La Novela Realista (1868-1880)
La novela realista presenta las siguientes características:
- Verosimilitud: la trama del relato, el ambiente, los personajes y el lenguaje deben resultar reales y creíbles.
- Observación objetiva: el escritor no tiene que acudir a la fantasía, sino que debe limitarse a hacer un estudio directo y al natural de la realidad que quiere reflejar, es decir, un documento fotográfico.
- Técnica minuciosa y detallista: en la descripción de ambientes y personajes (aspecto físico, estudio psicológico, antecedentes biográficos, lenguaje, vestuario, contexto, mobiliario…).
- Narrador omnisciente: que ofrece al lector información de los pensamientos y sentimientos más íntimos de los personajes.
- Temas: relaciones amorosas conflictivas, el adulterio, el conflicto entre tradición y progreso, etc.
- Estilo: lenguaje sencillo y referencial en el narrador; coloquial y dialectal en los diálogos de los personajes.
- Intención del autor: muchas novelas realistas se denominan “de tesis” porque en ellas se defienden determinadas posturas ideológicas: algunos autores añoran la España tradicional y conservadora y otros defienden el liberalismo y el progreso.
Inicio del Realismo en España
Las primeras novelas consideradas plenamente realistas son La Fontana de Oro de Benito Pérez Galdós y Pepita Jiménez de Juan Valera. La necesidad de reflejar la realidad se impuso a raíz de las convulsiones sociales, políticas y económicas que se vivieron en España a partir de la revolución liberal de 1868. Ante tales convulsiones, los escritores sintieron la urgente necesidad de dar testimonio de la nueva realidad que se estaba viviendo en el país.
El Naturalismo
El Naturalismo es un movimiento literario que deriva del Realismo y que lleva al extremo las ideas de este. Los naturalistas imitaron el método científico para elaborar sus obras, en las que observan la realidad, se documentaban y experimentaban con sus personajes. Creían que la novela era una rama de las Ciencias Naturales, pero va asociado a una concepción pesimista del hombre y de la vida, dado que explica la conducta humana mediante teorías biológicas deterministas. Se desarrolló en España en la década de 1880. Obras con influencia naturalista incluyen La desheredada y Fortunata y Jacinta de Galdós. Los escritores realistas de mentalidad cristiana, como por ejemplo Juan Valera, rechazaron este movimiento literario porque el Naturalismo reflejaba con mucha crudeza los aspectos más sórdidos de la realidad y negaba la libertad de los seres humanos. Entre los defensores del Naturalismo destacaron Benito Pérez Galdós, Leopoldo Alas «Clarín» y Vicente Blasco Ibáñez (conocido como el «Zola español»).
Las características de la novela naturalista se pueden agrupar en:
Características Ideológicas
- Según los naturalistas, la conducta humana está condicionada por las leyes de la herencia y el ambiente.
- Denuncia de la degradación y las injusticias de la sociedad burguesa.
- Intención de reformar la sociedad.
Características Literarias
- Novelas muy extensas y de acción escasa.
- Descripciones objetivas y minuciosas para reflejar las condiciones de vida del proletariado urbano.
- Preferencia por el personaje colectivo (por ejemplo, en la representación de trabajos duros).
- Los personajes individuales padecen taras físicas y psíquicas.
- Lenguaje que destaca por: el léxico científico en el narrador; vocablos de diferentes jergas, dialectalismos y lenguaje popular y coloquial en los personajes.
El Retrato Realista-Naturalista
Juan Valera es un escritor realista que describe de manera minuciosa la realidad, aunque se caracteriza por embellecerla y eliminar sus aspectos más sórdidos. Algunas de sus obras son Doña Luz, Pepita Jiménez y Juanita la Larga.
Emilia Pardo Bazán defendió un Naturalismo en el que se combinan las técnicas de Zola, el realismo de la picaresca española e ideas cristianas, porque rechazaba el determinismo absoluto de los escritores franceses. Aunque reflejaba los aspectos más repulsivos de la realidad, lo hacía desde una perspectiva que admitía el libre albedrío. Algunas de sus obras son Los pazos de Ulloa y Madre Naturaleza.
Benito Pérez Galdós
Nació en Las Palmas en 1843 y murió en Madrid en 1920. A los 19 años se trasladó a Madrid para estudiar Derecho. Poseía una prodigiosa memoria y un agudo poder de observación que le permitieron obtener información detallada de todo tipo de gentes, en las que luego se inspiró para escribir sus novelas. Es el autor más representativo y prolífico del Realismo en lengua española. Escribió 32 novelas, 46 Episodios Nacionales y 24 obras de teatro, además de prólogos, artículos, cuentos y crítica literaria. Recibió críticas negativas y descalificaciones por parte de los jóvenes escritores de la Generación del 98, porque le consideraron un escritor pasado de moda. Pero en él estaba el germen de muchas de las preocupaciones de la Generación Noventayochista.
Evolución de su obra literaria
La evolución de su obra literaria se puede dividir en tres épocas:
Primera época: Realismo
- Episodios Nacionales: Su propósito es aprender del pasado para construir una sociedad mejor basada en la paz y el progreso.
- Marianela y Doña Perfecta: Su propósito es la defensa del progreso y la ciencia.
Segunda época: Naturalismo
- Novelas españolas contemporáneas (como por ejemplo, Fortunata y Jacinta y Lo prohibido): Su propósito es reflejar los acontecimientos históricos y la sociedad que vivió el autor. El tema más repetido es el afán por aparentar de las clases medias venidas a menos.
Tercera época: Espiritualismo
- Superación del Naturalismo (destacan Nazarín y Misericordia): Su propósito fue mostrar que la vida de las personas no está determinada ciegamente por el ambiente o la herencia, sino que el hombre se construye a sí mismo mediante la voluntad y los ideales.
Leopoldo Alas «Clarín»
Nació en Zamora en 1852 y murió en Oviedo en 1901. Su familia era asturiana, pero pasó sus primeros años en León porque su padre era el gobernador de esa ciudad. Tras estudiar el Bachillerato y la carrera de Derecho en Oviedo, se fue a Madrid para cursar el doctorado. En 1875 firmó sus colaboraciones en el periódico El Solfeo con el seudónimo de «Clarín». Obtuvo la cátedra de Economía Política y desarrolló su labor como profesor en la Universidad de Oviedo. A los 31 años publicó su obra maestra, La Regenta (1884-1885); en 1886, Pipá; y en 1891, Su único hijo. Fue un intelectual de ideas liberales. Denunció la injusticia y la corrupción política de la Restauración monárquica.
En La Regenta, Ana Ozores es portadora, desde su adolescencia, de la mala fama de sus padres y de la represión a la que ha sido sometida por su aya. Esta renuncia a casarse con un rico burgués y acepta contraer matrimonio con Víctor Quintanar. Pasan los años y el marido de Ana no hace otra cosa que dedicarse a la caza y a leer obras de teatro barroco, sin prestar atención a la joven, quien se siente frustrada como mujer y en su insatisfecho instinto maternal. El aburrimiento hace que la protagonista se refugie en el sentimiento religioso con el propósito de dar sentido a su vida; quiere vivir en la santidad y para ello pone su confianza en su guía espiritual, el clérigo Fermín de Pas. Esto le da fuerza para rechazar las proposiciones amorosas de Álvaro Mesía, un atractivo seductor al estilo de Don Juan Tenorio. Cae en brazos de Álvaro Mesía cuando se percata de que Fermín de Pas también pretende seducirla y, al hacerlo, abandona la religión. Al final de la obra, Mesía muestra su cobardía cuando huye, dejando a Ana a merced de la cruel sociedad de Vetusta. El marido de Ana se entera del adulterio; entonces, el viejo código español del honor le obliga a retar a Álvaro Mesías. Con suerte para Mesías, este mata a Quintanar y huye a Madrid. Ana Ozores queda en boca de todos. Los círculos burgueses y aristocráticos de Vetusta, y el propio Fermín de Pas, humillan a la Regenta y así le hacen pagar su incapacidad para adaptarse a una sociedad basada en la hipocresía.
Contrastes Fundamentales: Romanticismo frente a Realismo-Naturalismo
Romanticismo
- El romántico rechaza la sociedad burguesa y huye hacia épocas pasadas.
- El arte es producto de la inspiración y de la subjetividad.
- Los temas románticos surgen de los delirios de la fantasía y de los sentimientos, o se inspiran en leyendas heroicas del pasado medieval.
- Personajes heroicos, idealizados y rebeldes que se enfrentan a la sociedad y a las fuerzas del destino.
- El Romanticismo brilló especialmente en la lírica y el teatro.
- Vocabulario y expresiones tremendistas e hiperbólicas.
Realismo y Naturalismo
- El escritor realista se identifica con los valores de la sociedad burguesa, aunque la critica para reformarla.
- El arte es un producto de la observación directa y minuciosa de la realidad; para alcanzar la mayor objetividad se emplea el método científico (especialmente en el Naturalismo).
- La materia literaria del escritor realista es la realidad social contemporánea.
- Personajes anónimos, vulgares, influidos por la sociedad, que por primera vez en la literatura no son objeto de burla sino de estudio.
- El género realista por excelencia es la novela.
- Lenguaje coloquial y dialectal en los diálogos, buscando la naturalidad.