El Teatro Español en el Primer Tercio del Siglo XX: Tradición y Vanguardia
En la España del primer tercio del siglo XX se conocían los movimientos de renovación teatral europeos, pero era imposible adoptarlos por la reticencia de los actores declamatorios, de empresarios, de críticos y de público burgués; ninguno de ellos apostaba por las novedades. Así, pues, había mucho teatro, y de éxito, pero de escasa calidad y originalidad.
El Teatro Tradicional
El teatro tradicional se difundió a través de tres corrientes principales: el teatro poético, la comedia burguesa y el teatro cómico.
El Teatro Poético
Escrito en verso, el teatro poético no alcanzó la altura poética de la poesía modernista y se quedó en un Romanticismo decadente, mezclado con los efectos coloristas y la sonoridad del Modernismo. Abordó temas históricos o fantásticos, intentando rememorar el pasado glorioso español. Destacan: Eduardo Marquina (En Flandes se ha puesto el sol) y los hermanos Machado (Las adelfas).
La Comedia Burguesa
Jacinto Benavente es su máximo exponente. Se caracteriza por sus ambientes de alta burguesía o de campesinado acomodado. Trata con cierta ironía y apariencia de realidad los prejuicios burgueses. La mejor obra es Los intereses creados, en la que dos pícaros fingen ser amo y esclavo para ascender de clase social.
El Teatro Cómico
Representado por:
Carlos Arniches
Cultivó el sainete de costumbres populares madrileñas con habla característica y temática estereotipada sobre los celos, el honor, el poder y el ascenso social. También desarrolló la tragedia grotesca, en la que se aúna el sainete con la tragedia para denunciar injusticias sociales, la ignorancia, el inmovilismo, la crueldad, etc. (La señorita de Trevélez).
Pedro Muñoz Seca
Es el creador del astracán, género basado en el disparate cómico en el que se busca la gracia chabacana y vulgar, con gusto por los juegos de palabras, el chiste fácil y las situaciones rocambolescas. Destacan títulos suyos como Los extremeños se tocan.
Hermanos Álvarez Quintero
Quienes contribuyeron a crear la imagen estereotipada de Andalucía y gozaron de mucho éxito con sus diálogos graciosos (El patio).
El Teatro Renovador
El teatro renovador, en cambio, fue minoritario.
Primeros Innovadores
Adriá Gual
En Cataluña, Adriá Gual creó el Teatro Íntimo, donde representaba obras de producción propia y extranjeras, y más tarde fundó la escuela de arte dramático donde enseñaba el oficio a actores y directores.
Autores de la Generación del 98
Otros autores de la Generación del 98 también innovaron:
Miguel de Unamuno
Unamuno creó un teatro desnudo de toda retórica y ornamentación escénica (decorado, vestuario, utilería), esquemático en la forma, con pocos personajes, pero con densos diálogos para desvelar los mismos conflictos que en sus novelas, en obras como Fedra.
Azorín
Azorín luchó por un teatro antirrealista que incluyera lo fantástico. Destacó la importancia del diálogo natural y la iluminación para tratar los temas de la felicidad, el tiempo y la muerte. Es famosa su trilogía Lo invisible, en la que aborda el misterio de la muerte.
Jacinto Grau
Otro autor es Jacinto Grau, quien recuperó temas literarios y mitos clásicos y los adaptó a la tragedia. Tuvo mucho éxito fuera de España con obras como El señor de Pigmalión.
Ramón María del Valle-Inclán
La renovación realmente significativa estuvo representada por Ramón María del Valle-Inclán.
Inició su producción teatral con dramas decadentes próximos al Modernismo para continuar con su teatro en libertad, concebido más para ser leído que representado, debido a las puestas en escena imposibles para la época y las acotaciones tan literarias. Comenzó con los dramas del ciclo mítico y continuó con las farsas.
Ciclo Mítico
Las obras del ciclo mítico son de ambiente gallego, guiadas por fuerzas primarias (poder, avaricia, miedo): en la trilogía de las Comedias Bárbaras asistimos al robo de los hijos de un aristócrata por la herencia, y en Divinas Palabras a la historia de la familia de un enano hidrocéfalo. El ambiente es miserable y cruel. No falta una burla pública a una adúltera y elementos mágicos.
Las Farsas
En las farsas, Valle-Inclán rompió con la realidad, incluyendo personajes disfrazados. Introdujo técnicas cinematográficas (enfoques de cerca) y realizó parodias sobre la corte de Isabel II.
El Esperpento
El siguiente paso fue el esperpento, que comprende cuatro obras: Luces de bohemia (1920) y otras tres publicadas bajo el título de Martes de Carnaval.
El esperpento es una deformación sistemática de la realidad a través de caricaturas cómicas y macabras, producto de una visión ácida y disconforme de la realidad. En esta obra se cuenta el dantesco viaje de Max Estrella, poeta ciego guiado por Latino de Hispalis, a través de la noche madrileña hasta su muerte en el portal. Esta anécdota se convierte en parábola trágica y grotesca de la imposibilidad de vivir en una España deforme, injusta, opresiva y absurda. La degradación de los personajes se manifiesta en las animalizaciones, cosificaciones o muñequizaciones de los mismos.
Federico García Lorca
Federico García Lorca impulsó un teatro en el cual importaba tanto la poetización del lenguaje como los recursos escénicos visuales, acústicos y escenográficos (colorido, iluminación). Su obra es muy vanguardista. Su teatro está presidido por un sentimiento de frustración que casi siempre encarna en mujeres cuyos deseos son irrealizables. Dejando aparte sus comienzos modernistas, su obra se clasifica en tres bloques: el de las farsas, el surrealista y las tragedias.
Las Farsas
En las farsas, entre las que hay dos para teatro de guiñol (Tragicomedia de don Cristóbal y la seña Rosita) y otras dos más complejas para actores (La zapatera prodigiosa), aparecen problemas derivados de los matrimonios de conveniencia entre un viejo y una joven.
Teatro Surrealista
El segundo bloque pertenece al teatro surrealista: El público, obra irrepresentable en su época que anticipa la ruptura de la lógica espacio-temporal y la posibilidad de varias interpretaciones. En esa obra, defiende la realización del deseo individual, concretamente el homosexual, pues dos actores varones interpretan Romeo y Julieta de Shakespeare.
Tragedias de Ambiente Rural
El bloque de las tragedias de ambiente rural: La casa de Bernarda Alba tiene como protagonistas a mujeres que deben reprimir su amor y sexualidad por imposición de la sociedad; en Bodas de sangre, la pasión frustra una boda y trae la muerte de los dos amantes; en Yerma, la mujer es estéril.