El Modernismo: Origen, Características y Figuras Clave
Definición y Evolución del Modernismo
El término “modernismo” surgió inicialmente con un matiz despectivo para referirse a los intentos de renovación estética. Sin embargo, poco después, esta etiqueta fue asumida con orgullo por algunos de los jóvenes innovadores. La palabra fue perdiendo su valor peyorativo y se convirtió en un concepto capital de nuestra historia literaria. Podemos resumir las diferentes interpretaciones en dos grandes grupos:
- Identificar el modernismo como un movimiento esteticista y “escapista” (ejemplo: Rubén Darío).
- Identificar el modernismo con una época de crisis marcada por una actitud rupturista.
Las formas preciosistas de Rubén Darío fueron la punta de lanza de un espíritu de renovación. El impulso de cambio llegó a todos los géneros, pero la vía de entrada principal fue la lírica.
Temática Modernista: Intimidad y Evasión
En la temática, el modernismo supuso un vuelco hacia la intimidad del poeta, quien recupera actitudes de melancolía y angustia propias del Romanticismo. La nueva crisis del modelo social burgués lleva al escritor al rechazo mediante la tristeza, el gusto por lo crepuscular y lo otoñal, así como por marcados deseos de evasión. Este escapismo se traducirá en actitudes provocadoras (bohemia y dandismo) con insistencia en el tema del viaje, en la recreación de ambientes pasados y en la obsesión por lo irreal o fantástico. De todas formas, no se puede dejar de señalar la importancia del tema amoroso (como amor imposible o como erotismo desenfrenado).
Lenguaje y Estilo Modernista: La Búsqueda de la Belleza Formal
En el lenguaje modernista se trató de recuperar la relevancia de la belleza formal. Se buscó el resalte de los valores sensoriales a través de:
- Adjetivación ornamental (epítetos).
- Metáforas brillantes.
- Sinestesias.
- Léxico selecto.
Las sugerencias de color y la musicalidad se convirtieron en importantes recursos para el autor. A la vez, se recuperaron versos del pasado (como los alejandrinos) y existieron nuevos patrones rítmicos, como el uso de aliteraciones y difíciles combinaciones esdrújulas.
Orígenes del Modernismo en España y Autores Fundamentales
El modernismo nace en España de la mano de un autor fundamental: el nicaragüense Rubén Darío (1867-1916), a quien pertenecen obras como Azul… —auténtica semilla fundacional para todo el movimiento—, Prosas profanas o Cantos de vida y esperanza. No se deben olvidar huellas e influencias de otros movimientos y autores, como los poetas parnasianos y el simbolismo (Baudelaire). Otros autores como Valle-Inclán, Machado y Juan Ramón Jiménez contribuyeron a engrandecerlo durante la primera década y media del siglo XX.
Delmira Agustini: La Poesía Erótica y Trágica
Delmira Agustini (1886-1914) sobresalió a una edad tempranísima gracias a su primer libro (1907), El libro blanco (frágil), donde demuestra dominar a la perfección la panoplia modernista: exotismo orientalista, exuberancia léxica, alusiones cultas, ornamentación sensorial, dulzura y brillantez rítmica. Con su segundo y tercer libro, Cantos de la mañana y Los cálices vacíos, se aprecia un vuelco hacia una mayor carga erótica y una cierta obsesión fúnebre. Su carrera se vio truncada por una trágica muerte a manos de su marido a los 28 años.
Grandes Figuras Post-Modernistas: Antonio Machado y Juan Ramón Jiménez
Antonio Machado: De la Intimidad al Paisaje Castellano
Antonio Machado y Juan Ramón Jiménez son escritores que nacen a la sombra del árbol del Modernismo.
Antonio Machado nació en 1875 en Sevilla. Ejerció como profesor de francés en diversas ciudades, donde se casó con Leonor Izquierdo, quien moriría muy joven y marcaría profundamente su poética. De clara filiación republicana, falleció en Francia, tras el exilio, intentando huir de la represión franquista.
Principales Poemarios de Antonio Machado:
- Soledades, galerías y otros poemas (1907)
- Campos de Castilla (1912)
- Nuevas Canciones (1924)
Machado atraviesa las corrientes modernista y vanguardista. Del modernismo rechazó el decadentismo, la afectación, el exceso ornamentalista, la embriaguez sensualista y los excesos del primer formalismo. Su obra tuvo un contenido intimista. Pervive el influjo del simbolismo francés, y se sintió incómodo frente a las vanguardias. Las raíces de su lírica estaban en la poesía popular (cantares), en la literatura clásica (Lope) y en sus contemporáneos (Azorín), a los que se sentía unido por preocupaciones comunes: el paisaje castellano o el tema de España.
En diferentes escritos, Machado nos ofrece su concepción de la poesía en general: su objetivo es eternizar una visión esencial de su propio fluir temporal y de la realidad que lo rodea. La nostalgia, el paso del tiempo, la evocación de la infancia… serán ejes que vertebran toda su poesía. En su obra se fue alejando de los aspectos más decorativos del modernismo, pero perduró la utilización frecuente de notas de color, el uso de una adjetivación abundante, de un vocabulario rico y de sinestesias. Sin embargo, profundiza en los estados de ánimo mediante elementos de la naturaleza (el agua, el camino…).
Construcciones Poéticas Habituales en Machado:
- Diálogo de una voz con seres de la naturaleza.
- Anécdota narrativa: el yo lírico se presenta paseando y se mezclan reflexiones.
- Descripción objetiva o soñada de una realidad visible que se convierte en símbolo.
Juan Ramón Jiménez: La Búsqueda de la Belleza y la Eternidad
Juan Ramón Jiménez nació en Huelva en 1881 y se dedicó por completo a la creación poética hasta su muerte en Puerto Rico en 1958. En 1956 recibió el Premio Nobel por su obra. De personalidad controvertida, es un poeta que influyó en la evolución de la lírica hispánica del siglo XX.
Trayectoria Poética de Juan Ramón Jiménez (3 etapas):
- Época sensitiva (comienzos-1915): Vinculada al movimiento modernista, tanto en su vertiente más íntima (ejemplo: Arias Tristes) como en la más ornamental (ejemplo: La soledad sonora). Temas recurrentes: simbolismo paisajístico, búsqueda amorosa o presencia de la muerte.
- Época intelectual (Diario de un poeta recién casado – exilio en 1936): Da un vuelco hacia una poesía más exigente intelectualmente y de mayor concentración conceptual, que huye del sentimentalismo y abandona el exceso de adjetivación y sonoridad. El sentido de la inmensidad, la infinitud y la eternidad marcarán temáticamente estos años.
- Etapa verdadera (etapa final): Máxima innovación. Junto al versolibrismo aparecen los largos poemas en prosa; se recurre al neologismo o la propia creación lingüística; inefabilidad de la experiencia que se pretende transmitir (el poeta se siente unido a un dios).