El Bautizo
La mañana del bautizo fue fría. La ceremonia, aunque con mucha gente enlutada, estuvo bien. Después fueron los invitados al banquete, donde antes de la comida hubo bromas, siempre en torno al niño y su familia. La Jerónima, que era partera y saludadora, le cambiaba afanosa el vendaje del ombligo al niño, y también hacía halagos a los atributos masculinos del crío. Al oler la comida, el cura se acercó a la cuna del niño y le colocó un pequeño escapulario debajo de la almohada. Seguir leyendo “La Vida de Paco: Un Relato de Inocencia, Conflicto y Tragedia Rural” »