La Crítica Ilustrada de José Cadalso: Contexto Histórico y Literario de Cartas Marruecas (Carta IV)

SIGLO XVIII: JOSÉ CADALSO Y CARTAS MARRUECAS (CARTA IV)

Contextualización Histórica y Literaria

La obra literaria de José Cadalso se enmarca en el siglo XVIII, el Siglo de la Ilustración. Esta centuria es conocida como el Siglo de la Razón o de las Luces y representa una coyuntura histórica específica en la que el ser humano lleva a cabo grandes esfuerzos por organizar y entender la vida en un sentido enteramente moderno, haciendo prevalecer la razón por encima de todo.

El Contexto Político Español

En el ámbito político, el caso español fue especialmente convulso, ya que la centuria se abre y se cierra con guerras. El siglo comienza tras la Guerra de Sucesión con la instauración en la Corona de la Dinastía Borbónica, que conoció sus mayores logros durante el extenso reinado de Carlos III. Otros sucesos relevantes de este siglo fueron:

  • La Guerra de Sucesión española (1701-1713).
  • El Tratado de Utrecht.
  • El Despotismo Ilustrado.
  • Las reformas internas borbónicas.

Acontecimientos Socioculturales Relevantes

Entre los acontecimientos socioculturales más importantes del siglo, los cuales se relacionan directamente con la producción literaria de la época, podemos destacar:

  • La prensa: Jugó un importante papel en las distintas reformas emprendidas. Hubo diarios críticos, diarios radicales y otros dominados por el aparato estatal.

  • El café y la tertulia: El café fue el pretexto para la conversación pública y propició el surgimiento de la tertulia, lugar frecuentado por intelectuales burgueses. En estos espacios se formaron las ideas de las que devinieron las reformas ilustradas.

  • Academias: Las más conocidas fueron las fundadas por la Corona. Cabe destacar la fundación de la Real Academia Española (RAE), que inició su labor con la edición de importantes diccionarios, gramáticas y ortografías.

Diarios, cafés y Academias representan ese deseo por organizar normativamente la vida y las artes. Asimismo, expresan el gusto por el trabajo colectivo.

Población y Economía

La población española comenzó a crecer a lo largo del siglo XVIII debido a la mejora de las técnicas agrícolas, la superación de las pestes, la introducción de nuevos cultivos, la ausencia de guerras y la mejora económica. La monarquía favoreció el crecimiento de la población con colonizaciones, favoreciendo a las familias numerosas o facilitando la inmigración de católicos expulsados de otros territorios.

La Iglesia y la Desamortización

La Iglesia también estuvo incluida en los cambios que se pretendían conseguir: a finales de este siglo, las tierras eclesiásticas se comenzaron a subastar con el fin de acrecentar la riqueza nacional y crear una burguesía y clase media de labradores propietarios. Además, el Estado obtenía unos ingresos extraordinarios con los que se pretendía saldar la deuda pública. Este proceso es conocido como desamortización española, el cual duró hasta bien entrado el siglo XX.[]

La Ilustración Española

La Ilustración española fue tardía y modesta. Las ideas ilustradas, las cuales se basaron en el hombre, la razón, el progreso y la ciencia, fueron entrando en España a través de diversas vías:

  • La difusión de las ideas de ilustrados como Gregorio Mayans, Martín Sarmiento y Benito Jerónimo Feijoo.
  • La propagación de las ideas enciclopedistas francesas (Rousseau, Montesquieu).
  • Las traducciones de libros franceses y la contratación de profesores extranjeros o eruditos en determinadas materias.
  • Los viajes de estudio.
  • La aparición de periódicos o publicaciones con ideas ilustradas.
  • La creación de instituciones culturales y de Sociedades Económicas de Amigos del País.

La Literatura Ilustrada

La literatura española ilustrada presentaba un carácter didáctico y utilitario. Sus géneros principales son la sátira, la prosa didáctica, el ensayo, las cartas, los libros de viajes, las fábulas y los artículos periodísticos. Los escritores usan una lengua coloquial culta que persigue un estilo claro y comprensible.

José Cadalso y Cartas Marruecas

Un escritor destacado de este siglo es José Cadalso (1741-1782). Fue un español que cursó sus estudios en Madrid, se enamoró de María Ignacia Ibáñez y, a causa de su muerte, cayó en una profunda desesperación. En su carrera literaria destacan obras como Sancho García, Ocios de mi juventud, Los eruditos a la violeta, Noches lúgubres y las Cartas Marruecas, obra que contiene la carta que estamos tratando.

Las Cartas Marruecas fueron escritas por José Cadalso entre 1773 y 1774 y fueron publicadas siete años después de su muerte. Esta obra está compuesta por una introducción y noventa cartas y constituye un ejemplo de convivencia y contraste entre culturas. Para escribir esta obra, Cadalso se inspiró en las Cartas persas (1721) de Montesquieu. Ello se observa en el uso de la forma epistolar y en que describe la sociedad actual desde el punto de vista de alguien de una cultura completamente diferente a la nuestra. Esto le da la libertad de acentuar los aspectos más censurables sin tener que hacer un ataque directo. Concretamente, este texto pertenece a la Carta IV.

Género Literario: La Epístola Didáctica

Esta composición de Cadalso se integra en el género de la narrativa, el cual presenta las siguientes características:

  • Desarrollo de una historia: Concretamente, la Carta IV cuenta lo que dice Gacel sobre la situación de España al apologista.

  • Escrito en prosa: Como se puede observar, la carta se encuentra escrita en prosa.

  • Existencia de un narrador: El autor de este texto es el propio José Cadalso, que habla en boca de los personajes (Gacel, Nuño, Ben-Beley).

  • Función representativa y poética: La función representativa está presente en este texto, ya que en él se cuenta lo que ocurre en España; y la función poética se observa, por ejemplo, en la siguiente frase: «Tiene diez millones escasos de almas», donde la palabra alma se refiere a personas (metonimia).

  • Lenguaje no artificioso: Cercano al coloquial culto, como en la expresión «se conocen los sabios que así se llaman por acá».

  • Subgénero epistolar: Ello se observa en que este texto es una carta de Gacel al apologista, es decir, existe una correspondencia entre los personajes.

Estructura y Contenido de la Carta IV

El tema que desarrolla José Cadalso concretamente en la Carta IV es una crítica a la decadencia española.

El argumento de la misma es la exposición de Gacel al apologista sobre la situación que se vive en España en esos momentos, comparándola con otros países y épocas.

En cuanto a la estructura del tema, la crítica se divide en cuatro partes introducidas por la pregunta retórica «¿Hablas de…?», según el ámbito de la sociedad que critica. Estos ámbitos son:

  • La población.
  • Las ciencias.
  • La agricultura.
  • Las manufacturas.

Aspectos Formales y Estilísticos

Las características de la Carta IV se pueden dividir en tres planos según la lengua:

Plano Morfológico

  • Abundancia de adjetivos (escasos, españoles, nuevas, grande…) y de verbos en tiempos pasados (esperaba, contraje, fuese, contó, se conocen, han hecho, fueron…) que ejemplifican la comparación establecida entre aspectos de la sociedad en esa época y en otras pasadas.
  • Verbos en imperativo (sal, infórmate y oirás) con los que Gacel pretende hacer reflexionar al apologista.

Plano Sintáctico

  • Destaca el uso del hipérbaton, por ejemplo, en la siguiente expresión: «sin esperanza de que pueda algún día levantarse».
  • El estilo directo, el cual se observa en el texto con el uso de las comillas en el segundo párrafo que contiene la parte de la carta literalmente.
  • La anáfora, ejemplificada con «¿Hablas de…?».

Tropos y Figuras Retóricas

Los tropos que aparecen en este texto son:

  • Pregunta retórica: «¿puedes dudarlo respecto de la tuya?»
  • Personificación: «En el siglo antepasado tu nación era la más docta de Europa»

El Texto como Acto Comunicativo

Si interpretamos la obra desde la perspectiva del autor y el lector, los elementos de la comunicación son:

  • Emisor: José Cadalso, el autor de la obra.
  • Mensaje: La crítica a la decadencia de España en esa época.
  • Receptor: El lector de la obra.
  • Código: El español del siglo XVIII.
  • Canal: Visual (la lectura).

Si interpretamos esta obra como una correspondencia entre los personajes de la misma (género epistolar), los elementos son:

  • Emisor: Gacel.
  • Receptor: El apologista.
  • Mensaje: La crítica a la decadencia de España en esa época.
  • Código: El español del siglo XVIII.
  • Canal: Visual (la carta escrita).

A pesar de ello, como el texto aparece escrito en estilo directo, se podría interpretar que el emisor es Gacel, los receptores son los espectadores de la obra, el mensaje es la crítica a la decadencia de España en esa época, el código sería el español del siglo XVIII y el canal sería visual.

Conclusión y Valoración Crítica

La Carta IV de la obra Cartas Marruecas de José Cadalso constituye una crítica al declive que se estaba produciendo en la época en la que el autor se desarrollaba, crítica que se centra sobre todo en la población, en las ciencias, en la agricultura y en las manufacturas.

Resulta destacable de esta carta que el autor introduce sus críticas mediante una pregunta retórica que él mismo formula para exponerle a su destinatario la crítica sobre los aspectos más destacados de la sociedad: la población, las ciencias, las manufacturas, etc. Además, es interesante la forma en que expresa sus críticas, ya que usa técnicas como la metonimia y el hipérbaton, aunque el vocabulario usado no es complejo ni elaborado.

Valoración Crítica Personal

Este texto constituye una crítica a los valores y a varios aspectos de la época del siglo XVIII. Desde mi punto de vista, las críticas constructivas que se realizan a las características de una sociedad permiten que estas puedan reestructurarse con el fin de mejorar y establecer nuevas formas de vida y nuevos valores que beneficien a las personas.

Aunque no idéntica a la crítica que se lleva a cabo actualmente, existen hoy día autores que cuestionan las características que conforman nuestra sociedad. Por ejemplo, las personas cada vez desarrollan más su espíritu individualista, algo que los críticos enjuician defendiendo que la socialización y la cooperación entre las personas es muy importante para el buen desarrollo de las mismas.

En cuanto al lenguaje usado en el propio texto, cabe decir que se caracteriza por ser adecuado para que cualquier lector consiga comprender el contenido de dicha carta y capte el mensaje que pretende transmitir su autor. Desde mi parecer, todos los escritores deberían adecuar el vocabulario usado en sus textos para que el mensaje global de este llegue al mayor número de sujetos posible.

Personalmente, me posiciono en total acuerdo con la descripción crítica de Cadalso, ya que continuamente definimos las sociedades y sus integrantes con una serie de rasgos que en la realidad no siempre se cumplen.

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