El Esplendor Cultural Español a Comienzos del Siglo XX
La crisis económica que padece España a comienzos de siglo no influye negativamente en el desarrollo de la cultura. Esta alcanza uno de los momentos de mayor esplendor en diversas áreas:
- Música: Manuel de Falla.
- Pintura: Miró, Dalí, Picasso.
- Investigación: Ramón y Cajal, Gregorio Marañón.
- Literatura: Además de los escritores de la Generación del 98, los novecentistas y los vanguardistas, destaca el grupo o Generación del 27.
Formación y Miembros de la Generación del 27
Los poetas del 27 surgen como grupo alrededor de los años 20. Su vida literaria gira en torno a las tertulias, los cafés, teatros, la Residencia de Estudiantes y el Ateneo. A partir de 1923, la revista La Revista de Occidente contribuye a la formación definitiva del grupo.
Los miembros más destacados son: Gerardo Diego, Jorge Guillén, Pedro Salinas, Federico García Lorca, Rafael Alberti, Vicente Aleixandre, Luis Cernuda, Dámaso Alonso, Emilio Prados y Manuel Altolaguirre. Todos lucharán por una poesía nueva, distinta de la poesía de vanguardia y de la modernista. Admiran a Juan Ramón Jiménez por haber sido capaz de desligarse del Modernismo y crear una poesía desnuda.
Contexto Histórico
Estos poetas vivieron periodos convulsos en España:
- La Dictadura del General Primo de Rivera (1923-1931), que pretendió dar solución al caos político-social.
- La Segunda República (1931-1936), que intentó transformar España.
- La Guerra Civil (1936-1939) y la posterior Dictadura.
Características Comunes de la Generación del 27
Los poetas del 27 compartieron una serie de rasgos que definieron su cohesión como grupo:
- Edad y Amistad: Todos tienen una edad aproximada y les une una profunda amistad, manteniendo abundante correspondencia entre ellos.
- Preocupaciones Intelectuales: Aunque no todos fueron universitarios, sí compartieron el mismo afán intelectual: intentar llegar a la poesía pura.
- Afán de Perfección: Extraen del lenguaje todas las posibilidades expresivas.
- Métrica: Su métrica abarca las estrofas tradicionales (romance, copla), las clásicas (soneto, terceto…) y el verso libre.
- Maestros e Inspiración: Sus grandes maestros fueron Garcilaso, San Juan de la Cruz, Góngora, Quevedo y Bécquer. El Romancero será una de sus fuentes de inspiración.
Temas Centrales
Nostalgia, amor, soledad, muerte, justicia social y lo intrascendente.
Etapas de la Poesía del 27
Debido a la enorme personalidad de cada uno de sus miembros, en la Generación del 27 encontramos gran variedad de temas, estilos y tendencias poéticas, que se agrupan en tres grandes etapas:
- Poesía Deshumanizada: En su triple vertiente: popular, pura y vanguardista.
- Poesía Humana: De corte surrealista o existencial.
- Poesía Testimonial: Aborda los problemas sociales, políticos y del exilio.
1ª Etapa: Iniciación y Poesía Deshumanizada (1920-1928)
Los escritores del 27 empezaron cultivando una poesía alegre, evasiva y deshumanizada, con gran perfección formal, pero sin los sentimientos y las emociones que arrastraba la lírica desde el Romanticismo. Concebían la literatura, al igual que Góngora, como un juego de palabras o conceptos que no tiene por qué reflejar al hombre o al mundo, ni perseguir otra cosa que no fuese la misma belleza. Algunos de ellos vuelven los ojos a la primitiva lírica popular; otros, a las vanguardias europeas; y otros, a Juan Ramón Jiménez, que ya había perseguido insistentemente una poesía pura, sin anécdotas ni artificios.
Poesía Neopopular
Rafael Alberti con Marinero en tierra y Federico García Lorca, con Poema del cante jondo y Romancero gitano, fueron los mejores cultivadores de esta poesía inspirada en la lírica popular de la Edad Media o de Lope de Vega.
Poesía Desnuda (Pura)
Exponentes de esta poesía desnuda y conceptual, en la que la reflexión se sobrepone al sentimiento, son Jorge Guillén con Cántico y Pedro Salinas con La voz a ti debida.
Poesía Vanguardista
Gerardo Diego con Imagen y Manual de espumas, es el escritor más representativo de esta corriente seguidora de las tendencias renovadoras europeas que utilizan ciertas innovaciones formales: ausencia de puntuación, distribución caprichosa de los versos, rupturas sintácticas, etc.
2ª Etapa: Poesía Humanizada (1928-1936)
Tras una primera época de poesía deshumanizada, la mayoría de los poetas de la Generación del 27 vuelven los ojos a los eternos problemas del hombre: el sentido de la vida, el sufrimiento, la angustia, la muerte, el amor y las dudas religiosas. Este giro se explica por la aparición del surrealismo, las crisis personales de algunos poetas y la toma de conciencia de otros sobre la dura realidad española.
La Poesía Surrealista
Pretende sacar a flote los impulsos reprimidos en el subconsciente del hombre. Compusieron este tipo de poesía en determinada época de su vida: Vicente Aleixandre, Luis Cernuda, García Lorca, Rafael Alberti, entre otros.
La Poesía Existencial
Algunos poetas de la Generación del 27, en especial después de la Guerra Civil, utilizan la poesía para transmitir su angustia y su protesta ante los problemas que acosan al individuo: la imposibilidad de realización personal, la muerte, la injusticia, el dolor, la violencia y el odio. Pedro Salinas y Jorge Guillén, entre los exiliados, y Vicente Aleixandre y Dámaso Alonso, entre los que permanecieron en España, cultivaron la poesía de corte existencial.
3ª Etapa: Poesía Testimonial (A partir de 1936)
Las duras circunstancias en que les tocó vivir llevaron a algunos miembros de la Generación del 27 a dar testimonio en su poesía de la grave situación social y política del país, a tomar partido por la República durante la Guerra Civil y a cantar a la patria lejana durante el destierro posterior.
La Poesía Social
Algunos poetas como Rafael Alberti (El poeta en la calle) o Miguel Hernández (Viento del pueblo) deciden “salir a la calle” para denunciar con sus versos la opresión de los campesinos, la explotación de los obreros, el hambre del pueblo y los horrores de la guerra.
La Poesía del Destierro
La Guerra Civil rompió los vínculos que unían a los miembros de la Generación del 27 entre ellos mismos y con su patria: García Lorca murió asesinado; Miguel Hernández, en la cárcel; Salinas, Guillén, Cernuda y Alberti tuvieron que marchar al exilio. Solo este último vivió lo suficiente para poder volver tras la normalización democrática.
La poesía de los desterrados se tiñe sucesivamente de la rabia de sentirse vencidos; del dolor y la amargura por la pérdida de todo (amigos, paisajes, lengua…); y del recuerdo nostálgico de la patria lejana.
