Evolución Poética Española: Del Modernismo a las Vanguardias del Siglo XX

La Poesía Desde el Modernismo a las Vanguardias

1. Modernismo

Se denomina Modernismo al movimiento surgido en Hispanoamérica, que llega a tierras españolas de la mano del poeta Rubén Darío, durante su segunda visita a nuestro país en 1898.

En principio, fueron denominados con el calificativo de modernistas aquellos escritores que poseían impulsos estéticos e innovadores. Estaban fuertemente preocupados por la estética y optaron por la evasión de la realidad cotidiana.

En este primer momento, el cisne se alza como emblema de esta apuesta estética. En un segundo momento, se opta por la expresión del mundo interior y la voz poética adquiere tonos íntimos. La tristeza, la melancolía y la nostalgia son los sentimientos típicos de este tipo de poesía.

El Modernismo trajo consigo también una serie de transformaciones técnicas. La voz poética se convirtió en el vehículo para expresar sus sentimientos.

La estética modernista sedujo a los jóvenes poetas del primer tercio del siglo XX. Destacamos la obra de Manuel Machado y Antonio Machado con su libro Soledades, galerías y otros poemas. Los versos de Ramón del Valle-Inclán y Juan Ramón Jiménez con Arias tristes y La soledad sonora.

2. La Generación del 98

Azorín publicó un célebre artículo en el que evidenció a un grupo de escritores españoles, a los que denominó Generación del 98. Los escritores reunidos bajo este término recibieron una educación semejante y terminaron estrechando lazos personales entre ellos. Les unían también intereses estéticos similares y un estilo o lenguaje semejante.

Es conocida por todos la renovación de la prosa novelística que emprendieron algunos de estos escritores. Los noventayochistas mostraron interés por transmitir también su poesía en el tema de España. El verso sirvió también para transmitir sus inquietudes existenciales.

Especial interés tiene para nosotros la trayectoria poética de Antonio Machado, quien encarna la evolución desde los postulados modernistas en los primeros libros en busca de la palabra sencilla y verdadera. La obra más importante de su etapa noventayochista es Campos de Castilla, que supuso una reflexión sobre la realidad de España. Su poesía adquirió cierta inquietud de naturaleza filosófica en Nuevas canciones.

3. Novecentismo

La Generación del 14 evolucionó en torno a unos rasgos estéticos, con el consiguiente rechazo de lo sentimental. Sin embargo, hizo gala de un mayor racionalismo al optar por actitudes equilibradas y serenas, defendiendo un «arte puro» cuyo único deber era proporcionar placer estético.

La poesía de Juan Ramón Jiménez propone distinguir tres etapas en su producción:

  • La etapa sensitiva, influido por Bécquer, el simbolismo y el Modernismo.
  • La época intelectual, en la que introdujo las innovaciones más destacadas de la vanguardia. Esa etapa finalizó con el estallido de la Guerra Civil y el exilio.
  • La etapa metafísica. El poeta buscó la belleza poética y la perfección formal.

La figura de José Ortega y Gasset tomó la creación artística como materia de reflexión para sus ensayos. La metáfora se convirtió en la insignia de la literatura en Europa desde el primer decenio del siglo XX.

4. La Poesía de Vanguardia

El Novecentismo, con su apuesta por el cosmopolitismo y la apertura hacia la literatura que se estaba produciendo en Europa, posibilitó la participación de una joven generación, individualizando cada uno de ellos:

  • El Futurismo

    Tuvo la intención de atacar ferozmente la tradición lírica de ascendencia romántica y exaltar la nueva civilización mecánica.

    Entre las novedades estilísticas, destacó la utilización del verso libre.

    La literatura abrió sus puertas a temas inéditos y exploró nuevas posibilidades expresivas.

  • El Ultraísmo

    Fue un movimiento de vanguardia eminentemente español.

    La poesía debía desprenderse del sentimentalismo del que hacía gala el Modernismo.

    Este movimiento se caracterizó por la búsqueda de imágenes nuevas, de ahí el interés que cobró la metáfora y su poder sugestivo.

    A pesar de ser este un movimiento efímero y que contó con escasos logros, debemos considerar el Ultraísmo como un paso obligado para comprender la labor de los poetas del 27. Un gran poeta fue Guillermo de Torre, quien ilustró todas estas doctrinas con poemas.

  • El Surrealismo

    Es el más tardío de los movimientos de vanguardia. André Bretón fue el autor de su manifiesto, junto a Apollinaire. La poesía surrealista propuso la liberación de los impulsos reprimidos en el subconsciente, así como la liberación del individuo dentro de una sociedad.

    El propio Luis Cernuda reconoció que la orientación surrealista del Grupo Poético del 27 se debía atribuir a Juan Larrea.

    Los placeres prohibidos y Poeta en Nueva York de Luis Cernuda, Sobre los ángeles de Federico García Lorca y obras capitales de Rafael Alberti.

5. Conclusión

La Guerra Civil que siguió supuso la escisión de esta primera estación poética, tan inclusiva como productiva. La poesía volvió a ser centro de conversación y motivo de reflexión para poetas y filósofos como Juan Ramón Jiménez. Desgraciadamente, la muerte de autores como Machado o Lorca durante la guerra y el exilio de Juan Ramón, Alberti o Cernuda interrumpieron este momento de creatividad que gozó la poesía lírica.

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