La Literatura Española Medieval: Mester de Clerecía, Prosa y Teatro (Siglos XIII-XIV)

El Mester de Clerecía: Definición y Características

El Mester de Clerecía es la obra de un grupo de escritores de los siglos XIII y XIV que utilizan sistemáticamente el tetrástrofo monorrimo o cuaderna vía. Se llama así porque es cultivado por clérigos, entendiendo por tales no solo a quienes lo eran, sino a todo hombre culto y letrado que poseyera educación.

Temas

El afán didáctico y moral es central. Los escritores divulgaban, popularizándolos, temas eruditos que proceden del patrimonio cultural. El tratamiento de los temas varía entre el siglo XIII y el siglo XIV.

Métrica

Se caracteriza por la regularidad métrica:

  1. Organización estrófica: Estructurados en estrofas, se trata de la cuaderna vía o tetrástrofo monorrimo.
  2. Empleo del verso regular: Versos de 14 sílabas, divididos en dos hemistiquios de 7 sílabas.
  3. Uso de rima consonante en todos los versos.

Estilo

El carácter culto, junto con el fin de divulgar, determina la perfección de un estilo que combina:

  • Lenguaje popular: Léxico familiar, refranes, expresiones coloquiales, etc.
  • Lenguaje elevado: Intenta acercar las grandes creaciones en latín.

Autores Representativos del Mester de Clerecía

Siglo XIII: Gonzalo de Berceo

Nació en el siglo XII en la Rioja de Berceo y fue clérigo en San Millán de la Cogolla. Pasó su vida entregado a sus obligaciones religiosas y a escribir libros. Murió en el siglo XIII. En la sociedad estamental-feudal del siglo XIII se difunden temas clásicos, novelescos y religiosos:

  • Hagiográficas: Vidas de santos.
  • Mariológicas: Obras dedicadas a la Virgen María, como Milagros de Nuestra Señora, que consta de una introducción alegórica y de 25 relatos. Se basa en textos escritos en latín.
  • Litúrgicas: Ceremonias de culto.

Siglo XIV: El Arcipreste de Hita

En la sociedad burguesa y materialista del siglo XIV, alejada de preocupaciones religiosas e ideales caballerescos y con una visión realista de la vida, el sentido didáctico y moralizador se impregna de un tono satírico, jocoso, amargo y pesimista.

La obra más importante es el Libro del Buen Amor del Arcipreste de Hita, escrita en el siglo XIV. Es una obra fundamental por sus indiscutibles valores artísticos y por ser un rico mosaico donde se dan los más variados temas y tendencias.

El Libro del Buen Amor

Tema

El tema está entendido tanto en su dimensión humana como en la divina. En la tensión entre ambos surge la deliberada ambigüedad, señalada por la crítica.

Argumento y Estructura

Forman una sucesión de fingidas aventuras amorosas protagonizadas por el poeta. Este relato autográfico es el núcleo argumental del libro y en él se insertan:

  • Una serie de cuentos y fábulas de diversa procedencia, con intención didáctica.
  • Múltiples disquisiciones didácticas, morales y burlescas.
  • Varias composiciones líricas de carácter religioso y profano.
Métrica

Juan Ruiz emplea la cuaderna vía. A veces, sustituye el metro alejandrino por el de 16 sílabas (8+8). En sus composiciones recurre al verso de arte menor, que da lugar a varias unidades estróficas, entre las que destaca el zéjel.

Propósito

La crítica ha señalado repetidamente su ambigüedad. El mismo nombre resulta confuso, ya que se refiere al amor humano, entendido como un arte refinado donde interviene la seducción, o como la pasión desenfrenada, desprovista de espiritualidad (el loco amor); así como el término puede aludir al amor divino, la intención moralizadora expuesta por el autor en el prólogo y defendida por los especialistas.


La Prosa Medieval

Las primeras manifestaciones de la prosa romance aparecen bajo el reinado de Fernando III el Santo (primera mitad del siglo XIII) y consisten en traducciones de textos anteriores en latín. Dos colecciones, El Calila e Dimna y El Libro de los Engaños, son sus muestras más representativas.

Glosas Silenses y Emilianenses

Para facilitar la lectura de textos y documentos en latín, los copistas explicaban en los márgenes de los manuscritos el significado de los vocablos y expresiones latinas ininteligibles. Esas explicaciones reciben el nombre de glosas y constituyen las primeras escritas del castellano. Las más antiguas son las glosas silenses y emilianenses del siglo X y se han encontrado en códices en los monasterios de Silos y San Millán de la Cogolla.

Prosa Alfonsí

Alfonso X el Sabio (siglo XIII) es el auténtico creador de la prosa castellana. Aunque no alcanza todavía rango literario, dota a nuestro idioma de los instrumentos para elevarlo a la lengua de cultura. El Rey Sabio procede a la fijación del sistema ortográfico, a la flexibilización de las estructuras con la creación de nuevas conjunciones y al enriquecimiento del caudal léxico mediante nuevos vocablos.

Su magna obra, de la cual no fue autor material pero sí inspirador e impulsor, comprende amplias ramas del saber. Un extenso equipo de colaboradores, siguiendo sus directrices, procedió a redactar tratados históricos, jurídicos y científicos.

Prosa Literaria

El siglo XIV asiste al nacimiento de la prosa literaria con la aparición de vigorosas personalidades como el canciller Ayala o Don Juan Manuel.

El Canciller Ayala (1332-1407)

Cultiva el género histórico con espíritu humanístico. En su Crónica de Pedro I no se limita a enumerar nombres, fechas y acontecimientos, sino que enjuicia los hechos con sentido crítico, indagando en sus causas, aborda el estudio psicológico de los personajes y anima el relato con diálogos y epístolas.

Don Juan Manuel (1282-1348)

Autor de El Conde Lucanor, otra obra didáctica que contribuye, junto al Arcipreste de Hita, a la cumbre literaria del siglo XIV. Es una colección de 50 cuentos clásicos y orientales con los que Lucanor es instruido por su criado y consejero Patronio. Sus enseñanzas morales invitan a adoptar una actitud práctica ante la vida, donde hay que desenvolverse con astucia y cautela. En este libro no se limita a compilar un material cuentístico ya existente, sino que recrea personalmente esa herencia con un estilo inconfundible, el cual persigue la claridad y la precisión.

La Novela Medieval

La novela surge en el siglo XIV. Nace unida a un doble fenómeno: la degeneración de la épica y la decadencia de la sociedad feudal, que entra en crisis en el siglo XIII con el advenimiento y auge de la burguesía. Las primeras manifestaciones son:

  1. La novela de aventuras: Centrada en sentimientos amorosos (temas corteses) y la acción de las leyendas clásicas adaptadas al mundo medieval.
  2. Novela caballeresca: Intervienen elementos heroicos de la épica francesa y el componente fantástico, mágico y legendario de la historia de Bretaña.

Teatro Medieval

En sus orígenes, el teatro medieval no tiene vinculación con la Antigüedad clásica. Nace en la Edad Media ligado a celebraciones religiosas: surge de la dramatización de las ceremonias de culto. Con el tiempo, adquiere más relevancia que el acto litúrgico, por lo que la representación se lleva fuera del templo: al atrio primero y luego a la plaza.

La muestra más antigua es el Auto o Representación de los Reyes Magos (siglo XII). Es una obra pobre desde el punto de vista dramático, pues domina todavía el monólogo sobre el diálogo.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *