Tipologías Textuales
Narrativo. Cuenta una historia. Narrar consiste en contar un suceso, una historia. El texto narrativo puede ser oral o escrito, según el canal, y ficticio o real, según la naturaleza del suceso contado.
Las características lingüísticas del texto narrativo son:
- Relevancia de los conectores temporales.
- Abundancia de verbos de acción ordenados en un sistema coherente.
- Predominio de formas verbales en pasado.
- Uso del diálogo.
Descriptivo. Muestra cómo es una persona, objeto… Se define como un tipo de secuencia comunicativa en la que el emisor pretende mostrar cómo es un ser, un objeto o una realidad. Los textos descriptivos son secuencias textuales que se incluyen dentro de otro texto (narración, exposición, etc.).
Las características lingüísticas podemos resumirlas en:
- Abunda el adjetivo, ya que es la categoría que nos permite conocer las cualidades o propiedades del objeto.
- Predominio de verbos en pretérito imperfecto o presente de indicativo.
- Uso de comparaciones, metáforas, etc.
- Se utilizan oraciones copulativas o atributivas.
- Los conectores textuales nos ayudan a relacionar las distintas partes del texto.
Expositivo. Analiza y explica fenómenos o conceptos. Transmite la información sobre algún aspecto de la realidad. Puede adoptar distintas formas según el género textual al que pertenezca: una carta, un trabajo monográfico, una ponencia. Se suelen insertar secuencias descriptivas, argumentativas, etc.
Argumentativo. Pretende convencer dando razones. El texto argumentativo es aquel en que el emisor presenta una opinión razonada sobre un tema actual y controvertido para influir en la forma de pensar del destinatario. En aquellas situaciones en las que se crean este tipo de textos, los elementos de la comunicación presentan las siguientes características:
- El emisor: actúa con el propósito de convencer o persuadir al receptor.
- El destinatario: persona a la que se dirige el mensaje.
- El objeto de la argumentación es el tema.
Funciones del Lenguaje
Las funciones del lenguaje son seis:
Referencial
Cuando el mensaje y el contexto coinciden con el mensaje que el emisor ha emitido al receptor. En otras palabras, la realidad coincide con el mensaje que se ha dicho. Ejemplos: Son las tres de la tarde. Está lloviendo en la calle. Esa abuela se ha caído y se ha abierto una brecha en la cabeza.
Emotiva (expresiva)
La expresión del emisor al emitir el mensaje nos deja ver cierto estado de ánimo o emoción. La emoción o expresión del sujeto que emite el mensaje (emisor) también la podemos ver en los gestos de este cuando emite el mensaje. Ejemplos: ¡Qué bonito es vivir entre amigos! ¡Qué contento estoy! ¡Mierda, ya me han vuelto a llamar!
Apelativa (conativa)
Tal y como indica su nombre, apelar significa «dirigirse dialécticamente a alguien» y es en este «alguien» en quien recae la fuerza del mensaje y de quien se trata de motivar una reacción. Ejemplos: ¡Pásame el mando! Está un poco oscuro, ¿no? (Enciende la luz). Pepe, ¿Estás cansado?
Metalingüística
La función metalingüística es, como la propia palabra indica, una función que se utiliza para hablar del propio mensaje en sí. Esta función pone su acento en el código, es decir, la lengua que se emplea en la propia comunicación. Ejemplos: Pedro tiene 5 letras. «Bonito» es un artículo.
Poética (estética)
La función poética del lenguaje centra su atención en la forma o estética misma del mensaje. Es la forma y la elegancia con la que el propio mensaje se emite y se presenta ante el receptor. Ejemplos: Tanto monta, monta tanto. Isabel como Fernando. A caballo regalado no le mires el dentado. Casa Zabala, la que al vender, regala.
Fática
La función fática o relacional del lenguaje es aquella que pone en relación ininterrumpida al emisor y receptor. Ejemplos: Ok, bien, sí… sí… De acuerdo, perfecto, naturalmente…
Mecanismos de Cohesión
Recurrencia o cohesión léxica
- Sinonimia: sustitución de una palabra por un sinónimo.
- Correferencia: se recurre a una expresión que en determinado contexto apunta al mismo referente.
- Hiperonimia: se opta por otra palabra que la engloba.
- Hiponimia: se sustituye un término por otro más restringido.
- Antonimia: el contraste entre términos contribuye a relacionar las partes de un texto.
- Derivación: por otra palabra derivada de la primera.
Progresión temática
- Vinculada: la información nueva se basa en otra anterior.
- No vinculada: la nueva información es independiente de la anterior o no la necesita para ser entendida.
Anáfora
Se ha nombrado algo y se sustituye por un determinante.
Catáfora
Si el pronombre se refiere a algo que va a aparecer más adelante.