Los Movimientos de Vanguardia en Europa
Aunque surgieron en diversos países, todos los movimientos de vanguardia pasaron por París, considerada entonces la capital mundial de la cultura, atrayendo a todo artista.
Principales Corrientes Vanguardistas Europeas
Cubismo
Aparece sobre todo en las artes plásticas, pero tuvo su repercusión literaria con textos que se asemejan al «collage» pictórico. Se rompe el hilo del discurso, se mezclan fragmentos de escritos de distinta naturaleza, se juega con el tipo de letra y con la disposición tipográfica de los versos, hasta llegar a componer figuras abstractas. El cubismo se manifiesta a través de poemas visuales, cuyos versos se disponen formando imágenes; estos poemas se llaman también caligramas. El principal autor cubista es Guillaume Apollinaire.
Dadaísmo
De escasa duración, este movimiento surge en 1916 de la mano de Tristán Tzara. Pretende acabar con todas las manifestaciones de la civilización y la cultura burguesa, en un intento de volver a la pureza, semejante a la ingenuidad del mundo infantil. Critican a través de la provocación, la ironía y el escándalo, y se expresan mediante lo absurdo.
Surrealismo
Movimiento que surge en Francia y se consolida con el Manifiesto surrealista (1924) de André Breton, extendiéndose por el arte y la literatura europeos. Defiende la liberación de los pensamientos y sentimientos del autor. Pretende que el arte sea la expresión del mundo interior, de los sueños, de las fantasías y del mundo irracional. Para ello, propugna la escritura automática y la reproducción de los sueños, siempre en una escritura libre, no sometida a normas de cohesión y de lógica.
Futurismo
Tiene su origen en el Manifiesto futurista (1909) del italiano Marinetti. En él se defiende el riesgo, el valor, la audacia y la temeridad. Busca la belleza en la acción. Siente fascinación por los avances técnicos y su estética refleja una sociedad moderna.
Expresionismo
De claro influjo germánico, no rompe con la tradición anterior, sino que exagera los enfoques de la literatura realista, de tal manera que pretenden que el aspecto físico sea expresión del mundo interior.
Los Vanguardismos en España: Creacionismo, Ultraísmo y Ramón Gómez de la Serna
Las resonancias de los movimientos europeos de vanguardia llegaron a España de manera dispersa durante la segunda década del siglo, sobre todo a través de la labor de divulgación de Ramón Gómez de la Serna, quien publicó la traducción del Manifiesto futurista de Marinetti. Sin embargo, estas corrientes modernas del arte europeo no se trasladaron de forma automática, sino que los ismos más afortunados fueron de reelaboración hispánica: el Creacionismo y el Ultraísmo.
El Creacionismo
Procede del poeta chileno Vicente Huidobro, quien en 1918 vino a España, donde sus teorías fueron acogidas con entusiasmo por los poetas jóvenes. Se rompe la lógica de la gramática y la ortografía convencionales, no se puntúa, se distorsionan las estructuras sintácticas, los versos se distribuyen caprichosamente o imitan la realidad a la que se refieren. Las palabras sugieren más que significan, y las imágenes autónomas pretenden dar una impresión etérea que vuela por encima de la realidad de los objetos.
El Ultraísmo
Fue el movimiento vanguardista por excelencia en España, aunque tuvo una existencia fugaz, entre 1918 (en que se publica el primer manifiesto) y 1922 (año en que desaparece la revista Ultra). Se trata de un movimiento antimodernista y antinovecentista. Recoge influencias del dadaísmo y, sobre todo, del futurismo, del que toma el gusto por la vida urbana y por toda clase de inventos como reflejo de la modernidad. Entre sus principales rasgos destaca la eliminación de la rima, sustituyéndola por la colocación tipográfica de los versos, y el abundante uso de la metáfora. El principal cultivador de esta literatura es Guillermo de Torre.
Ramón Gómez de la Serna (1888-1963)
Se ha considerado a Ramón Gómez de la Serna la gran figura de la vanguardia en España. Su obra se caracteriza por su arrolladora personalidad, hasta tal punto que creó un estilo conocido como el ramonismo, sinónimo de independencia, esteticismo y provocación. Es autor de más de cien libros de diferentes géneros, como novela, ensayo, cuento, teatro o artículo periodístico.
Biografía y Contexto
- Nació en Madrid en 1888, en el seno de una familia de inquietudes intelectuales y literarias.
- En 1903 viaja a París y conoce la literatura francesa de la época.
- Se licencia en Derecho en 1908 y cuatro años más tarde pasa a dirigir la revista Prometeo, fundada por su padre, en la cual empieza a publicar sus primeros trabajos literarios bajo el seudónimo de Tristán.
- Hacia 1914 inició la tertulia del Pombo, un café madrileño por el cual pasaron grandes escritores. En este año publicó sus primeras greguerías.
- Viajero incansable, abandonó España en 1936 y se exilió a Buenos Aires, donde permaneció hasta su muerte en 1963.
Aportación Literaria: La Greguería
A Ramón Gómez de la Serna no se le puede incluir dentro de ningún movimiento concreto, sino que toma rasgos del cubismo, del futurismo, del dadaísmo y del surrealismo. Su pensamiento artístico parte de la idea de que el mundo es un absurdo, un circo ridículo que solo puede describirse en términos de humor, en muchas ocasiones con un toque de amargura.
La principal aportación de Gómez de la Serna es la greguería, un género literario nuevo (empieza a utilizarlo hacia 1910) que el autor definió con una igualdad matemática:
Greguería = Humor + Metáfora
Se trata de apuntes breves que encierran una pirueta conceptual o una metáfora insólita. Estas greguerías fueron publicadas por el propio autor en colecciones, empleándolas también para la creación de sus extrañas novelas, como El caballero del hongo gris, o de las biografías de personajes famosos que creaba partiendo más de su propia imaginación que de la documentación (por lo que son un puro disparate), como Valle-Inclán o Mi tía Carolina Coronado, o su propia autobiografía Automoribundia.
Como novelista, rompe los moldes del género: se desinteresa del argumento y lo sustituye por cuadros y divagaciones, lo que él llamó novela libre. La más famosa es El torero Caracho, una distorsionada visión de la fiesta nacional.
El Español Septentrional o Castellano del Norte Peninsular
Los rasgos que definen, en general, al castellano del norte o septentrional, frente al del sur y al de América, son la distinción en la pronunciación de los fonemas /s/ y /θ/ (la ‘z’ o ‘c’ ante ‘e’, ‘i’) y la pronunciación no aspirada de /s/ final de sílaba.
Esta variedad ocupa el área geográfica donde nació el castellano y la de su primera expansión (hasta el siglo XII), y también las zonas por donde se extendió hacia el este y hacia el oeste (los reinos de León y Aragón, Galicia, País Vasco y Cataluña). Esto implica que el castellano norteño no es una variedad homogénea, sino que presenta múltiples peculiaridades según la zona:
Variedades Geográficas del Castellano Septentrional
Variedad Norteña Central
Se extiende desde Cantabria hacia el sur, por la Alcarria y Madrid, hasta la Mancha. Son rasgos peculiares del castellano de esta zona, aunque con una distribución geográfica irregular:
- El leísmo de persona y el laísmo.
- La relajación de -d- intervocálica.
- La pronunciación fuerte de -d final de palabra.
- El uso del infinitivo con valor de imperativo.
- La adición de -s en la segunda persona del singular del pretérito perfecto simple (ej. vinistes).
Variedad Oriental o Aragonesa
El castellano hablado en la actualidad en lo que fue el reino de Aragón presenta particularidades que proceden, en parte, del antiguo contacto con la lengua navarroaragonesa y, en parte, de una cierta evolución autónoma. Esta forma peculiar del castellano en Aragón recibe el nombre de baturro. Entre sus rasgos característicos, pueden destacarse:
- La entonación ascendente y el alargamiento de la vocal final.
- La tendencia a pronunciar como llanas las palabras castellanas esdrújulas (ej. médico > medico).
- El empleo de pues a final de enunciado como apoyo idiomático.
- El uso de los pronombres de sujeto como término de preposición (ej. Te has olvidado de yo).
- El uso del diminutivo -ico (ej. bonico, mocica).
Variedad Occidental o Leonesa
Igual que en Aragón, en la zona de mayor pervivencia del asturleonés, el castellano se habla con ciertas características que revelan el contacto con la variedad autóctona. Estos rasgos son más abundantes en Asturias, donde la vitalidad de los bables ha sido mayor, pero es posible también encontrar algunos de ellos más al sur, en otros territorios de influencia leonesa (como, por ejemplo, algunas zonas rurales de Salamanca y Cáceres). Los más significativos son:
- La tendencia a cerrar las vocales finales -e/-o (ej. mediu, nochi).
- La posposición arcaizante de los pronombres átonos (ej. Acuérdome ahora…).
- El uso de verbos intransitivos como transitivos (ej. Te has quedado el paraguas en casa; Has caído el jarrón).
- La apócope de la vocal final -e en las formas verbales.
- El uso de la negación non.
- La formación del diminutivo con el sufijo -ín/-ina (ej. chiquín, pequeñina).
El Castellano de las Zonas Bilingües
El contacto con el catalán, el gallego y el vasco provoca que el castellano hablado en esas zonas adopte una forma peculiar, lo que se conoce comúnmente como acento.
Influencia Catalana
Se reconoce fácilmente a un hablante de origen catalán por su característica articulación velar de la consonante /l/, por la pronunciación de la -d final de palabra casi como /t/, por el uso del artículo con nombres propios y por el dequeísmo.
Influencia Gallega
Los hablantes gallegos del castellano, por su parte, se distinguen por reducir los grupos consonánticos cultos al pronunciar, por emplear exclusivamente el pretérito perfecto simple y por usar tener como auxiliar con el valor de haber.
Influencia Vasca y Navarra
Las peculiaridades más llamativas de los hablantes vascos y navarros, aparte de su entonación de mayor tensión articulatoria, es el uso del condicional en posiciones donde la norma común prefiere el imperfecto de subjuntivo.
