La evolución y la importancia de la novela, un novelista: cela

CAMILO JOSÉ CELA

Obra muy variada, pero con unos temas comunes: la Guerra Civil y sus consecuencias de miedo y miseria física y moral; y la sociedad española en su conjunto, a la que satiriza grotescamente.  Toda su obra narrativa refleja un profundo pesimismo.
Su actitud es la de un espectador distanciado y burlón, con un humor negro, amargo, desgarrado y cruel. Sin embargo, a veces manifiesta ternura por algunos seres desvalidos y adopta un tono lírico. Ofrece una visión deformadora del mundo.

Su estilo se caracteriza por la riqueza expresiva, patente en la descripción de tipos y ambientes. De ahí la utilización de múltiples registros.

Varias etapas en su trayectoria narrativa:

PRIMERA ETAPA (AÑOS CUARENTA)


Marcada por el reflejo existencial de la vida española de posguerra.
A ella corresponden La familia de Pascual Duarte y Pabellón de reposo.
La familia de Pascual Duarte presenta como narrador a un parricida que justifica su biografía criminal mientras espera ser ejecutado en el garrote vil. El relato de sus condiciones de vida y de sus asesinatos se regodea en los detalles más truculentos, a la vez que lleva a cabo una dura crítica de la situación social degradada que ha hecho posible su personalidad deforme. Responsable de sus críMenes, a su vez ha de considerársele víctima de unos condicionamientos histórico-sociales, el atraso y primitivismo ancestral de algunos sectores sociales. Prosa personal, trabajada, expresiva, que anuncia el peculiar estilo futuro del escritor. La aspereza del libro inauguró una corriente literaria que se denominó tremendismo.
En 1944 Cela publica dos nuevas novelas:
Pabellón de reposo y Nuevas andanzas y desventuras del Lazarillo de Tormes.

SEGUNDA ETAPA (AÑOS CINCUENTA)


Introduce el Realismo social y la renovación formal con La colmena (1951), considerada la obra maestra de Cela. Con esta obra Cela deriva hacia un Realismo abierto, más hacia lo social que hacia el individuo.

En

La colmena, más de trescientos personajes pululan con el fin de darnos una imagen panorámica de la vida cotidiana del Madrid de la posguerra.
El incesante ir y venir de ese amplio censo de protagonistas nos muestra lo único que tienen de común entre sí, su entrega al ejercicio de la supervivencia.
Temas principales: la humillación, la indecisión y el aburrimiento, todos ellos al servicio del testimonio social de una realidad española triste.
La colmena es:
1) Novela sin héroe, de protagonismo colectivo

2) Novela de tiempo reducido, anacronía y simultaneidad

3)
Novela estructural, en la que el personaje eje se ha perdido, el tiempo reducido y expresado en su simultaneidad
4) 
Novela conductista (aquella en la que se ha renunciado a la presencia del autor en beneficio de la voz y la perspectiva exterior y limitada de los personajes. 

De esto se deduce que el hombre moderno carece de dimensión interior y está sujeto al triple determinismo del hambre, el sexo y la clase social.

Después de La colmena, Cela vuelve a ensayar nuevas fórmulas narrativas. La novela epistolar da forma a Mrs. Caldwell habla con su hijo (1953), monólogo en las fronteras del delirio, confesión de comportamientos psicopatológicos, expuesto a través de las cartas de la protagonista a su hijo muerto.
La catira (1955) es una novela sobre Venezuela. La crítica ha expresado los más diferentes juicios; para unos es una obra extraordinaria y para otros un total fracaso. Como valores innegables se pueden reconocer el de una prosa con un gran caudal de voces hispanoamericanas y el intenso vitalismo y plasticidad del relato. 

TERCERA ETAPA (DESDE LOS AÑOS SESENTA)


Con Tiempo de silencio de Martín Santos se abre un período de renovación formal superador del Realismo más árido. Cela acude a la llamada de esta nueva tendencia en 1969 con Vísperas, festividad y octava de San Camilo del año 1936  (San  Camilo,  1936)
.  Es  una  novela  escrita  con  gran  libertad,  novela experimental  que,  mediante  un  único  monólogo  interior,  ofrece  una  descripción surrealista y esperpéntica del primer día de la Guerra Civil en un burdel de Madrid, en segunda persona -un tú reflejo subjetivo del yo narrador-. En su siguiente obra, Oficio de tinieblas 5, la novela abandona la historia y se hace sólo discurso. Esta obra carece de trama,  y el único personaje identificable es el yo-tú cuya voz sustenta más de mil unidades textuales, distintas e indivisibles, pero trabadas entre sí, a través de los cuales el autor ofrece una subjetiva interpretación del caos del mundo.
Luego vendrán  Mazurca para dos muertos  y Cristo versus Arizona.
En ellas sigue Cela su camino experimentador.
La primera, obra muy trabajosamente escrita, con muchas reiteraciones, no sólo no permite la delimitación de ningún protagonista sino que excluye cualquier caracterización sicológica de los personajes; un asesinato y una venganza, la muerte de dos hermanos, la Guerra Civil, la barbarie, la violencia, la crueldad ciega e irracional, una sexualidad primitiva, evidente, procaz; Galicia y la lluvia, la pertinaz lluvia como símbolo de la continuidad inmutable del tiempo.

Mención aparte merece un género muy frecuentado por Cela, el del libro de viajes.
Desde Viaje a la Alcarria (1948), otros muchos se suman en su haber a esta modalidad no imaginativa. En ellos, Cela  muestra su preferencia por lo paisajístico  o por el pintoresquismo costumbrista y a su inclinación al rasgo de ingenio, a lo anecdótico, curioso y marginal, a lo escatológico. Con sus libros de viajes Cela actúa como revitalizador de una corriente que alcanza gran importancia a partir de los años 50.

Sus  últimas novelas, La cruz de San Andrés y Madera de boj culminan una trayectoria extraordinaria como escritor, refrendada por la concesión del Premio Nobel de Literatura en 1989.

venir de ese amplio censo de protagonistas nos muestra lo único que tienen de común entre sí, su entrega al ejercicio de la supervivencia.
Temas principales: la humillación, la indecisión y el aburrimiento, todos ellos al servicio del testimonio social de una realidad española triste.
La colmena es:
1) Novela sin héroe, de protagonismo colectivo

2) Novela de tiempo reducido, anacronía y simultaneidad

3)
Novela estructural, en la que el personaje eje se ha perdido, el tiempo reducido y expresado en su simultaneidad
4) 
Novela conductista (aquella en la que se ha renunciado a la presencia del autor en beneficio de la voz y la perspectiva exterior y limitada de los personajes. 

De esto se deduce que el hombre moderno carece de dimensión interior y está sujeto al triple determinismo del hambre, el sexo y la clase social.
Después de La colmena, Cela vuelve a ensayar nuevas fórmulas narrativas. La novela epistolar da forma a Mrs. Caldwell habla con su hijo.
La catira es una novela sobre Venezuela. 

TERCERA ETAPA (DESDE LOS AÑOS SESENTA)


Con Tiempo de silencio de Martín Santos se abre un período de renovación formal superador del Realismo más árido. Cela acude a la llamada de esta nueva tendencia en 1969 con Vísperas, festividad y octava de San Camilo del año 1936  (San  Camilo,  1936)
.  Es  una  novela  escrita  con  gran  libertad,  novela experimental. Su siguiente obra, Oficio de tinieblas 5, la novela abandona la historia y se hace sólo discurso. Luego vendrán  Mazurca para dos muertos  y Cristo versus Arizona.
En ellas sigue Cela su camino experimentador. Mención aparte merece el libro de viajes.
Desde Viaje a la Alcarria, otros muchos se suman en su haber a esta modalidad no imaginativa. En ellos, Cela  muestra su preferencia por lo paisajístico  o por el pintoresquismo costumbrista y a su inclinación al rasgo de ingenio, a lo anecdótico, curioso y marginal, a lo escatológico. Sus  últimas novelas, La cruz de San Andrés y Madera de boj culminan una trayectoria extraordinaria como escritor.

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