Dinámica de la Información y Principios de la Comunicación Discursiva

Dinámica de la Información y Progresión Argumentativa

La distinción entre información temática y remática es fundamental para comprender el progreso argumentativo en un discurso. Al planificar cualquier comunicación, es crucial considerar el coste de procesamiento que implicará para el destinatario. Esto significa que se debe reflexionar cuidadosamente antes de exigir un gran esfuerzo cognitivo al receptor. Una de las formas de dosificar este coste es mediante una adecuada representación de la información ya conocida (el tema) y la información nueva que se aporta (el rema).

En una situación comunicativa eficaz, el coste de procesamiento debe ser recompensado por la información remática, es decir, el aporte de contenido nuevo. Este aporte se rige por diversas leyes del discurso, un concepto técnicamente bastante consolidado. Los principios fundamentales de estas leyes son:

Leyes y Principios del Discurso

Informatividad

Asume que el enunciado que se emite en el discurso modifica las expectativas del destinatario, de forma que la redacción del discurso depende de la posición del emisor y receptor. Justifica el coste de procesamiento.

Trayectoria Argumental

Aplicando la ley de informatividad, el destinatario de un discurso se encuentra en una determinada posición (P1), y el emisor desea llevarlo a una distinta (P2). La línea que une estas dos posiciones es la trayectoria argumental. Este proceso argumental requiere de una serie de condiciones.

Exhaustividad

Obliga, en el acto de comunicación, a transmitir la información más fuerte, esto es, la que tiene mayor intención y, por tanto, es más precisa. Si se maneja una escala argumentativa (concepto gradual), no puede quedarse a medias, ya que sería una quiebra de la ley de exhaustividad. Es fundamental; si no se respeta, el discurso se descodifica erróneamente. Ejemplo: “Abrimos el martes”.

Asertividad

Es la cualidad de una afirmación que da valor al aporte, a lo que se añade sobre lo que ya se sabe. Es una condición del discurso; el objetivo de toda argumentación es alterar posiciones (dar otra idea si no se entiende la anterior). Lo contrario son los atenuadores, que pueden dañar al sujeto. Debe evitarse la elipsis (expresarse en infinitivo) y el uso de verbos con poca densidad afirmativa (como ‘promover’ o ‘hay’ como conector).

Ley de Lítotes

Podemos resumirla diciendo que el destinatario de nuestro mensaje tiende a añadirle información que va más allá del significado literal, es decir, de la literalidad.

Ley de Prägnanz

Tratamos de darle racionalidad a todo lo que percibimos; hay una tendencia a humanizar la percepción.

Principio de Cooperación (Grice)

El principio de cooperación se desglosa en varias máximas, fundamentalmente dos que resultan muy útiles: la máxima de cantidad y la máxima de cualidad.

Máximas de Cantidad

Primera Máxima de Cantidad:

La contribución debe ser todo lo informativa que requiera el proceso comunicativo. Se debe dar toda la información necesaria para justificar el coste de procesamiento.

Segunda Máxima de Cantidad:

No se debe dar más información de la necesaria. Se debe proporcionar solo la información necesaria, sin excederse. Si se proporciona información redundante o ya conocida, se estaría quebrando esta segunda máxima, al dar más información de la que la comunicación requiere.

Máximas de Cualidad

Primera Máxima de Cualidad:

Exige que la contribución sea verdadera y verosímil, es decir, que represente lo que se considera cierto. No se debe transmitir información que no cumpla estas condiciones. Tiene dos vertientes: la primera es no transmitir información que se considere falsa.

Segunda Máxima de Cualidad:

Es más sutil: solo se debe transmitir información que se considere demostrada y, por tanto, demostrable.

Otras Máximas del Principio de Cooperación

Incluye la máxima de relación o de relevancia. Se puede traducir como oportunidad o pertinencia, refiriéndose a una afirmación que no se desvíe de la línea del discurso y mantenga la relación con el eje argumental. (Implica claridad).

Principio de Cortesía (Brown y Levinson)

Este principio a veces plantea problemas de exhaustividad. El Principio de Cortesía es la base de lo que se está comenzando a denominar retórica intersubjetiva o interpersonal, y se centra en el cuidado y la atención que se debe poner en la representación del destinatario y la estrategia comunicativa.

Actos que Amenazan la Imagen (AAI)

La construcción del Principio de Cortesía se centra en los denominados Actos que Amenazan la Imagen (AAI).

Estrategias de Cortesía

Existen estrategias de cortesía para mitigar las asperezas de la comunicación:

  1. Expresión abierta sin compensaciones: Se refiere a una solicitud directa sin atenuantes (las compensaciones pueden ir orientadas hacia la imagen positiva o negativa). Ejemplo: “Préstame 1000 euros”.
  2. Expresión abierta con compensaciones: Estas pueden ir orientadas hacia la imagen positiva o negativa. Es la situación intermedia que busca activar o desactivar las amenazas percibidas. Ejemplo: “¿Me prestarías 1000 euros?”.
  3. Exposición encubierta: La solicitud se infiere indirectamente. Ejemplo: “El banco está cerrado y tengo que llevar el coche al taller”.

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