Corrientes y Autores del Teatro Español Contemporáneo (Postguerra-2000)

Tendencias Temáticas y Formales en el Teatro Español Contemporáneo

En cuanto a la temática, la mayoría de los dramaturgos coincide en levantar en el escenario un mundo irreal, aunque nos remita al que nos rodea mediante símbolos que en ocasiones son difíciles de descifrar. Por el contrario, Alfonso Sastre y Fermín Cabal hacen un teatro muy realista.

Respecto a las formas, es importante señalar que el escenario pierde su función ambientadora tradicional. Los personajes dejan de ser meramente humanos y se transforman en máscaras, arquetipos y animales míticos. Se aprovechan diversas técnicas como las del teatro del absurdo, la distorsión esperpéntica y el distanciamiento.

Movimientos Teatrales Destacados

Teatro Pánico

Su creador es Fernando Arrabal. Esta denominación engloba obras, en muchas ocasiones, de carácter sociopolítico que se alzan contra la burguesía y su sistema de valores, creencias y prácticas. Utilizan algunos medios de expresión de tipo surrealista. Algunos ejemplos lo constituyen Los hombres del triciclo y El cementerio de automóviles.

El Teatro “Furioso”

Es un teatro escasamente realista, construido con símbolos, expresión surrealista y componentes oníricos. Su creador es Francisco Nieva. Algunos títulos representativos son La señora Tártara y El baile de los ardientes.

Teatro “Underground”

Este es un teatro que cultiva, de manera especial, José Ruibal, autor de un teatro satírico contra la civilización tecnológica actual que está conduciendo a la alienación del hombre. Títulos destacados incluyen La máquina de pedir y Los mutantes.

Teatro Independiente

Desde finales de los años sesenta han proliferado los grupos de teatro independiente, integrados tanto por aficionados como por profesionales. Siguen una línea de teatro nuevo, muy comprometido socialmente. Incorporan las más modernas técnicas dramáticas. Conscientes de las dificultades que presenta el teatro comercial, crean circuitos paralelos de representación en:

  • Casas de cultura
  • Instalaciones deportivas
  • La calle
  • La plaza pública

El público está constituido mayoritariamente por jóvenes que ven expresados en el escenario sus ideales y problemas. Entre estos grupos destacan nombres como:

  • Tábano (autores de Castañuela 70)
  • Els Joglars (autores de La Odisea)
  • Los Goliardos
  • La Cuadra

Autores Más Representativos

Antonio Buero Vallejo

Opta por el teatro comprometido. Sus obras son análisis lúcidos de la realidad que nos envuelve; son reflexiones para diagnosticar los males sociales y plantearlos al espectador.

Presenta dos constantes:

  1. Temática profundamente humana.
  2. Invitación al compromiso.

Al final de la representación, dirige al público una pregunta, explícita o tácita, que le obliga a dar una respuesta activa a lo que ve o, al menos, a tomar conciencia de los datos que se le han suministrado. El mensaje es siempre el mismo: la necesidad de aferrarse a la verdad como único camino digno.

Continuamente acude a elementos diversos para conseguir un espectáculo totalizador:

  • Diálogo densísimo
  • Mímica
  • Efectos auditivos (música, ruidos)
  • Efectos visuales (juegos de luces)
  • Expresividad de objetos y decorados

Personajes como ciegos, sordos y tarados encarnan simbólicamente las limitaciones humanas para percibir la realidad y la necesidad de superarlas. El receptor se transforma en personaje activo que experimenta en sí mismo el drama angustioso del personaje. Así, con la oscuridad, el espectador puede llegar a experimentar la ceguera; con el silencio absoluto, la sordera.

Algunas de sus obras más importantes son:

  • Historia de una escalera
  • El tragaluz
  • El concierto de San Ovidio

Lauro Olmo

Su drama, La camisa, presenta la vida mísera de unos chabolistas forzados a buscar trabajo en el extranjero o a soñar con las quinielas.

Otras obras suyas, también en una línea crítica, son:

  • El cuerpo
  • La pechuga de la sardina

Alfonso Sastre

Su obra Escuadra hacia la muerte marca un hito en el teatro de posguerra por su hondura existencial.

Defiende luego un teatro realista de corte social, como en Muerte en el barrio, El pan de todos, La

Teatro desde 1975 hasta el Año 2000

Tras unos años de dominio del teatro experimental, se advierte una vuelta a la estética realista, perceptible en autores y grupos independientes. Desde una perspectiva social y testimonial, se interesan por los temas de la vida contemporánea y cotidiana, como:

  • La repercusión social de la nueva economía
  • La marginación
  • La violencia
  • El impacto de las drogas
  • El conflicto generacional

Este realismo no excluye los elementos oníricos o lo alucinante. Por una parte, se emplean elementos de la tradición y, por otra, se da una moderada renovación formal.

Los dramaturgos más proclives al humor y a la sátira se inclinan por el género de la comedia o de la tragicomedia.

Las obras transmiten con frecuencia un desencanto vital, reflejo de una generación que ve cómo van cayendo sus utopías, no sólo políticas, sino también íntimas y personales. Temas frecuentes son:

  • La crisis de la pareja
  • El desamor
  • La insolidaridad
  • El lastre de una educación trasnochada

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