naturalismo añadirá el suburbio, la fábrica, la mina o los ambientes marginales.
- El dinero, y no el amor, como motor de la acción y justificación de la existencia de muchos personajes.
Otras Formas Narrativas de la 2ª Mitad del XIX
Durante la segunda mitad del siglo XIX, surgieron diversas formas narrativas impulsadas por el aumento del público lector, especialmente entre la burguesía y la clase obrera. Estas nuevas formas ampliaron el alcance de la novela más allá del realismo.
**Novela de aventuras**: centrada en la acción y las peripecias del protagonista, destaca por su tono dinámico y formativo. Autores clave son R.L. Stevenson (*La isla del tesoro*), R. Kipling (*El libro de la selva*) y J. Conrad, cuyos personajes suelen estar en conflicto con la sociedad (*Lord Jim*, *El corazón de las tinieblas*).
**Relato de terror**: heredero de la novela gótica, explora lo irracional y lo sobrenatural. Hoffmann trata temas como el doble y los sueños (*El hombre de arena*). En Francia, destacan Gérard de Nerval y Maupassant (*El Horla*). En Inglaterra, el terror se vuelve más psicológico con autores como Stoker (*Drácula*), Stevenson (*El extraño caso del Dr. Jekyll y Mr. Hyde*) y Henry James (*Otra vuelta de tuerca*).
**Relato policial**: basado en la resolución de un enigma mediante la lógica y la observación. E.A. Poe fue su iniciador con *Los crímenes de la calle Morgue*, creando al detective Dupin. Conan Doyle desarrolló al detective moderno con Sherlock Holmes, acompañado por el doctor Watson (*Estudio en escarlata*, *El perro de los Baskerville*).
**Novela de ciencia ficción**: influida por los avances científicos. Julio Verne, con obras como *Veinte mil leguas de viaje submarino* y *Viaje al centro de la Tierra*, anticipó desarrollos tecnológicos. H.G. Wells aportó una visión crítica del futuro en obras como *La máquina del tiempo* y *La guerra de los mundos*.
**Literatura infantil**: surgió con el crecimiento de la educación y el interés por la pedagogía. Se popularizaron obras como *Mujercitas*, *Heidi* y *Peter Pan*. Destaca Lewis Carroll con *Alicia en el país de las maravillas* y *Alicia a través del espejo*.