La Poesía Narrativa Medieval Española: Mester de Juglaría, Clerecía y el Poema de Mio Cid

La Poesía Narrativa: Mester de Juglaría y Mester de Clerecía

Dos personajes cobran protagonismo: el clérigo y el juglar. Se dirigen, en lengua romance, a un mismo destinatario (la población analfabeta), pero con fines distintos.

  • El Clérigo: Hombre docto, conocedor de los saberes latino-eclesiásticos, pretende acercar al pueblo los temas cultos y religiosos con un propósito didáctico y moralizador. Su oficio, sujeto a los rigores de la métrica y a una esmerada expresión, recibe el nombre de Mester de Clerecía.
  • El Juglar: Es un individuo de vida errante que recorre castillos y aldeas. A cambio de dinero, informa de los acontecimientos de actualidad a un público ávido de noticias (función informativa) y lo divierte mostrando un amplio repertorio de habilidades, como juegos de circo, acrobacias, canciones acompañadas de instrumentos musicales o relatos de diversa índole (función lúdica). Su arte, más descuidado y espontáneo que el de los clérigos, se conoce como Mester de Juglaría.

El Mester de Juglaría: La Épica

La épica medieval no tiene relación con el mundo culto grecolatino. La épica clásica resurge en las epopeyas del Siglo de Oro. La épica medieval es de carácter popular; la del Renacimiento y el Barroco es culta.

Los Cantares de Gesta

Son las primeras manifestaciones de la épica medieval. Según Menéndez Pidal, tienen su origen en unos cantos que los bárbaros solían entonar antes de las batallas para infundirse ánimos y en los que evocaban a sus antepasados. Los visigodos, al asentarse en la Península, conservaron esa costumbre.

  • La palabra cantar se refiere a relatos de hechos y acontecimientos destinados al canto o a la recitación, y difundidos por los juglares. Estos tienen, pues, un carácter informativo y noticiero, del que se deriva el realismo.
  • El término gesta alude a las hazañas protagonizadas por individuos en quienes se identifica toda la colectividad, que proyecta en ellos sus inquietudes, aspiraciones y deseos de autoafirmación frente a comunidades vecinas; por ello se deduce el carácter nacional de estos relatos en verso.

La épica nace, en la Edad Media, unida al despertar de la conciencia nacional de los pueblos.

1. Métrica

Los versos, cuya medida oscila entre las 10 y las 20 sílabas, se agrupan en largas tiradas monorrimas de extensión variable y rima irregular.

2. Lengua y Estilo

Al recitar los poemas, los juglares emplean indistintamente rasgos propios de la épica (el estilo épico) y, por tratarse de una literatura de transmisión oral, recursos propios de la lengua hablada (el llamado estilo oral formulario).

3. Evolución: Cuatro Etapas en el Desarrollo de los Cantares de Gesta

  1. Época primitiva o de formación: Comprende desde los orígenes hasta 1140. Los cantares, que eran breves, se han perdido.
  2. Época de florecimiento o plenitud: Comprende desde 1140 hasta 1236. Los cantares son más extensos, técnicamente más perfectos, y en ellos se aprecia la influencia de la épica francesa.
  3. Época de las prosificaciones: Comprende desde 1236 hasta 1350. Debido a su carácter noticiero, las gestas se convierten en indispensables fuentes de información para los historiadores medievales que, por ese motivo, las prosifican incluyéndolas en sus crónicas.
  4. Época de decadencia: Abarca desde 1350 hasta 1480. Un doble proceso afecta a los grandes poemas épicos: unas veces se novelan; otras, se fragmentan y dan lugar a los romances.

El Poema de Mio Cid (Siglo XII)

Exalta la figura del héroe castellano Rodrigo Díaz de Vivar. Es la gesta más antigua. Hubo otras, hoy perdidas, aunque mantenemos su constancia porque fueron prosificadas en crónicas. Sin esa tradición no podría explicarse la calidad técnica y artística de la obra.

1. Fecha de Composición y Autoría

Se conserva en un manuscrito del S. XIV copiado por Per Abat, pero compuesto antes: según Menéndez Pidal (1140), otros estiman S. XII o S. XIII. Se ignora el autor. El filósofo y erudito antes mencionado sostuvo que el poema es obra de dos autores:

  • San Esteban de Gormaz: Más cercano a los hechos, lo debió de escribir antes de 1120 (el cantar del destierro), y las tiradas son cortas.
  • Medinaceli: Habría reformado el poema primitivo, añadiéndole partes restantes y episodios novelescos; las tiradas son mayores.

2. Argumento, Tema y Estructura

Exalta la figura del héroe castellano, El Cid. Desterrado por el rey Alfonso VI, marcha de Castilla y conquista Valencia. Posteriormente, se reconcilia con el monarca y termina casando a sus hijas con infantes de Navarra y Aragón.

Tema: Es el proceso de engrandecimiento del héroe, que, desde una situación deshonrosa (el destierro), consigue por su valentía la recuperación de su honra.

Estructura: Se divide en tres partes:

  1. Cantar del Destierro: Abandona Castilla, se adentra en tierra de moros consiguiendo las primeras victorias.
  2. Canto de las Bodas: Conquista Valencia, el reencuentro familiar y el casamiento de sus hijas con los infantes de Carrión.
  3. Cantar de la Afrenta de Corpes: Narra el ultraje del Cid a sus hijas, humilladas y abandonadas por sus esposos, y la posterior reparación en las cortes de Toledo. Finaliza con el matrimonio de sus hijas con los infantes de Navarra y Aragón.

3. Métrica

Muestra una clara irregularidad métrica. Los versos no están agrupados en estrofas, sino en tiradas monorrimas de extensión variable (la más corta tiene 2 versos y la más larga, más de 100). Los versos constan de dos hemistiquios de 6-8 sílabas. Las combinaciones más comunes son: 7+7, 6+7, 7+8, 6+8, 8+8. La rima es asonante, pero presenta anomalías, que Menéndez Pidal justifica formulando la hipótesis de la -e paragógica, debido a que recurre a un arcaísmo lingüístico, aunque en la época de composición esta había desaparecido del idioma (paragoge etimológica).

4. Valores Artísticos

Destaca su realismo histórico y geográfico: refleja la organización social y las costumbres; refiere sucesos y menciona personajes que son verídicos; describe distintos escenarios. Hay que mencionar la fuerte unidad de la obra en torno al tema central; la pericia del poeta al conjugar la faceta heroica y humana; la maestría con que el autor traza los caracteres y la finura y sutileza del elemento humorístico. El poema del Cid refleja el espíritu del pueblo, involucrado en la Reconquista, y en el héroe sus cualidades identificadoras (amor a la familia, generosidad, religiosidad…). En esa colectividad, más que en el patriotismo, se manifiesta el carácter nacional del poema.

5. Lengua y Estilo

Contribuyen rasgos idiomáticos de la épica y se produce por transmisión oral.

A) Pervivencia de Arcaísmos

Se explica por el carácter tradicional de la épica. Estaban arraigados y por ello se fijaban en la memoria de los juglares, que los transmitían. La conservación de la -e átona es muestra del lenguaje arcaizante.

B) Epíteto Ritual o Épico

Se asigna a los seres animados o cosas un rasgo identificador. Se manifiesta en estructuras como:

  • Nombre propio + (artículo + adjetivo)
  • Nombre propio + (artículo o demostrativo + nombre común)
  • Nombre propio + (artículo + preposición de relativo)

También se observa la repetición de enumeraciones descriptivas y el empleo de expresión pleonástica.

C) Dualidades

Parejas de elementos, ya sean palabras aisladas o frases, cuya presencia obedece a razones rítmicas. Si los dos miembros de una dualidad son sinónimos, se produce la geminación. De la lengua hablada cabe destacar el uso del vocabulario y formas verbales en segunda persona del plural, con el cual los juglares se dirigen al oyente; la supresión del verbo introductor del estilo directo; y la libertad en el uso de tiempos verbales para animar el relato y así no caer en la monotonía.

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