Exploración Literaria: Figuras Clave y Corrientes del Siglo XX Español

La Casa de Bernarda Alba: Un Estudio Profundo

Personajes y Simbolismo

  • Adela: Nombre que significa “de carácter noble”. Representa los nuevos valores que se van abriendo paso en la sociedad. Es la más joven, tiene 20 años.
  • Martirio: Nombre cargado de simbolismo: fea, enferma, jorobada, acomplejada, que siempre se muestra agresiva. Tiene 24 años, es un personaje bastante complejo, es la primera que se percata de los amoríos de Adela y Pepe, y demuestra con su actitud de desaprobación que ella también está enamorada de él.
  • Bernarda: Su nombre, de origen teutónico, significa “con fuerza o empuje de oso” (temperamento agresivo). Alba significa blanca (obsesión por las apariencias). Es la madre autoritaria que desea controlar la vida de los demás. Se muestra soberbia.
  • Angustias: Nombre cargado de simbolismo: personaje triste, apagado, que suscita odios por su carácter. Es la hija mayor, tiene 39 años, hija del primer marido de Bernarda, por eso posee riquezas y Pepe el Romano la pide en matrimonio.
  • La Poncia: Nombre cargado de simbolismo: personaje que equivale a Poncio Pilatos (tendencia a lavarse las manos y a no complicarse la existencia).
  • Magdalena: Nombre cargado de simbolismo: personaje que tiene tendencia a llorar.
  • Pepe el Romano: Pese a no aparecer nunca en escena, está implícitamente presente. Mantiene una relación interesada con Angustias, pues esconde hipócritamente su interés por el dinero.

Espacio y Tiempo Dramático

Espacio Visible: La Casa

Un mundo simbólico y cerrado que representa:

  • Privación de libertad.
  • Ausencia de amor.
  • Tristeza, soledad.
  • Un universo femenino.

Espacio Aludido: El Mundo Exterior

Un espacio simbólico, relacionado con los impulsos eróticos.

El Tiempo Dramático

Se expresa a través de las acotaciones y los diálogos de los personajes.

  • Tiempo Externo: No se especifica, pero critica el atraso de los pueblos de la España de la época. La acción transcurre en la primera mitad del siglo XX, durante unos días de un verano caluroso.
  • Tiempo Interno: La historia se inicia por la mañana con el velatorio y entierro del marido de Bernarda, en el primer acto.

Estilo y Recursos Literarios

El estilo de La casa de Bernarda Alba, pese a su aparente sencillez, está sabiamente elaborado. No aparecen muchos fragmentos en verso; Lorca los reserva para las escenas de máximo dramatismo.

  • Diálogo: La maestría del diálogo es indudable; cada personaje mantiene el decoro y habla según su carácter y clase social.
  • Lenguaje Coloquial: En su afán de conseguir un teatro popular, emplea numerosas frases exclamativas e interrogativas, pero sin recurrir a simples vulgarismos.
  • Lenguaje Poético: A la sencillez formal, Lorca incorpora con naturalidad un lenguaje poético, rico en recursos retóricos:
    • “que el pecho se me rompa como una granada de amargura” (símil)
    • “Tengo el corazón lleno de una fuerza tan mala, que sin quererlo yo, a mí misma me ahoga” (hipérbole)
    • “La muerte hay que mirarla cara a cara” (personificación)
    • “¡Nos hundiremos todas en un mar de luto!” (metáfora)
  • Valor Connotativo y Simbólico:
    • “¡Mira esas enaguas llenas de paja de trigo!”
    • “Pepe, irás corriendo vivo por lo oscuro de las alamedas, pero otro día caerás;”
    • “Él me lleva a los juncos de la orilla.”

    Por ejemplo, el fuego y el calor simbolizan el poder del deseo sexual: “quemándome con sus dedos de lumbre”, dice Adela. Martirio todavía siente ese calor y roba el retrato de Pepe.

  • Acotaciones: Transmiten una información escénica muy precisa en las que predominan las indicaciones sobre movimientos de personajes (Sujetándola, con la cabeza sobre la pared…).

Temática y Reflexión Social en la Obra

Exposición y Argumentación de la Tesis

En este fragmento, Lorca nos ofrece una visión tradicional del hombre como elemento dominador de la familia. El planteamiento tradicional que ilustra el dramaturgo andaluz con respecto a la función del hombre en la sociedad está en la actualidad superado, al menos en la gran mayoría de los ámbitos ciudadanos. La sociedad actual descansa sobre el principio de igualdad, con independencia del sexo, la raza, la edad o el nivel social. Sin embargo, algunos rastros de aquella visión tradicional que concebía al hombre como elemento dominante permanecen perpetuados en nuestras familias: tareas domésticas, crianza de hijos. Los medios de comunicación aún ofrecen estereotipos sexistas que encasillan a unos y a otras en determinados clichés. Es evidente que las diferencias sexuales condicionan hábitos, gustos y conductas, pero ello no debe repercutir en prejuicios o discriminaciones que minusvaloren a las personas.

Tema Central del Fragmento

Como podemos comprobar, en este texto aparecen las fuerzas contrarias del teatro lorquiano, conocidas como el conflicto entre el principio de autoridad y el principio de libertad. Dicho de otro modo, el choque entre el deseo de libertad y el autoritarismo, la rebeldía frente a la represión.

Josefina de la Torre: Trayectoria y Poesía

Etapas de la Obra Literaria

Su primer poemario, prologado por Pedro Salinas, Versos y estampas, ve la luz en 1927, cuando apenas contaba la autora veinte años. Se trata por ello de una obra de juventud que contiene poemas en prosa (prosa poética) y en verso, y en los que ya se advierte la contención expresiva que caracterizará el estilo de Josefina.

Su segundo libro, también de poesía, aparece apenas tres años más tarde (1930). Bajo el nombre de Poemas de la isla, la autora insiste en su lirismo concentrado. A pesar de la calidad de sus versos, alejados de la retórica superflua y llenos de una delicada sensibilidad, la crítica del momento no se hizo eco de la valía de la autora, el teatro y la música en la capital madrileña.

De vuelta a su ciudad natal, encontramos a Josefina ahora como autora de pequeños relatos cortos: Idilio bajo el terror, El enigma de los ojos grises. Los títulos revelan la temática de misterio y el carácter comercial de estas novelas que publica bajo pseudónimo.

Hemos de esperar al año 1968 para conocer su tercer poemario, Marzo incompleto, que reúne algunos versos escritos mucho antes, entre 1930 y 1936. Este tercer poemario, sin abandonar el tono intimista característico de la autora, plantea su reflexión y su itinerario por algunas de las cuestiones universales del pensamiento lírico, pero ahora desde otra perspectiva, si cabe, más trágica.

Por último, hemos de llegar a finales de los 80 para encontrar el cuarto poemario de Josefina, Medida del tiempo, al parecer, con poemas escritos en el período comprendido entre 1940 y 1982.

Estudio de un Poema: «Me busco y no me encuentro»

Tema

Podríamos considerar que el tema esencial del poema que comienza con el verso “Me busco y no me encuentro” es justamente la insatisfacción de Josefina de la Torre consigo misma.

Estructura Interna

Podemos hablar de una estructura cíclica, puesto que tanto al principio como al final se repite la misma idea obsesiva para la autora.

Estructura Externa

Nos encontramos ante un texto lírico que en apenas trece versos es capaz de invitarnos a cuestionarnos y a interrogarnos sobre nuestro propio yo. Como es bien sabido, el discurso lírico se erige en el formato ideal para compartir nuestro yo más íntimo y exteriorizar así todo nuestro mundo, el que creemos tener pero también el que deseamos ardientemente poseer. Los versos así se vuelven auténticas y dolorosas revisiones que se acercan además al versolibrismo. No obstante, la tendencia al uso del verso libre, común a muchos autores de la época de Josefina, no impide la inclusión en su corpus de estrofas del gusto clásico, desde romances hasta sonetos. Nos encontramos ante una serie de trece versos con rima libre, aunque presenten asonancias los versos 2, 5, 7, 8, 11 y 12. En cuanto a la métrica, salvo los versos 1 y 5 (heptasílabos), los demás son alejandrinos. Por este motivo, a los versos heptasílabos los vamos a considerar “de pie quebrado”, en los primeros cinco versos del poema, una especie de lira.

Justificación Literaria (Recursos)

  • Paralelismo e Hipérbole: De los presentes de indicativo, dispuestos siempre al inicio de los versos y en sutil crescendo: «Me busco», «Rondo», «interrogo», «no acierto», «no me encuentro».
  • Aliteración: A nivel fónico, la aliteración de la consonante ‘r’ dota de especial sonoridad estos versos iniciales.
  • Concepto Tiempo: Hace así su aparición con el empleo del adverbio “ahora” (v. 6), con los gerundios que insisten en la permanencia de la desazón: “tanteando” (v. 7), “esperando” (v. 13).
  • Enumeración Polisindética y Asindética: La enumeración polisindética (y metafórica) “tierra, ni esencia, ni armonía” que, junto con la respectiva —pero ahora asindética— del verso siguiente: “fruto, sonido, creación, universo” parecen evocar la reivindicación del hijo aludida en el epígrafe anterior.
  • Hipérbole y Metáforas: La hipérbole la apreciamos en la presencia armoniosa de metáforas e imágenes intuitivas —algunas más herméticas—, distribuidas con generosidad a lo largo del poema: “oscuras paredes” (v. 2), “torpe vacío” (v. 3), “eco de mis incertidumbres” (v. 4), “dormida en las tinieblas” (símil, v. 6).
  • Encabalgamiento: Josefina emplea, entre los versos 10 y 11, el único encabalgamiento de todo el texto. Se trata de un encabalgamiento de tipo oracional que fija la atención en el que, probablemente, pueda ser considerado por cualquier lector como el enunciado más críptico de todo el poema: “que convierte en preguntas todo cuanto es herida” (v. 11).

Pedro García Cabrera: Poesía y Compromiso

Tema

El deseo de libertad junto con la necesidad de la esperanza conforman el núcleo temático de este poema circular de Pedro García Cabrera.

Estructura Externa

Pedro García Cabrera elige el modelo métrico de la silva, combinando a voluntad heptasílabos con endecasílabos, con los que subraya así su impronta personal. Respecto a la rima, da relevancia a la asonancia i-a de los versos impares 1, 5, 9, 13 y 17, y focaliza así la atención sobre el concepto «isla». Recordemos que, en su preocupación constante por el paisaje, la isla ocupa siempre el epicentro de su mirada.

Estructura Interna

La estructura del poema se caracteriza por su disposición circular.

Justificación Literaria (Recursos)

  • Yo Lírico y Otros: Este yo lírico se refuerza, si cabe más aún, con la mención de los otros, irrenunciable en este clamor.
  • Paralelismo: Paralelístico y, semánticamente, adornadas con metáforas y metonimias (v. 7 y 13) y sucesivas perífrasis (v. 8).
  • Hipérbaton: Que pone de relieve ideas y conceptos clave. Lo observamos en los versos 6 y 7 que destacan la imagen de la soledad y la presencia de los otros respectivamente, así como en el verso 16.
  • Encabalgamiento: Encabalgamiento oracional del comienzo y del final del poema «isla / que no sea…» que fluye suavemente hasta el final del verso encabalgado. Los otros ejemplos son igualmente encabalgamientos suaves en cuanto a su extensión pero sistemáticos en cuanto a su naturaleza. Los encontramos en los versos 8-9.
  • Anáfora y Antítesis: Anáfora del verso 3, hasta la antítesis del 15.

Etapas de la Obra Literaria

  • Transparencias fugadas: Obra que, a pesar de su brevedad, pues solo reúne veintidós poemas, y con el tema común “del aire en movimiento”, como dice el propio autor en su introducción.
  • La rodilla en el agua: Libro que no ve la luz hasta 1981, y en el que la isla, el paisaje isleño, constituye el elemento principal de referencia, el espejo natural y único en el que se reflejan las inquietudes del poeta.
  • Dársena con despertadores: Es todo un experimento lírico construido, en palabras del propio poeta, a partir de «dos largas listas de palabras autónomas».
  • En los años 50 y 60:

    • La esperanza me mantiene (1959)
    • Vuelta a la isla (1968): Libro al que pertenece el poema que aquí comentamos.

    Se alimentan todos ellos, junto al tema de la libertad ya mencionado, del tema de la esperanza, la esperanza de un futuro mejor que se construye solidariamente, entre todos. Junto a ella, una vez más, el paisaje y sus gentes.

  • Elegías muertas de hambre (1975)
  • Ojos que no ven (1977): Considerado este último como un auténtico testamento lírico. Con esta obra el poeta reitera su deseo ferviente de un mundo sin fronteras y de plena libertad, sin exiliados y con amnistía total para los perseguidos.

Panorama de la Literatura Canaria del Siglo XX

Características del Movimiento

El siglo XX representa en Canarias la culminación literaria. Significa una madurez ante el lenguaje y ante la realidad que designa. La intensa búsqueda del siglo anterior da como resultado en el XX una agitación intelectual, una lectura de la propia tradición en sana tensión con la occidental. No solo la poesía alcanza notables hitos; también la narrativa, la prosa periodística y el ensayo. En un primer momento tenemos la eclosión modernista, a la que seguirá y con la que convivirán las tendencias vanguardistas. Como precedente de la modernidad literaria insular debemos considerar a Domingo Rivero (1852-1929). Se ha aceptado convencionalmente el año 1908 como el momento de madurez del modernismo canario.

Corrientes Poéticas Postguerra

Poesía Arraigada

  • Actitud: Complacientes con el régimen militar.
  • Tono: Heroico.
  • Formas: Clásicas (sonetos).
  • Temas: Intimistas: la muerte, el amor, Dios, el pasado heroico español.
  • Revistas: Escorial, Juventud y Garcilaso.
  • Autores: Luis Rosales, José García Nieto, Leopoldo Panero.

Poesía Desarraigada

  • Actitud: Poetas que muestran su disconformidad con el mundo circundante.
  • Tono: Desgarrado, con un lenguaje violento, cercano al grito desesperado.
  • Forma: Versículo.
  • Temas: Preocupaciones existenciales como la muerte, la soledad, la lucha por la vida, la búsqueda de la fe, del amor.
  • Revistas: Espadaña.
  • Autores: Miguel Hernández, José Hierro, Gabriel Celaya, Blas de Otero y otros.

Miguel Hernández: «Elegía a Ramón Sijé»

Tema

Dolor por la muerte del amigo, dolor inconmensurable que se revela por medio de frecuentes hipérboles. Llora la muerte del ser querido y lamenta el estado en que queda él, solo, desesperado. Crítica y maldición a la muerte. No halla perdón (“no perdono…”). Desea venganza (“en mis manos levanto una tormenta…”).

Estructura Interna

  • Estrofas 1-11: Encuentro y Rebelión contra la Muerte
    • Muestra su rebelión contra el destino y la muerte, su desesperación y su rabia.
    • Llanto inicial y actitud de revuelta absoluta contra el destino.
    • Enloquece de dolor → escarbar la tierra a dentelladas y llegar hasta sus entrañas para rescatar al amigo inolvidable.
    • Uso de la 1ª persona: “Yo quiero ser llorando el hortelano”.
  • Estrofas 12-15: Idealización del Regreso Espiritual de su Amigo
    • El poeta se dirige a su amigo (“tú”): “Tu corazón…”.
    • Paisaje idílico de la naturaleza donde revolotea su alma, en busca de consuelo y esperanza.
  • Estrofa 16: Sublimación
    • Visión panteísta del alma del amigo, que vive en el alma de las flores = locus amoenus.
    • Con él pretende hablar de las cuestiones que quedaron pendientes (“nosotros”): “que tenemos que hablar de muchas cosas”.

Ramón María del Valle-Inclán: Ciclos de Producción

Características Generales

Rechaza el realismo burgués y propone una total renovación, experimentando con diversos métodos.

Ciclos de Producción

  1. Ciclo Mítico: Formado por:
    • Comedias bárbaras: Galicia intemporal, arcaica y supersticiosa; personajes sacrílegos, mundo de pasiones donde conviven lo sobrenatural, el misterio y la muerte.
    • Divinas palabras: Tragicomedia rural protagonizada por un enano hidrocéfalo.
    • El embrujado.
  2. Ciclo de la Farsa: Contrapone lo sentimental y lo grotesco, desmitificando la sociedad más tradicional: lenguaje cada vez más esperpéntico.

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