Feijoo teatro critico universal resumen

LA ILUSTRACIÓN:


El siglo XVIII surge en Francia un movimiento reformista denominado Ilustración basándose en las ideas de filósofos como Descartes, Locke, Voltaire, Montesquieu o Rousseau, entre otros. La Ilustración se caracteriza por la exaltación de la razón, el desarrollo del espíritu crítico, la búsqueda de una religión natural, el desarrollo y aprecio de las ciencias, la fe en el progreso, la búsqueda y aprecio del bienestar y la felicidad mundanos, la práctica de las virtudes laicas, como la filantropía y la tolerancia y el despotismo ilustrado. En España se iniciara el despotismo ilustrado con Felipe V, que continuará con Fernando VI y Carlos IV. Las reformas ilustradas que se llevaron a cabo fueron de dos clases, políticas y económicas, fortaleciendo el poder y desarrollando la industria, y culturales, las cuales se basaron en la mejora de la educación.

Respecto con la literatura el Siglo XVIII no es un siglo de esplendor ya que los intelectuales se centran en los avances científicos y filosóficos, además el absoluto dominio de la razón hace que se  repriman los impulsos más creativos, lo que conlleva la vuelta a los valores clásicos, por lo que la literatura se convierte en un vehículo de transmisión de las ideas ilustradas. Por ello podemos distinguir tres etapas en la literatura de este siglo. La primera de todas es el Posbarroquismo, en la cual se continua imitando a Góngora, pero sin su genialidad, podemos denominar rococó al Barroco menor, refinado y elitista. La segunda es el Neoclasicismo en la que rigen el equilibrio y mesura en la expresión, cultivo del ensayo y del teatro en detrimento de la lírica, donde se adoptan temas pastoriles, anacreónticos o filosóficos. En esta línea Ignacio Luzán escribirá Poética (1735). La tercera es el prerromanticismo, en ella se acusa un cansancio ante la rigidez de los preceptos neoclásicos, que encorsetan cualquier vestigio de creatividad y originalidad.

Los géneros poéticos más destacados de este siglo son la poesía anacreóntica y la pastoril. La primera es artificiosa y canta los placeres mundanos, y la segunda sigue la estética poética de Garcilaso de la Vega. Podemos destacar la obra de Juan Meléndez Valdés (1754-1817), la obra de este poeta se puede clasificar como rococó, arte recargado y exquisito, más ornamental y superficial. Otros géneros poéticos como la sátira, la epístola y la oda son formas de expresión muy adecuadas para tratar temas de carácter social y cívico. Destaca aquí Gaspar Melchor de Jovellanos (1744-1811). El último género poético, la fábula, responde a la finalidad didáctica que se pretende dar a la literatura, estas fábulas son cuentos populares en verso, que ofrecen una moraleja final, y cuyos protagonistas son animales.

Como fabulistas cada destacar a dos atures: Félix María de Samaniego (1745-1801) y Tomás Iriarte (1750-1791), el primero escribíó las Fábulas, entre las que se encuentran “La Cigarra y la hormiga”; del segundo autor cabe destacar que sus fabulas no presentan una moraleja al servicio de la ética laica, una de sus fabulas más conocidas es “El burro flautista”.

La prosa de este siglo es esencialmente didáctica. Podemos destacar a Diego Torres de Villarroel (1694-1770) el cual sigue un modelo de picaresca barroca en su obra Vida, ascendencia, nacimiento, crianza y aventuras del doctor Diego de Torres Villarroel. Pero uno de los fines de la ilustración es la difusión de ideas por lo que el ensayo es el género que mejor se adapta a este siglo. Podemos destacar a Fray Benito Jerónimo Feijoo (1676-1764) el cual llevo a cabo una obra enciclopédica durante toda su vida y se interésó por temas muy diversos, entre sus obras destacamos Teatro crítico universal. También nombramos a Melchor Gaspar de Jovellanos escritor que cultivó todos los géneros pero que sin duda destaca en el ensayo.  Entre los autores que cabe destacar en el género de la crítica, la cual fue usada para satirizar sobre usos y costumbres que se consideraban causantes del atraso del país, nos encontramos a José Cadalso, que como prosista destaca por su agudeza y facilidad de lenguaje, destacamos su obra Cartas marruecas.

El teatro del Siglo XVIII recibe duras críticas de la intelectualidad ilustrada ya que solo se conserva la carpintería teatral y sus efectos, destacan las comedias de magia. El teatro Neoclásico aparece hacia mediados de siglo pero el exceso de celo por los argumentos racionales y de buen gusto llevó a demasiada rigidez artística, este género se caracteriza por la separación de géneros, el sometimientos a la regla de las tres unidades, la finalidad didáctica, el planteamiento verosímil y la estructura en tres actos. Entre los actores de este género destacamos a Leandro Fernández de Moratín ( 1760- 1828), el cual es considerado el principal autor de comedias, destacamos su obra El sí de las niñas.

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