Orígenes y Percepción Inicial del Modernismo
En un principio, el término «modernistas» solía aplicarse a los jóvenes escritores de comienzos del siglo XX que se enfrentaban a la literatura decimonónica cuando el realismo había caído en descrédito. Este apelativo tenía la mayor parte de las veces una intención peyorativa, censurando su extravagancia, el culto exagerado a la forma y su radicalismo poético.
Paulatinamente, el término «modernismo» fue aceptado por los nuevos autores, pero entendido de modo positivo, como culto a la belleza, búsqueda de lo ideal y rechazo de la mediocridad.
Definición, Cronología y Contexto Espiritual
Si conciliamos las diversas interpretaciones existentes sobre el Modernismo, cabría definirlo como un movimiento de ruptura con la estética vigente que se inicia en torno a 1880 y se prorrogó hasta la Primera Guerra Mundial. Tal ruptura enlaza con la profunda crisis espiritual del mundo a finales del siglo XIX. Y en algunos de sus aspectos, su eco se percibe en momentos posteriores, entrelazado con corrientes y movimientos distintos.
Raíces Históricas y Sociales: La Crisis de la Conciencia Burguesa
Las raíces históricas y sociales de este movimiento se encuentran en el profundo desacuerdo con las formas de vida de la civilización burguesa. Es lo que se llamó la «crisis de la conciencia burguesa», de la que deriva una actitud modernista de malestar que se traduce de diversas formas: rebeldía, aislamiento, refinamiento estético, bohemia, etc.
Influencias Plurales en el Corazón del Modernismo
En la generación del Modernismo confluyen varias influencias:
- Influencia Francesa: Los románticos franceses, sobre todo Víctor Hugo, son muy apreciados por los modernistas. Pero los modelos franceses fundamentales son el Parnasianismo y el Simbolismo. Del Parnasianismo toman el culto a la perfección formal y el ideal del «arte por el arte». Del Simbolismo toman la idea de que el mundo sensible es solo un reflejo o símbolo de realidades escondidas, y la misión del poeta es descubrirlas. De ahí que su poesía se pueble de símbolos que sugieren todo lo que está oculto en el fondo del alma.
- Influencia Norteamericana: Edgar Allan Poe, modelo de perfección y misterio; Walt Whitman, cantor de ritmo solemne.
- Influencia Inglesa: El arte refinadísimo de Oscar Wilde y de los prerrafaelitas.
- Influencia Italiana: Sobre todo de D’Annunzio.
- Influencia Española y el Retorno a las Raíces: En un principio, el modernismo que tiene su origen en Hispanoamérica muestra un gran despego de lo español. Una excepción es Bécquer, que influye en muchos poetas modernistas como Rubén Darío, Leopoldo Lugones y José Martí. Los modernistas también sintieron fervor por Gonzalo de Berceo, Jorge Manrique, el Arcipreste de Hita y los poetas de los Cancioneros. Este retorno a las raíces españolas se incrementó a partir de 1898. Lo asombroso es que todas estas raíces se hallan espléndidamente fundidas. Por eso, Iván A. Schulman define al Modernismo como un arte sincrético en el que se entrelazan tres corrientes: una extranjerizante, otra americana y la tercera, hispánica.
La Temática Modernista: Un Universo entre lo Sensible y lo Íntimo
La temática del Modernismo apunta en dos direcciones: la que atiende a la exterioridad sensible y la que apunta a la intimidad del poeta. Dentro de estas dos direcciones destacan estos temas:
Manifestaciones Temáticas Principales:
- Desazón Romántica: Los modernistas sienten el mismo rechazo que los románticos ante una sociedad que no les satisface y en la que experimentan una sensación de desarraigo, de soledad, y donde la melancolía es el sentimiento central. Sintomático de este talante es la presencia de lo otoñal, de lo crepuscular, de la noche, de lo misterioso, de lo fantástico, de lo irracional.
- Escapismo: Como los románticos, los modernistas se evaden de ese mundo por los caminos del ensueño. Hay una evasión en el espacio: el exotismo oriental (mandarines, flores de loto, etc.) y en el tiempo (pasado medieval, mitología clásica, viejos castillos, etc.).
- Cosmopolitismo: Es un aspecto más de esas ansias de evasión y desemboca en el culto a París.
- El Amor y el Erotismo: Junto al amor ideal aparece un erotismo desenfrenado. Junto a la idealización del amor y de la mujer, encontramos sensuales descripciones y notas orgiásticas.
- Temas Americanos: Suponen una manifestación más de la evolución hacia el pasado y un intento de buscar las raíces de una personalidad colectiva.
- Temas Hispanos: En sus orígenes, el Modernismo se desvía de lo hispánico, pero tras 1898 se produce un sentimiento de solidaridad hispánica frente a la pujanza de EE. UU. Centro de este giro es R. Darío, que exalta lo hispano ante la civilización anglosajona (Cantos de vida y esperanza).
El Lenguaje Modernista: Anhelo de Armonía y Perfección
El lenguaje modernista refleja un anhelo de armonía y de perfección:
- Esteticismo: Es una nota fundamental de este movimiento que valora por encima de todo el arte y se aleja de cualquier enfoque interesado en la actividad artística.
- Búsqueda de Valores Sensoriales: Es otro rasgo fundamental. Se trata de una literatura de los sentidos, donde el paisaje, la mujer, un cuadro, etc., es fuente de refinadísimos efectos sensoriales. Tales efectos se consiguen con un prodigioso manejo del idioma, tanto en el sentido de la brillantez y los grandes efectos como en tonos más delicados para expresar la intimidad. Así sucede con el color, con efectos plásticos que van de lo brillante («amor lleno de púrpuras y oros») hasta lo más tenue («diva blanca, rosa y rubia hermana»). Lo mismo ocurre con los efectos sonoros, que van desde los acordes más rotundos («la voz robusta de las trompas de oro») hasta la musicalidad más lánguida.
Recursos Estilísticos Ornamentales:
Para todo ello, los modernistas utilizan todos aquellos recursos estilísticos que se caracterizan por su valor ornamental, como:
- Aliteraciones y onomatopeyas: («las trompas guerreras resuenan»).
- Cultismos, voces exóticas y adjetivación ornamental: (propileo, ebúrneo, unicornio, cisne, sensual hiperestesia, bosque hiperbóreo, etc.).
- Empleo de sinestesias: (verso azul, esperanza olorosa, etc.).
- Riqueza de imágenes: («Nada más triste que un titán que llora», «hombre-montaña encadenado a un lirio», «la carne que tienta con sus frescos racimos», etc.).
La Métrica Modernista: Ritmo, Innovación y Libertad
La métrica modernista merece especial atención. Responde también al anhelo de armonía y de ritmo:
- El verso preferido es el alejandrino, con nuevos esquemas acentuados y que se combina, por primera vez, con versos trimembres.
- A la influencia francesa se debe el uso de dodecasílabos y eneasílabos, que se siguen empleando junto a endecasílabos y octosílabos, versos ya consagrados.
- Se utilizan versos compuestos por pies acentuales, de origen latino («Ínclitas razas ubérrimas, sangre de España fecunda», verso compuesto por dáctilos).
- También se renuevan las estrofas. Muchas se inventan y otras se modifican. Así, el soneto se compone en versos alejandrinos o en versos de desigual medida o con rimas variadas. Lo importante es no limitarse a las estrofas consagradas.
- Se emplean múltiples artificios complementarios: rimas agudas y esdrújulas, rimas internas, paralelismos, etc.