Introducción a los Géneros Literarios Fundamentales
Se abordan tradicionalmente tres grandes géneros literarios: el épico, el lírico y el narrativo.
El Género Épico o Narrativo
El género épico o narrativo nos cuenta las peripecias de un personaje cuyas cualidades o circunstancias se ven modificadas en el transcurso de la obra. Se nos narra una historia con un planteamiento, un conflicto y un desenlace que sucede en un determinado espacio-tiempo.
La Novela como Subgénero Principal
La novela constituye el principal subgénero épico de la época moderna y la definiremos como un relato en prosa, en el cual no solo interesa lo que sucede a los personajes en un momento, sino también cómo evolucionan y en qué ambientes se desarrolla la acción (argumento o intriga), la cual es bastante compleja.
Componentes Esenciales de la Narrativa
Sus principales componentes son:
- Narrador: Es una figura central del relato, en tanto asume la voz que habla.
- Narratario: Es el receptor al que se dirige el narrador dentro de la obra. Se trata, pues, del destinatario del mensaje narrativo, aunque no siempre se encuentre formalmente representado en él.
- Punto de Vista o Focalización: Cuando un autor comienza a escribir, debe optar por un determinado punto de vista o foco: tiene que decidir quién cuenta la historia, qué persona gramatical elige, cuánto sabe el narrador de sus personajes, etc.
Tipos de Focalización y Narrador
Podemos hablar de distintos tipos de focalización:
- Narrador Omnisciente (Focalización 0): Se expresa en tercera persona. Lo sabe todo; ocupa un plano superior, dominándolo todo: trama, acciones, etc.
- Narrador Testigo (F Externa): También en tercera persona, el narrador se comporta como una cámara de video, describiendo lo que ve sin interferir en la marcha de los acontecimientos. Esta técnica produce la ilusión de objetividad total, ya que el nivel superior de comprensión parece tenerlo el lector, por encima del narrador y los personajes.
- Narrador Protagonista (F Interna): Un personaje se constituye en narrador. Se emplea la primera persona. La obra toma aspecto autobiográfico y subjetivo: es un personaje el que narra la historia desde el “yo”, lo que supone un punto de enfoque personal acerca de la realidad. Esta técnica es llevada a sus últimas consecuencias en el monólogo interior, que refleja el caótico fluir del subconsciente del personaje.
- Narrador en Segunda Persona: El narrador también puede emplear la segunda persona, aunque se da en pocos casos. La voz del narrador se dirige al protagonista del relato, quedando el lector identificado con él e incorporado a la obra.
Acontecimiento, Trama y Estructura
Los acontecimientos son los sucesos o hechos presentes en el relato y que, organizados por el autor, forman la trama de la obra, su argumento.
La estructura externa de la obra dependerá de cómo queden estos organizados:
- Si se gradúan progresivamente y la trama está claramente ordenada con un principio, un desarrollo y un fin, se hablará de estructura lineal y cerrada.
- Si los episodios se suceden acumulándose sin seguir una línea del tiempo ni la gradación de acciones, estaremos ante una estructura no lineal o abierta.
Los Personajes
La acción narrativa se desarrolla gracias a la existencia de unos personajes, que son los que intervienen en la acción del relato:
- El más importante es el protagonista, soporta o ejecuta la función principal.
- Hay obras de protagonista colectivo en las que participan muchos personajes sin que ninguno destaque sobre los demás.
- Debemos distinguir entre personajes actantes, importantes dentro del desarrollo temático, y personajes fugaces, que sirven al autor de contraste o descripción de ambientes, pero cuyas acciones no modifican el desarrollo argumental.
- Atendiendo a su caracterización, los personajes pueden ser arquetípicos (prototipo de personaje: héroe, dama…) o modelados psicológicamente, descritos con múltiples rasgos que configuran una personalidad compleja.
El Tiempo Narrativo
El tiempo es otro elemento consustancial al género narrativo. Hay que considerarlo en dos planos: tiempo externo y tiempo interno.
El tiempo externo coincide con el tiempo real objetivo que se indique en el relato.
El tiempo interno regula el ritmo narrativo, y se habla de cinco posibilidades:
- La elipsis: Es el silenciamiento de cierta información sobre la historia, que no pasa al relato.
- El sumario o resumen: Es similar a la elipsis, pero aquí el material sí pasa al relato, aunque condensado. Es un factor de economía narrativa.
- El tiempo-escena: Presenta los hechos en su duración real. Se da sobre todo en los diálogos y en el monólogo interior.
- La pausa: Es un procedimiento para ralentizar el ritmo del relato. Es lo que ocurre con las descripciones.
- La digresión narrativa: Supone una parada en la acción para introducir una reflexión.
El Espacio Narrativo
Un lugar destacado dentro del género narrativo lo ocupa el espacio. Es el medio en el que se desarrollan los acontecimientos y viven los personajes. Puede ser objetivo o subjetivo. El espacio aparece más o menos detallado, dependiendo de la intención del texto. Además, sirve para comprender a los personajes.
