Tipos de Variedades Lingüísticas: Diatópicas, Diastráticas y Diafásicas del Español

Introducción a las Variedades de la Lengua

La función principal del lenguaje es la comunicación. El lenguaje se define como la capacidad que poseen los humanos para comunicarse mediante un sistema de signos lingüísticos. Su realización concreta en una determinada comunidad se denomina lengua. La lengua es, por tanto, un código común que utilizan los hablantes de una comunidad. La lengua no es una estructura rígida porque, según las circunstancias o características sociales y geográficas de los hablantes, en ella se producen variantes.

1. Variedades de la Lengua según la Competencia Lingüística del Hablante

Estas variedades se relacionan con las características intrínsecas del hablante y se clasifican en:

  • a) Variedades Diatópicas (Dialectos Geográficos): La variedad de la lengua relacionada con el lugar donde se aprendió a hablar o se reside habitualmente.
  • b) Variedades Diastráticas (Dialectos Sociales o Sociolectos): La variedad de la lengua en función de circunstancias de carácter supraindividual (ajenas a la voluntad del hablante), como el nivel de instrucción o el estrato social del hablante.

2. Variedades de Habla: Las Variedades Diafásicas (Registros)

Son las variedades de habla relacionadas con los usos o modalidades que convienen a las diferentes situaciones comunicativas. Cualquier hablante elige en cada momento determinados usos y rechaza otros. Este nivel de habla depende, pues, de las circunstancias en las que se realiza el acto comunicativo. Estas modalidades de carácter individual reciben el nombre de registro.

p><p><img src=

4. Variedades Sociales de la Lengua (Diastráticas)

El carácter social de la lengua se fundamenta en el hecho de que es compartida por los individuos de una comunidad. Sin embargo, toda sociedad se halla internamente organizada en clases que se distribuyen a modo de estratos; entre sus diferencias, las de carácter lingüístico ocupan un papel relevante.

La modalidad que adopta una lengua en una determinada capa social de la comunidad lingüística recibe el nombre de variedad diastrática. En ella, el grado de instrucción o de cultura de un hablante es el factor determinante de su variedad de lengua, y no el económico o la clase social, aunque la relación entre cultura y clase social es muy estrecha. En función de otros factores extralingüísticos, se debe tener en cuenta el hábitat (rural o urbano), la edad, los oficios o actividades profesionales, etc. En función de estos factores se distinguen cuatro niveles:

4.1. Nivel Culto

Es propio de las personas instruidas y de gran nivel cultural. Funciona como modelo de corrección y como ideal de lengua. Sus características son: corrección, riqueza léxica y tradición literaria.

4.2. Nivel Estándar

Esta variedad lingüística se sitúa en un nivel medio pero formal de la lengua. Adopta las exigencias normativas del idioma, aunque es menos rígida y meticulosa que la variedad culta. Sirve de modelo en la comunicación oral y escrita. Respeta las normas gramaticales. Se adapta a los cambios que puedan ser introducidos por modas o préstamos de otras lenguas y se difunde a través de los medios de comunicación y de la enseñanza.

4.3. Nivel Popular

Se usa en el ámbito de la vida cotidiana. Entre sus cualidades se pueden señalar: la presencia de la subjetividad del hablante, la economía en el uso de los medios lingüísticos, el uso de apelaciones al oyente y la frecuente utilización de expresiones hechas o refranes.

4.4. Nivel Vulgar

Es utilizado por las capas más modestas y peor escolarizadas de la sociedad. Sus características más relevantes son: la pobreza léxica, la sintaxis sencilla, la alteración constante de la norma y el uso de vulgarismos.

4.5. Lenguajes Específicos (Jergas y Lenguajes Sectoriales)

Son las variedades de la lengua común o estándar que identifican a un grupo sociocultural. Estos lenguajes específicos son heterogéneos: lenguaje deportivo, publicitario, jurídico, científico, jergas de oficios y profesiones, etc., y vienen condicionados por factores extralingüísticos como aspectos sociológicos o temáticos.

  • Las jergas o argots son lenguas de grupos sociales con afán de diferenciarse del resto. Estas jergas afectan fundamentalmente al léxico.
  • Los lenguajes sectoriales o científico-técnicos son aquellos que afectan a diferentes actividades profesionales o diversas ciencias. Este tipo de lenguajes son incomprensibles para los no iniciados en ese oficio o en esa materia.

5. Lengua y Situación Comunicativa: Las Variedades Diafásicas

El uso individual de la lengua en los diferentes actos de habla da lugar a las variedades diafásicas que el hablante elige en función de la situación en la que se produce la comunicación. Llamamos situación comunicativa al conjunto de circunstancias extralingüísticas en las que se desarrolla el acto de comunicación. Los elementos que conforman la situación comunicativa son:

Personalidad del Emisor y el Receptor

Factores como el sociocultural, edad, sexo, ideología, profesión, la presencia o ausencia de afectividad, etc., influyen en el código lingüístico.

Grado de Formalidad

Refleja el grado de proximidad o distanciamiento afectivo entre emisor y receptor. Esta circunstancia otorga al lenguaje un tono que va de lo más informal (relaciones de confianza, familiaridad) a lo más formal (relaciones distantes por respeto, por posiciones jerárquicas diferentes o por desconocimiento entre las personas).

Tema de la Comunicación

Constituye el asunto sobre el que versa la comunicación. Este puede estar predeterminado o improvisado, puede ser intrascendente o abordar temas serios o graves.

Intencionalidad

Un proceso de comunicación puede obedecer a múltiples finalidades: informar, explicar, persuadir, etc.

Unilateralidad o No de la Comunicación

Unas veces el mensaje circula en una sola dirección, del emisor al receptor, sin que se produzca la respuesta inmediata. Es el caso de los medios de comunicación. En otras ocasiones, se produce la alternancia comunicativa con intercambios de turno, como en los debates o en las tertulias.

Ámbito de Interacción Social

Puede variar: laboral, profesional, académico, etc.

5.1. Clasificación de los Registros Idiomáticos

El uso individual que el hablante hace de la lengua, en virtud de la situación comunicativa en que se encuentre, recibe el nombre de registro idiomático. Hay una variada gama de registros idiomáticos de límites muy imprecisos. De ahí, la caracterización de cada uno de ellos depende de la mayor densidad y fijeza de los indicadores que conforman cada situación comunicativa.

Podemos distinguir dos registros principales:

  • a) El Registro Formal: Utilizado en ámbitos especializados. En ellos predomina la preocupación por seleccionar de forma correcta y adecuada los recursos lingüísticos. Dentro de este registro, debemos destacar el culto, que es el formal por excelencia y que se caracteriza por utilizar un lenguaje cuidado en todos los planos: fónico, morfosintáctico y semántico. Este registro busca precisión, originalidad y variedad.
  • b) El Registro Informal: Es el utilizado en ámbitos familiares o amistosos, en los que predomina una comunicación directa, espontánea e interpersonal. En este nivel, el más significativo es el coloquial, marcado por su carácter dialogado y espontáneo, en el que confluyen el código verbal con el no verbal. En este registro se produce un relajamiento a nivel fónico, aumento de la subjetividad y la afectividad del hablante, expresiones espontáneas, descuidos formales e imprecisiones expresivas.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *