Teatro antes de 1936

LA CASA DE Bernarda Alba (1936)            F. García Lorca



I.- GARCÍA Lorca Y EL TEATRO ANTERIOR A 1936



            En El primer tercio del Siglo XX predominó el teatro comercial, caracterizado por Su escasa calidad. Los gustos del público y el escaso interés de los empresarios Teatrales por cambiar esta situación, impedían cualquier intento renovador del Panorama teatral. Continúan cultivándose los géneros teatrales de la Restauración: la comedia burguesa (Echegaray, Benavente), el sainete De ambiente madrileño o andaluz (Arniches, los Álvarez Quintero), la tragedia grotesca (Arniches), el astracán (Muñoz Seca). El Modernismo Cultivó un teatro poético y simbólico que presentaba una visión Idealizada de la historia y utilizaba el verso como vehículo principal del Lenguaje dramático.

            Los Intentos renovadores más serios vinieron de los autores de la Generación del 98 (Unamuno, Azorín y Valle-Inclán) y de la generación de 1927 (Alberti y García Lorca, sobre todo), que quisieron elevar la calidad del teatro y ampliar el Círculo de su público. Para ello incorporaron nuevas formas y contenidos Dramáticos, en parte influidos por los movimientos de vanguardia (movimientos Artísticos y literarios que defendían la absoluta libertad creativa del Artista, al margen de las normas morales, sociales y estéticas)            Pocas de estas obras renovadoras Pudieron ser representadas. Destacan:
El señor de Pigmalión, de Jacinto Grau, Doctor Death de 3 a 5, de Azorín;
El hombre deshabitado, Pieza surrealista de Rafael Alberti;
Quién te ha visto y quién te ve, de Miguel Hernández en la línea del teatro social;
Angelina o el honor de un Bigradier, del humorista Enrique Jardiel Poncela, y Nuestra Natacha de Alejandro Casona. Impulsados por el Gobierno republicano, se Crearon el Teatro del Pueblo y el Teatro de las Misiones Pedagógicas. También El Búho y La Barraca (fundado En 1932 por García Lorca), teatros universitarios, se propusieron extender la Cultura, sobre todo representando el teatro de los Siglos de Oro en el medio Rural.

El teatro De Valle Inclán constituye una de las aportaciones más sólidas, innovadoras y Geniales al teatro europeo contemporáneo. Tras sus inicios en un teatro Poético, modernista (El Marqués de Bradomín), ensayará dos fórmulas dramáticas alternativas: la recreación mítica de su Galicia natal (Divinas palabras) y la Farsa de ambiente dieciochesca (Farsa y Licencia de la reina castiza). Hacia 1919 ambas se integran en una nueva Fórmula totalmente original: el esperpento (Luces de Bohemia y Martes de carnaval), que consiste en Deformar y distorsionar la realidad para presentarnos la imagen real que se Oculta tras ella, utilizando la parodia, la humanización de objetos y animales O la cosificación.

            También García Lorca se planteó la necesidad de cambiar el rumbo de un género que carecía, A principios de siglo, de la mínima dignidad y grandeza. Intentará restituir al Escenario español, pasión, drama, intensidad y lo hará actualizando, no Deformando, la tragedia clásica. Él mismo confesaba: Hay que volver a la tragedia. Nos obliga a ello la tradición de nuestro Teatro dramático. Tiempo habrá de hacer comedias, farsas. Mientras tanto yo Quiero dar a nuestro teatro tragedias.


            Escribíó Farsas La zapatera prodigiosa(1930), Obras de vanguardia El público (1930) o Así que pasen cinco años (1931). Pero Sobresalen sus tragedias, en las que las mujeres representan el drama de la Pasión frustrada; así Bodas de sangre (1933), Yerma (1934), o su obra cumbre La Casa de Bernarda Alba (1936)
, estremecedor conflicto entre pasión y Represión. Pero en todas ellas hay aspectos comunes:

1. Temática: la idea central es Siempre bien el amor imposible o frustrado, bien el conflicto entre el deseo y La realidad, bien el enfrentamiento entre el principio de libertad y autoridad… El deseo de realización personal de sus héroes/heroínas se muestra siempre bajo El aspecto amoroso. Todo gira en torno a la imposibilidad de realización Total, a través del amor y la libertad, de unos personajes insertos en un mundo Lleno de convenciones.

2. Personajes femeninos: suelen Ser protagonistas. Al ser un teatro directamente inspirado en un pueblo, el Español, en una época concreta, la suya, Lorca comprende que la mujer, Marginada y utilizada sistemáticamente por una sociedad patriarcal y machista, Puede encarnar más dramáticamente esa ansia de libertad y realización.

alternativas: la recreación mítica de su Galicia natal (Divinas palabras) y la Farsa de ambiente dieciochesca (Farsa y Licencia de la reina castiza). Hacia 1919 ambas se integran en una nueva Fórmula totalmente original: el esperpento (Luces de Bohemia y Martes de carnaval), que consiste en Deformar y distorsionar la realidad para presentarnos la imagen real que se Oculta tras ella, utilizando la parodia, la humanización de objetos y animales O la cosificación.

Yerma (1934), o su Obra cumbre La casa de Bernarda Alba (1936), estremecedor conflicto entre Pasión y represión. Pero en todas ellas hay aspectos comunes:

1. Temática: la idea central es Siempre bien el amor imposible o frustrado, bien el conflicto entre el deseo y La realidad, bien el enfrentamiento entre el principio de libertad y autoridad… El deseo de realización personal de sus héroes/heroínas se muestra siempre bajo El aspecto amoroso. Todo gira en torno a la imposibilidad de realización Total, a través del amor y la libertad, de unos personajes insertos en un mundo Lleno de convenciones.

2. Personajes femeninos: suelen Ser protagonistas. Al ser un teatro directamente inspirado en un pueblo, el Español, en una época concreta, la suya, Lorca comprende que la mujer, Marginada y utilizada sistemáticamente por una sociedad patriarcal y machista, Puede encarnar más dramáticamente esa ansia de libertad y realización.

3. Lirismo: es un componente Básico de su teatro. Sus dos primeras obras escritas en verso:
El Maleficio de la mariposa, Mariana Pineda;
La última, toda ella En prosa:

La casa

. Las demás Obras alternan verso y prosa. Poco a poco fue imprimiendo desnudez a su Lenguaje para que el lirismo no dañara la sobriedad del momento dramático. (Durante la lectura de La casa
. A sus amigos, se enorgullecía de que en ella había poca “poesía”).

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