La Literatura Española del Siglo XX: Movimientos Clave y Tendencias

La Generación del 98 y el Novecentismo (Narrativa)

La Generación del 98

En 1902 se publican cuatro novelas con una nueva concepción: Amor y pedagogía, Sonata de otoño, La voluntad y Camino de perfección.

Rasgos distintivos:

• Denuncia de los males de España.
• Pesimismo ante la situación histórica.
• Influencia filosófica (escepticismo).
• Patriotismo casticista.
• Renovación estética (subjetivismo y concepción totalizadora).

Autores principales:

• Miguel de Unamuno: Intimidad agónica e ideas obsesivas. Obras importantes: Niebla (1914, confusión entre lo real y lo ficticio), Abel Sánchez (1917, lucha de hermanos), La tía Tula (1921) y San Manuel Bueno, mártir (1930).
• Valle-Inclán: Modernismo y esperpento.
  • Primeros años modernistas: Sonatas («Memorias del Marqués de Bradomín») y trilogía de la Guerra Carlista.
  • Segunda etapa: Esperpento (Tirano Banderas, 1926).
• Pío Baroja: Acción y diálogos abundantes, presencia del narrador, descripciones impresionistas y desaliño expresivo.
  • Primera etapa: Trilogías (La lucha por la vida, La tierra vasca, La raza y el mar).
  • Segunda etapa: Memorias de un hombre de acción.
  • Tercera etapa: Desde La última vuelta del camino.

Generación del 14 / Novecentismo

Movimiento caracterizado por el antirrealismo, la pureza formal y estilística, la formación universitaria y la novela deshumanizada.

Autores destacados:

• Gabriel Miró: Nuestro padre San Daniel, El obispo leproso, Las cerezas del cementerio y El abuelo del rey.
• Ramón Pérez de Ayala: Tinieblas en las cumbres, La pata de la rápida, Troteras y danzaderas, etc.
• Ramón Gómez de la Serna: Creador de las greguerías (humorismo + metáfora). Obras: El torero Caracho, El novelista y El doctor inverosímil.

La Novela hacia 1927

Se observan novelas deshumanizadas (Jarnés), revolucionarias (Ramón J. Sender) y de humor (Wenceslao Fernández).

Se distinguen dos grupos:

1. Novelistas republicanos (novelas con arte deshumanizado).
2. Nuevo romanticismo y novelas revolucionarias.

El Teatro Español en el Primer Tercio del Siglo XX

A finales del siglo XIX, las obras representadas eran la «alta comedia» de José de Echegaray y melodramas que buscaban la emoción del espectador mediante golpes de efecto y la truculencia de las escenas. Estas tendencias pervivieron en el primer tercio del siglo.

Tendencias comerciales pervivientes:

1. Comedia burguesa.
2. El sainete de ambiente madrileño o andaluz.
3. Teatro poético y simbólico.

Los intentos renovadores vinieron de los hombres del 98 (Valle-Inclán) y de la Generación del 27 (García Lorca).

A) Teatro Comercial

1. Comedia Burguesa de Benavente: Sin excesos, con ambientes cotidianos. Su obra supone una crítica amable de los ideales burgueses. Obra más valorada: Los intereses creados (Premio Nobel 1922).
2. Teatro en Verso: Presencia del arte verbal modernista.
   • Francisco Villaespesa: La leona de Castilla.
   • Eduardo Marquina: Las hijas del Cid.
   • Antonio Machado: La Lola se va a los puertos.
3. El Teatro Cómico: Ambientes castizos. Los Hermanos Álvarez Quintero presentan una Andalucía tópica. Carlos Arniches: El ojito derecho.

B) Teatro Renovador: Valle-Inclán y García Lorca

Teatro de la Generación del 98

Destacan Unamuno, Azorín y Valle-Inclán. Pretenden hacer un teatro para la expresión de sus conflictos religiosos, existenciales y sociales.

Valle-Inclán

1. El Mito: Transcurre en una Galicia mítica (Divinas Palabras).
2. La Farsa: Situados en un espacio más ridículo (siglo XVIII) (La marquesa Rosalinda).
3. El Esperpento: Luces de Bohemia (1920) y Martes de Carnaval.

Definición de Esperpento: Es un intento de presentar la realidad española, mostrando los hechos de una manera exagerada y burlesca. Presenta un mundo insólito y sorprendente. Es un teatro de crítica de una realidad falsa y de unos valores que ya no tienen sentido. Ejemplo: Luces de Bohemia (Max Estrella y su compañero Latino de Hispalis por la noche madrileña).

Teatro de la Generación del 27: Federico García Lorca

1. Primeras piezas teatrales: El maleficio de la mariposa (amor entre una cucaracha y una linda mariposa; el estreno fue un fracaso). Se resarció con Mariana Pineda (drama histórico basado en la heroína de Granada). Se unen La zapatera prodigiosa y Amor de don Perlimplín con Belisa en su jardín.
2. Teatro vanguardista: Comedias imposibles bajo influjo surrealista. El público (defiende el amor como un instinto ajeno a la voluntad).

La Narrativa Española de Posguerra y las Décadas Posteriores

La Narrativa de la Década de 1930 y la Novela del Exilio

La novela de los años 30 tiende a la rehumanización y al compromiso social. Autores: Ramón J. Sender, Max Aub, Francisco Ayala y Rosa Chacel.

La Novela de los Primeros Años de Posguerra (Década de 1940)

El panorama en 1939 era desolador. En la década de 1940 destacan Torrente Ballester, Camilo José Cela, Carmen Laforet y Miguel Delibes. Se distinguen dos tendencias narrativas: novela existencial y tremendismo.

1. Novela Existencial: Temas de desorientación, hostilidad de la vida y angustia. Ejemplos: Nada (1944) de Carmen Laforet (incomunicación y desencanto); La sombra del ciprés es alargada (1947) de Miguel Delibes.
2. El Tremendismo: Reflexiones profundas sobre la condición humana. Ejemplo: La familia de Pascual Duarte (1942) de Camilo José Cela.

La Década de los 50: El Realismo Social

Se desarrollan dos grandes tendencias:

1. El Neorrealismo: Se centra en los problemas del hombre como ser individual (Carmen Martín Gaite con El cuarto de atrás).
2. Novela Social: Aborda problemas de grupos sociales, centrándose en la propia sociedad española, con un estilo sencillo (Juan García Hortelano: Nuevas amistades y Tormenta de verano).

La Novela de los Años 60: Preocupación Social y Experimentalismo

Se produce el agotamiento del realismo social y una clara evolución hacia la experimentación y renovación.

Características:

1. Escritores españoles se dejan influenciar por los autores europeos.
2. Novelas más complejas y experimentales.
3. Novedades que afectan a la ortografía.
4. Se persigue la experimentación de nuevas formas y elementos.

Obras clave: Tiempo de silencio (1962) y Señas de Identidad (1966).