La Lírica en el Segundo Renacimiento
4.4 La lírica en el segundo Renacimiento
Durante la segunda mitad del siglo XVI, bajo el reinado de Felipe II, España vivió una etapa en la que se cerró a las influencias extranjeras y se enfocó en defender el catolicismo. Este ambiente favoreció el desarrollo de una poesía muy espiritual, en la que destacan tres grandes figuras: **Fray Luis de León**, **San Juan de la Cruz** y **Santa Teresa de Jesús**, y la poesía épica y heroica, que ensalzaba los momentos culminantes de las empresas político-militares del imperio español.
Los nuevos temas:
Al amor, la naturaleza y la mitología de la primera mitad del XVI se suman:
- El **amor divino**, descrito con el lenguaje amoroso del amor humano.
- Los **temas morales** (la fugacidad de la vida, la visión desengañada del mundo…), que resurgen y anticipan el pesimismo barroco. El mundo empieza a considerarse como un lugar donde reinan los vicios y los bienes engañosos. Los poetas expresan su anhelo de paz y tranquilidad (huida del mundo) a través de tópicos literarios como el *beatus ille* y el *aurea mediocritas* (que hacen referencia a la vida modesta y apacible alejada de toda ambición).
- La **exaltación del heroísmo nacional**, plasmada en los poemas dedicados a las principales glorias y gestas nacionales, como, por ejemplo, la batalla de Lepanto.
La métrica y el estilo:
- Los versos y las estrofas italianos importados por Garcilaso de la Vega (lira, soneto o tercetos encadenados) conviven con los de la tradición castellana (octosílabos, estribillos…).
- Los poetas de la segunda mitad del siglo XVI adoptaron la naturalidad de estilo propugnado por Garcilaso de la Vega. Sin embargo, surgen algunos autores, como Fernando de Herrera, defendiendo el artificio, ornamento y una mayor complicación formal.
Fray Luis de León (1527–1591)
La ascética describe los esfuerzos que debe realizar el hombre para renunciar a lo terreno y purificarse moralmente.
Fue un gran intelectual del siglo XVI, experto en los clásicos grecolatinos, la Biblia, el Renacimiento y la literatura de su tiempo. Su obra mezcla todas estas influencias.
Obra poética: Fray Luis escribió 23 poemas originales, principalmente odas. Las más destacadas son:
- Vida retirada
- En la Ascensión
- Al apartamiento
- Noche serena
- A Francisco de Salinas
5. Temas
Busca una vida alejada del mundo, en paz y armonía.
Habla de la moderación, el rechazo de la ambición, y la contemplación de la naturaleza como reflejo de lo divino.
6. Estrofas
Usa casi exclusivamente la lira, una estrofa típica de la poesía renacentista, sencilla y musical.
Tópicos literarios
Emplea temas clásicos como:
- *Beatus ille*: alabanza a la vida retirada.
- *Aurea mediocritas*: búsqueda del equilibrio y vida sencilla.
Los mezcla con temas religiosos.
8. Estilo
Tiene un estilo claro y natural, influido por Garcilaso.
Es profundo en ideas, y cuida mucho el lenguaje y la forma.
San Juan de la Cruz (1542–1591)
Fue un poeta místico del siglo XVI. Toda su poesía gira en torno a la experiencia espiritual del alma en su camino hacia la unión con Dios. Escribió tanto poemas mayores (lirismo elevado) como menores, utilizando formas métricas italianas (como la lira) y castellanas.
Poemas principales
- *Cántico espiritual*: Describe el viaje místico del alma (la Esposa) en busca de Dios (el Esposo), a través de la naturaleza, hasta lograr el éxtasis místico.
- *Noche oscura del alma*: Relata el sufrimiento y la búsqueda del alma en la oscuridad, hasta llegar a la unión con Dios.
- *Llama de amor viva*: Expresa la alegría intensa que siente el alma al unirse con Dios.
Características de su poesía
- Influencia de la poesía castellana (romances, glosas, octosílabos, estribillos).
- Uso de elementos italianos como el bucolismo (naturaleza idealizada), versos endecasílabos y la lira.
- Inspiración bíblica (especialmente del Cantar de los Cantares).
- Lenguaje simbólico, lleno de metáforas, antítesis, paradojas y oxímoros.
- El amor espiritual se expresa con imágenes amorosas y sensoriales, y va más allá de la razón.
Vías de la Mística
- La vía purgativa
El hombre debe realizar una serie de esfuerzos para renunciar a lo terrenal y purificar su alma.
- La vía iluminativa
Se accede a la contemplación de Dios y sus misterios.
- La vía unitiva
Culminación del proceso místico en el que el alma se funde con Dios.
Garcilaso de la Vega
Garcilaso de la Vega (1501–1536) fue clave en la renovación de la poesía castellana al introducir de forma definitiva la lírica petrarquista. Fue un modelo para los poetas de su época y posteriores. Representa el ideal del hombre renacentista: soldado, poeta y hombre de letras. Su producción, aunque breve, fue muy influyente. Murió en combate en 1536.
Su obra incorporó las características de la poesía renacentista:
- El **amor** es el tema dominante: fatalidad amorosa, tormento, sufrimiento, amores desdichados y amada inalcanzable.
- La **naturaleza**, ejemplo de serena belleza, se muestra, en ocasiones, como espejo del estado de ánimo del poeta.
- La **mitología** (Apolo y Dafne, Hero y Leandro, Orfeo…) y los tópicos latinos recorren sus versos y composiciones.
Garcilaso utilizó formas métricas clásicas como los endecasílabos y sonetos. Su estilo se caracteriza por claridad, armonía y sencillez.
Las églogas
Las églogas de Garcilaso son de gran perfección. Ambientadas en paisajes idealizados (*locus amoenus*).
- Égloga I:
Dos pastores, Salicio y Nemoroso, lloran el desdén y la infidelidad de Galatea y la muerte de Elisa, respectivamente.
- Égloga II:
Se combinan las quejas amorosas del pastor Albanio con un elogio de la casa de Alba.
- Égloga III:
Protagonizada por varias ninfas que se reúnen a orillas del Tajo para bordar tapices con escenas mitológicas de tono trágico. En ellos se entrelazan el canto a la belleza de las amadas de los pastores Tirreno y Alcio.
Los sonetos
Sus sonetos destacan por su perfección formal y su enfoque amoroso. Garcilaso recurre a referencias mitológicas y tópicos como el *carpe diem*. Idealiza a la mujer con rasgos renacentistas: piel blanca, cabello rubio, ojos claros.
Las canciones: Sobresale la “Oda a la flor de Gnido”, escrita en liras. Es una súplica a una dama despectiva, donde se nota la influencia mitológica y se busca el favor amoroso.