Poesía del Siglo de Oro: Formas, Temas y Autores Clave
1. Principales Tipos de Estrofa, Composiciones y Versos de la Poesía Italianizante
El embajador de Venecia, Andrea Navagero, y el poeta barcelonés Juan Boscán tuvieron un encuentro en 1526. Navagero animó al poeta a introducir las tendencias literarias italianas en la poesía española.
En cuanto a los versos, se introdujeron el endecasílabo y el heptasílabo.
Estrofas
- Soneto: Poema estrófico formado por dos cuartetos y dos tercetos, con versos endecasílabos de arte mayor, rima consonante y esquema ABBA ABBA CDC DED.
- Lira: Estrofa de cinco versos en los que se combinan los heptasílabos y los endecasílabos, con rima consonante y esquema 7a 11B 7a 7b 11B. (El nombre de esta estrofa proviene de una canción de Garcilaso).
- Octava real: Estrofa de ocho versos endecasílabos, de rima consonante, arte mayor y esquema ABABABCC.
- Silva: Tirada de versos en los que se combinan a gusto del poeta los versos endecasílabos y heptasílabos; la rima es consonante.
- Terceto encadenado o dantesco: Estrofa de tres versos endecasílabos, arte mayor, rima consonante y esquema ABA BCB…
Composiciones
- Égloga: Composición poética, generalmente dialogada, en la que unos pastores, en el marco de una naturaleza idealizada, hablan sobre temas amorosos. Utiliza estancias, octavas o tercetos.
- Canción: Poema de larga extensión que expresa un lamento amoroso, aunque también tiene cabida cualquier otro sentimiento. Utiliza estancias.
- Oda: Poema de larga extensión que trata temas para la reflexión filosófica y moral, en un tono elevado. Utiliza estancias y liras.
- Elegía: Composición poética dedicada a un ser querido fallecido.
- Epístola: Composición poética dirigida a un amigo (adopta la forma convencional de una carta), en la que el poeta, bajo el pretexto de transmitir noticias suyas, se extiende en argumentaciones éticas.
2. Los Grandes Temas y Tópicos de la Poesía Áurea
El Amor
El amor es el anhelo de belleza: según la filosofía neoplatónica, Dios, que es la belleza y bondad suprema, se proyecta sobre todas las criaturas. La amada es, pues, un reflejo de la divinidad: su belleza y su bondad son destellos de la belleza y bondad divina. Esa divinización de la amada conduce a la consideración del amor como un acto de adoración, veneración y culto casi religioso que impulsa al poeta a proclamar las perfecciones físicas y espirituales de la dama.
La amada responde con la indiferencia: adopta una actitud esquiva y distante. El poeta, afligido por la condición inalcanzable de su amor y consciente de la imposibilidad de dejar de amar, experimenta un dolor insufrible pero gozoso.
El tema del amor viene dado por la extraordinaria influencia de Petrarca, que se basa en el amor cortés. Petrarca también bebió del Dolce Stil Nuovo (s. XIII), pero el poeta incorporará elementos innovadores: el análisis minucioso de las galerías del alma, la fusión con la naturaleza y la sinceridad en la expresión del sentimiento. A esa tradición poética habrá que añadir los componentes neoplatónicos.
La exaltación de la belleza femenina se plasma en un retrato poético de la amada, generalmente del busto y ajustado a unos cánones de estética preestablecidos. Se trata de un retrato físico donde se produce una sustitución metafórica de la cualidad aplicada al rasgo corporal por un elemento de la naturaleza. Esta belleza externa es un reflejo de la belleza interior de la dama (neoplatonismo) y juntas suponen un destello de belleza y bondad divinas.
Esta concepción del amor se verá reflejada en los sonetos de Garcilaso de la Vega, poeta español del siglo XVI.
La Naturaleza
La literatura renacentista hereda del bucolismo grecolatino un modelo del medio natural poetizado, acorde con la nueva valoración del hombre. Este modelo clásico se divide en dos paisajes:
El Marco Bucólico-Amoroso
Es el escenario en el que se desarrolla la poesía amorosa. El bucolismo amoroso tiene su fuente en las Bucólicas de Virgilio, con dos componentes fundamentales: la transfiguración pastoril del poeta y el estereotipo paisajístico del locus amoenus (lugar agradable), un escenario idealizado que integra elementos naturales para crear un lugar armónico y sereno. Es, en definitiva, una visión idealizada de la naturaleza. Su función es estética, pero además se enriquece con significados simbólicos en relación con el estado de ánimo del poeta y con su percepción emocional del paisaje. Así, prevalece la idea de una naturaleza que comprende al poeta y se compadece de su sufrimiento. Se ve reflejado en las tres églogas de Garcilaso.
Égloga: Composición poética que muestra dos pastores en una naturaleza idealizada y que, en un lenguaje culto, hablan del amor.
El Marco Bucólico-Ascético
Propio de un deseo de vida retirada. En el bucolismo ascético, prevalece la idea de una naturaleza que sirve para proyectar las ansias de paz, de equilibrio emocional y de armonía del poeta. El poeta se retira en busca de tranquilidad. Este motivo poético en que el poeta expresa su aspiración de vivir apartado del mundo procede de Horacio, así como el tópico del beatus ille (feliz aquel). Esta visión de la naturaleza y el tópico se presta a interpretaciones ascético-religiosas, como es el caso de Fray Luis de León (Oda a la vida retirada).
La Mitología
El mundo fascinante de la mitología clásica impresiona al hombre renacentista por su desbordante vitalismo, sensualidad y belleza. En este sentido, cobrará importancia La Metamorfosis de Ovidio.
La mitología impregna la poesía renacentista de tres maneras:
- Alusiones concretas.
- Con la creación de un ambiente mitológico, ya que la poesía bucólico-amorosa se llena de ninfas, etc.
- Reconstrucción poética de un episodio mitológico completo.
A pesar de la función estética de la mitología, el poeta se siente doblemente motivado si encuentra en la historia algún aspecto significativo relacionado con su situación personal.
Tópicos Literarios
Los estoicos proclamaban que la felicidad, la libertad y la tranquilidad solo se pueden alcanzar siendo ajeno a las comodidades materiales, a la fortuna externa, y dedicándose a una vida guiada por la razón, la virtud y el conocimiento. Así pues, el goce de los placeres de la vida debe ajustarse a la moderación natural y la conformidad con lo que se posee (aurea mediocritas: dorada medianía). De ahí que el control de los sentimientos y la paz de la naturaleza sean dos de los más importantes ideales renacentistas.
La invitación de Horacio a gozar del presente constituye un tópico literario fundamental. Recibe el nombre de carpe diem. En numerosas ocasiones, a través de este tópico, se incita a la dama para que goce del amor y de la juventud antes de que la vejez destruya su belleza, y ello se adapta perfectamente al tópico collige, virgo, rosas (la rosa se toma como símbolo de la belleza efímera). Unido a los dos tópicos mencionados, debemos añadir tempus irreparabile fugit. Se ve reflejado en el soneto XXIII de Garcilaso de la Vega.
3. El Simbolismo de la Poesía de San Juan de la Cruz: Las Tres Vías Místicas
El poema Noche oscura del alma de San Juan de la Cruz trata el tema de la unión mística del alma con Dios, lo que apreciamos claramente por el empleo de los términos “amada” (en minúscula, representa el alma) y “Amado” (en mayúscula, pues solo el nombre de Dios se escribe así), si bien podríamos hacer una lectura superficial en la que el tema sería el encuentro y la unión de dos amantes. Esta unión se puede dividir en tres partes, llamadas las tres vías místicas:
- Vía purgativa: El alma se purifica de sus vicios y sus pecados mediante la penitencia y la oración. Las atracciones por sí mismas no tienen por qué ser malas, pero sí lo es el apego o gusto que provocan en la memoria, porque la impide orientarse plenamente hacia Dios. La privación corporal y la oración son los principales medios purgativos.
- Vía iluminativa: Una vez purificada, el alma se ilumina al someterse total, única y completamente a la voluntad de Dios. El alma se halla limpia y en un desamparo y angustia interior inmensos, arrojada a lo que es por sí sola sin el contacto de Dios. El demonio tienta entonces y el alma debe soportar todo tipo de tentaciones y seguir la luz de la fe confiando en ella y sin engañarse mediante una continua introspección en busca de Dios. Pero ha de ser humilde, ya que si Dios no quiere, es imposible la unión mística, pues la decisión corresponde a Él.
- Vía unitiva: El alma se une a Dios, produciéndose el éxtasis que anula los sentidos. A este punto solo pueden llegar los elegidos y es muy difícil describirlo con palabras porque el pobre instrumento de la lengua humana, ni siquiera en forma poética, puede describir una experiencia tan intensa: se trata de una experiencia inefable. El hecho de haber alcanzado la vía unitiva puede manifestarse con los llamados estigmas o llagas sagradas (las heridas que sufrió Cristo en la cruz), con fenómenos de levitación del santo y con episodios de bilocación (es decir, encontrarse en varios lugares al mismo tiempo). El santo, porque ya lo es al sufrir este tipo de unión, no puede describir sino solo aproximadamente lo que le ha pasado.
4. El Llamado “Culteranismo” y el “Conceptismo”
El Conceptismo
Lo caracteriza la desmesurada acumulación de agudezas verbales y retorcimientos significativos. Se centra en el contenido.
Mecanismos Retóricos:
- Variedad de juegos de palabras (un significante con varios significados) y paronomasia.
- Artificios sintácticos: hipérbaton.
- Acumulación de procedimientos intensificadores: derivación y composición.
- Desorbitación de la realidad poética: antítesis e hipérboles.
El máximo representante es Francisco de Quevedo, que cultivó:
- Poesía amorosa: De tradición petrarquista y centrada en el sufrimiento del que ama.
- Poesía metafísica: Surge de la angustia ante la vida y la existencia y se recrea en el tema de la muerte, la fugacidad de la vida y el tiempo, y el desengaño.
- Poesía satírico-burlesca: Responde a las preocupaciones morales y sociales.
- Poesía política: Trata el problema de España y denuncia la corrupción.
Su obra está recogida en dos libros: Parnaso español y Las tres últimas musas.
El Culteranismo
Busca, por la vía estética y sensorial, mundos artificiales y perfectos, alejados del auténtico, que le sirven de refugio ante lo cotidiano. Los poetas del culteranismo son herederos del estilo manierista, intensifican de forma violenta los recursos formales, rompen el contenido clásico entre contenido y expresión; su expresión es bella y armoniosa y se centran en la forma.
Características:
- Utilizan el verso de forma casi exclusiva.
- Tratan la metáfora con gran acierto, sublimizando con ella lo vulgar.
- Consiguen con el cultismo transformar poéticamente la realidad.
- Utilizan formas esdrújulas.
- Ennoblecen los temas mitológicos, los utilizan como recursos ornamentales para huir de la realidad.
- Utilizan una elaborada disposición métrica.
- Crean complicación sintáctica: hipérbaton.
El máximo representante es Luis de Góngora. Su obra es la exaltación de una realidad que no aparece nombrada, sino definida por sus cualidades. Su poesía es de carácter minoritario. En su obra podemos encontrar: poemas en versos cortos populares, poemas en metros cultos, sonetos y sus dos grandes poemas, Polifemo y Soledades.
Su obra ofrece una temática muy variada:
- El amor: concepción petrarquista, influido por el carpe diem, pero velado por el desengaño.
- El sueño.
- La fugacidad de la vida.
- La obsesión por la muerte.
- La burla.
5. El Resurgimiento de la Poesía Tradicional
Las dos grandes manifestaciones de la poesía popular-tradicional, los romances y los villancicos, al entrar en el siglo XVI, despiertan el interés de los hombres cultos del Renacimiento, que los recopilaban en Cancioneros y Romanceros.
Villancico
Poema popular tradicional compuesto generalmente por versos octosílabos o hexasílabos, distribuidos según el siguiente esquema:
- Estribillo de 2 a 4 versos (anuncia el tema).
- Mudanza, constituida por una estrofa (o varias), que frecuentemente es una redondilla.
- Vuelta o enlace, uno o dos versos que repiten total o parcialmente el estribillo.
Romances
Tiradas de versos octosílabos con rima asonante en los pares, quedando sueltos los impares.
Canción
Consta de un número variable de estrofas, sin normas respecto a la rima, pero con una estructura fija:
- Fronte: grupo de versos divididos en dos partes.
- Coda: parte final.
- Volta: entre el fronte y la coda puede haber un verso de unión.
- Tornata: estrofa que marca el final.
Letrilla
Composición poética que combina versos hexasílabos y octosílabos. Se inicia con un pareado que sirve de estribillo, y al final de cada estrofa se repite uno de los dos versos del pareado, que rima con el verso que le precede.
Redondilla: Estrofa de 4 versos octosílabos, rima consonante y esquema abba.
Zéjel
Poema de origen arábigo-español, de versos octosílabos:
- Estribillo de 1 o 2 versos.
- Mudanza de 3 versos.
- Verso de vuelta: 1 verso que rima con el estribillo.
