Ambos géneros experimentan un estancamiento en las primeras décadas del siglo. No obstante, cuando se produjo el despertar, este supuso una enorme renovación que superó la producida en el resto del mundo.
1. Primeras décadas de la novela hispanoamericana: La novela regionalista
Hasta los años 40, esta discurrió por el cauce del realismo costumbrista, sin experimentar una revolución de sus estructuras y el lenguaje.
Tendencias temáticas:
- Novela de la tierra: Describe la naturaleza americana en toda su grandiosidad y los relatos se basan en la acción de la naturaleza sobre los hombres que la habitan: Doña Bárbara de Rómulo Gallegos, La vorágine de José Eustasio Rivera.
- Novela indigenista: El tema central son las injusticias que provoca el hombre blanco en la sociedad india y las reivindicaciones de una identidad nacional y cultural propias: El mundo es ancho y ajeno de Ciro Alegría.
- Novela política: En este grupo destacan las novelas referidas a la Revolución Mexicana, como Los de abajo de Mariano Azuela.
2. Los pioneros de la renovación: los inicios del realismo mágico
Se observan unos cambios en la narrativa hispanoamericana que la hace diferente de la hasta entonces desarrollada. Cambios debidos a una nueva concepción del mundo y de la vida. Los cambios principales fueron:
- Se abandona el interés prioritario por los espacios rurales y naturales y la denuncia explícita de problemas sociales, y surgen temas nuevos en los que se integra lo urbano y los problemas del hombre contemporáneo.
- Se introduce en las novelas lo fantástico, lo onírico y lo irracional, dando lugar a lo que se ha denominado realismo mágico o lo real maravilloso.
- Formalmente, se produce un gran cambio puesto que se abandona la estética realista decimonónica y se adoptan las nuevas técnicas narrativas.
Se considera que el relato que marca el cambio de rumbo es El pozo de Juan Carlos Onetti, y a este le siguen La invención de Morel de Bioy Casares; El reino de este mundo de Alejo Carpentier en los cuarenta. Y en los cincuenta: La vida breve de Juan Carlos Onetti.
3. La novela de los sesenta: los años del boom y el realismo mágico
El boom surge a partir del apoyo de las editoriales españolas, especialmente a partir de La ciudad y los perros de Mario Vargas. Pero hay que añadir la coincidencia, en un corto espacio de tiempo, de una sucesión de novelas deslumbrantes: Sobre héroes y tumbas del argentino Ernesto Sábato; El astillero del uruguayo Juan Carlos Onetti y sobre todo el éxito de Cien años de soledad de Gabriel García Márquez que fijó la atención de la crítica y el público internacional en este grupo de escritores.
Temas del Boom:
- La crisis existencial del individuo: Son recurrentes los temas de la sexualidad, la muerte, la soledad y la incomunicación.
- El dictador: La primera irrupción narrativa de esta figura de la historia hispanoamericana se produjo con Tirano Banderas de Valle-Inclán. Con posterioridad ha sido retratado en El señor Presidente de Asturias, El recurso del método de Carpentier, El otoño del patriarca de García Márquez, Yo, el supremo de Roa Bastos…
- La historia de Hispanoamérica: La historia del continente ha sido pródiga en acontecimientos con sugerentes posibilidades narrativas. De esta manera han surgido numerosísimas novelas históricas de calidad excepcional: Las lanzas coloradas de Arturo Uslar-Pietri; El siglo de las luces de Carpentier; La guerra del fin del mundo de Vargas Llosa; incluso Cien años de soledad puede integrarse en este grupo.
4. La novela más reciente
La narrativa de estos años reduce la complejidad técnica iniciada en obras anteriores para crear una novela a la que el lector pueda acceder más fácilmente, aunque esto no suponga un abandono total de la experimentación. Prevalece la narración realista que incluye, además, el habla coloquial, pero también se recurre al realismo mágico.
Nombres y títulos fundamentales de este período:
- El amor en los tiempos del cólera de García Márquez
- Tres tristes tigres de Guillermo Cabrera Infante
- El beso de la mujer araña de Manuel Puig
- El cartero de Neruda de Antonio Skármeta
5. El Cuento Hispanoamericano
El cuento ha sido un género narrativo ampliamente cultivado en Hispanoamérica desde los años 40 hasta ahora.
Destaca la aportación extraordinaria de Jorge Luis Borges (Historia universal de la infamia, Ficciones, El Aleph y El libro de arena). Asimismo, son importantes las narraciones de Juan Rulfo (El llano en llamas, donde retrata la dureza de la vida rural mexicana en su primitivismo y pobreza física y moral), los relatos de Alejo Carpentier (Guerra del tiempo, que trata sobre la imposibilidad de definir y dividir el tiempo) y Juan Carlos Onetti (Tiempo de abrazar, Tan triste como ella y otros cuentos).
Uno de los principales renovadores del género es Julio Cortázar, quien muestra en sus cuentos una realidad compleja (Bestiario, Las armas secretas, Historias de Cronopios y de Famas, en los que revela el absurdo de lo cotidiano con gran sentido del humor). Mario Benedetti refleja en Montevideanos, La muerte y otras sorpresas y Con y sin nostalgia la vida diaria y las circunstancias políticas de su país desde una postura comprometida y cercana al lector gracias a la utilización de un lenguaje sencillo y coloquial.