1. El Renacimiento: Origen y Características

El Renacimiento es un movimiento ideológico y artístico que nació en Italia en el siglo XIV y se propagó al resto de Europa durante los siglos XV y XVI gracias, sobre todo, a la imprenta. En España abarca solo el siglo XVI. Coincide, por tanto, con el inicio de la Edad Moderna.

Este movimiento tiene un marcado carácter idealizado. Por ello, son recurrentes motivos como la belleza en la mujer, de piel blanca y labios rojos, o la naturaleza idílica (locus amoenus). Este embellecimiento también se refleja en otros temas de esta etapa como el amor, que normalmente es fuente de dolor por ser un amor imposible, y la mitología, que será objeto de inspiración para los autores renacentistas.

En esta época se produce un cambio radical en la forma de entender el mundo y el conocimiento. Tres son las causas principales de esta expansión cultural:

• En primer lugar, la invención de la imprenta.
• En segundo lugar, el ensanchamiento del mundo gracias a los grandes descubrimientos de la época.
• En tercer lugar, la religión.

Partiendo de estas causas, podemos enumerar una serie de características que definen los cambios experimentados en este período:

• Auge de la burguesía: El crecimiento de la actividad comercial lleva a la burguesía a ser una clase social muy poderosa, formada principalmente por comerciantes adinerados para los que prima el individualismo y el esfuerzo personal por encima del linaje. Los protagonistas del arte y la historia renacentista son casi siempre personajes de grandeza individual. Por otro lado, los cambios sociales y el inicio de la crisis a mitad de siglo se reflejan en el nacimiento de la novela picaresca.
• Expansión geográfica: La expansión por Europa y América propicia el interés por el género histórico.
• Aprecio al pasado grecolatino: El Renacimiento tiene como base el mundo clásico, al que se imita, pero no se copia. En literatura se cultivarán los géneros (églogas, odas…) y temas de la Antigüedad clásica (el amor, la naturaleza y la mitología).
• Valoración del concepto de “gentil-hombre”: Se impone el ideal del individuo culto. El modelo ideal de perfecto caballero cortesano es el que dominaba las armas y las letras.
• Importancia de la ciencia y de la razón: Se piensa que la razón y la ciencia deben explicarlo todo. Por ello, se impone una actitud crítica frente al dogmatismo medieval, lo que tuvo como consecuencia el florecimiento de las ciencias.
• Antropocentrismo: Se produce el paso hacia una sociedad antropocéntrica en la que el hombre será considerado el centro del universo.
• Humanismo: Nuevo movimiento cultural que pretende una formación íntegra del individuo en todos los aspectos y que tiene su origen en el conocimiento de las obras y autores grecolatinos.

La Religión y el Humanismo

Los humanistas también se ocuparon de la religión, estudiando las Sagradas Escrituras, de donde nacieron intentos de reforma como el erasmismo (Erasmo de Rotterdam), que proponía una vuelta al cristianismo primitivo y una religiosidad interior, al margen de los excesos de las ceremonias. Se tenía constancia de abusos por parte de papas y obispos, y se criticaba la riqueza de la Iglesia.

Más tarde, surge el luteranismo, representado por Martín Lutero, que acabará con la división de los cristianos entre católicos, que reconocen la autoridad del Papa y mantienen una organización única, y protestantes, que rechazaban tanto la figura del Papa como el culto a la Virgen María. Como reacción a la Reforma, la Iglesia católica lleva a cabo la Contrarreforma, desarrollada durante el Concilio de Trento (1545–1563), que pretende reafirmar la autoridad papal y los siete sacramentos, así como promover la disciplina y la austeridad en el clero.

1.2. Etapas del Renacimiento en España

• Primer Renacimiento: Se desarrolla durante el reinado de Carlos I, período en el que España, abierta y cosmopolita, recibe influencias de la literatura extranjera, sobre todo de Italia. Durante este período se desarrolla especialmente la poesía lírica, con Garcilaso de la Vega.
• Segundo Renacimiento: Coincide con el reinado de Felipe II y con la imposición de las tesis de la Contrarreforma católica, lo que hace que España se cierre a influencias del exterior. Se desarrolla poderosamente una literatura de tipo religioso: la ascética y la mística, cuyos principales representantes son Fray Luis de León, San Juan de la Cruz y Santa Teresa de Jesús.

1.3. La Poesía Lírica Profana

Uno de los elementos más definitorios de la literatura del Renacimiento es que se cultiva, tomando como modelo al poeta italiano Francesco Petrarca y su Cancionero, una manera nueva de expresarse a través de una poesía lírica que muestra una sensibilidad extrema y donde se habla, ante todo, del amor y de los sentimientos del poeta. Junto a los versos tradicionales (octosílabo), se incorporan de la literatura italiana estrofas nuevas que usan el endecasílabo solo o en alternancia con el heptasílabo.

Características de las principales estrofas

• Soneto: Poema estrófico formado por catorce versos endecasílabos, normalmente distribuidos en dos cuartetos y dos tercetos con rima consonante y esquema métrico ABBA ABBA CDC CDC o CDE CDE.
• Octava real: Estrofa de ocho versos endecasílabos con rima consonante y esquema métrico ABABABCC.
• Lira: Estrofa de cinco versos heptasílabos y endecasílabos con rima consonante y esquema métrico 7a 11B 7a 7b 11B.
• Silva-estancia: Estrofa de versos heptasílabos y endecasílabos con rima consonante y esquema métrico libre que, al repetir su estructura, se denomina estancial.

Rasgos de la poesía petrarquista

• La naturaleza como fuente de las imágenes poéticas y espacio ideal del amor.
• Protagonismo de pastores melancólicos en un lugar idílico (locus amoenus) repleto de elementos plácidos.
• Presencia del yo que expresa sus sentimientos.
• Uso del endecasílabo y el heptasílabo y de estrofas como el soneto, el terceto y la octava real.

1.3.1. Garcilaso de la Vega

Es el padre de nuestra poesía moderna. Representa el ideal de caballero renacentista, ya que fue hombre de armas y letras. Pasó temporadas en Italia, donde asimiló la poesía petrarquista. Aunque se casó con Elena de Zúñiga, parece que estuvo enamorado de Isabel Freire, una dama portuguesa de la corte de la reina, que será la figura principal de su mejor poesía amorosa. Se trata de un amor no correspondido, pues Isabel se casó con otro hombre y murió muy joven.

Etapas de su producción

Aunque su obra es muy breve (una epístola, dos elegías, tres églogas, cinco canciones y treinta y ocho sonetos), la producción de Garcilaso puede dividirse en tres etapas:

1. Primera etapa: Corresponden las canciones primera y segunda. Se observa una asimilación del cancionero tradicional y del Prerrenacimiento.
2. Segunda etapa: Garcilaso asimila el clasicismo gracias a sus contactos con Italia. La obra que marca el cambio, con influencias de Petrarca, es la Canción III, en la que domina un tono resignado y armonioso.
3. Tercera etapa: Claramente petrarquista, está marcada por la muerte de Isabel Freire. Es el momento más fecundo y equilibrado. A este período corresponden la Canción V, algunos sonetos y las tres églogas.

Las Églogas

Una égloga es una composición en verso protagonizada por pastores que dialogan sobre sus experiencias amorosas. Garcilaso toma este modelo de las Bucólicas de Virgilio:

• Égloga I: Escrita en estancias. Presenta a Salicio, que se queja del desprecio de su amada Galatea, y a Nemoroso, que llora la muerte de Elisa. Ambos representan al propio Garcilaso.
• Égloga II: Relata los amores desgraciados de la pastora Camila y de Albanio.
• Égloga III: Escrita en octavas reales. Transcurre en un paisaje idealizado (locus amoenus) a orillas del Tajo, donde cuatro ninfas tejen tapices con motivos mitológicos.

El estilo de Garcilaso

Se caracteriza por la naturalidad, musicalidad y armonía, junto al empleo de figuras como epítetos, metáforas, antítesis y paralelismos. Destaca su adjetivación y el uso de tópicos literarios como el locus amoenus, carpe diem, descriptio puellae y collige, virgo, rosas.

1.4. La Poesía Lírica Religiosa: Ascética y Mística

Fruto de la Contrarreforma, se originan dos corrientes espirituales:

• La ascética: Defiende un camino de perfeccionamiento íntimo a través de la oración y el sacrificio en dos fases: la vía purgativa (el alma se libera de los placeres mundanos) y la vía iluminativa (el alma asciende y se acerca a Dios).
• La mística: Es el estado de perfección espiritual donde Dios se une al alma en la vía unitiva.

1.4.1. Fray Luis de León

Su obra destaca por su poesía, publicada de forma póstuma por Quevedo en 1631. Destacan sus odas, que siguen el modelo de Horacio, usando la lira para expresar su ansia de paz:

• Oda a la vida retirada: Aparecen los tópicos del beatus ille (feliz aquel que vive en paz) y del aurea mediocritas (la dorada medianía).
• Noche serena: Presenta el deseo de la gloria a través de la contemplación del firmamento.
• Oda a Francisco Salinas: La música eleva su alma hacia la unión con lo divino.

Estilo: Se caracteriza por la claridad y la armonía, utilizando paralelismos, anáforas, aliteraciones y encabalgamientos.

1.4.2. San Juan de la Cruz

Para él, la poesía es un medio para nombrar la unión mística. Destacamos tres poemas fundamentales:

• Cántico espiritual: Diálogo entre la Esposa (el alma) y el Esposo (Dios) en la naturaleza.
• Noche oscura del alma: Narra las tres fases de la experiencia mística (vía purgativa, iluminativa y unitiva).
• Llama de amor viva: Poema de júbilo por la unión mística.

Estilo: Utiliza símbolos (como el encuentro amoroso), imágenes, exclamaciones y figuras de contraste como el oxímoron y la paradoja.

1.4.3. Santa Teresa de Jesús

Reformadora de la Orden del Carmelo. Su poesía es sencilla y tradicional (versos octosílabos), pero destaca especialmente en prosa. Su obra cumbre es Las moradas o Castillo interior, donde describe el recorrido del alma a través de siete aposentos hasta alcanzar la unión con Dios.