Biografía de Ferdinand de Saussure
Ferdinand de Saussure fue un lingüista suizo, nacido en Ginebra en 1857 y fallecido en 1913. Se le reconoce como el padre de la lingüística estructural del siglo XIX y principios del XX. Saussure inició la Escuela de Ginebra, una de las corrientes dentro de las llamadas escuelas estructuralistas. Cabe destacar que su obra más influyente, el Curso de Lingüística General, fue un libro publicado póstumamente por sus alumnos, recopilando sus tesis y lecciones.
Antecedentes de la Lingüística
Se pueden identificar sucesos previos al surgimiento de la lingüística moderna:
- La Gramática Normativa: Fundada por los griegos para establecer reglas y normas del lenguaje.
- La Filología: Cuyo objetivo era fijar, interpretar y comentar los textos; se trataba de un método crítico.
- La Gramática Comparada: Que se ocupaba de las relaciones entre lenguas como el latín y el griego.
Hacia 1870, se comienzan a ver las consecuencias de estos estudios en la vida de las letras, y es entonces cuando nace la lingüística como disciplina autónoma, a partir de los estudios de las lenguas romances y germánicas.
Definición y Objeto de Estudio de la Lingüística
El término «lingüística» deriva del francés linguistique y nombra todo aquello relacionado con el lenguaje. Hace referencia a la ciencia del lenguaje, enfocándose en su naturaleza y en las pautas que lo rigen. La lingüística moderna surge a principios del siglo XX con Ferdinand de Saussure y su obra cumbre, el Curso de Lingüística General. La lingüística se define como la ciencia que tiene a la lengua como su objeto de estudio principal.
La Semiología: Ciencia de los Signos
La semiología es la ciencia de los sistemas de signos. Estudia la vida de los signos en el seno de la vida social. La semiología se pregunta: ¿en qué consisten los signos y cuáles son las leyes que los gobiernan? La tarea del lingüista es determinar y definir qué hace a la lengua especial dentro de los hechos semiológicos.
El Signo Lingüístico: Naturaleza y Principios
Naturaleza del Signo Lingüístico: Concepto e Imagen Acústica
Llamamos signo lingüístico a la unión de dos términos: un concepto y una imagen acústica. La imagen acústica no es el sonido material, sino una huella psíquica que muestra el conocimiento de nuestros sentidos. Mientras que el concepto, por oposición, es abstracto. Estos elementos se encuentran unidos y se reclaman recíprocamente. Podemos reemplazar el concepto por la palabra significado y la imagen acústica por significante.
Principios del Signo Lingüístico: Arbitrariedad y Linealidad
El signo lingüístico posee dos características primordiales, que constituyen los principios fundamentales de su estudio:
- La relación entre el significado y el significante es totalmente arbitraria. Es el resultado de una asociación. Por ello, podemos afirmar que el signo lingüístico es arbitrario.
- El significante, por ser de naturaleza auditiva, se desenvuelve en el tiempo y, por tanto, debe adoptar dos características: representa extensión y esa extensión es mensurable en una sola dimensión. Los significantes acústicos dependen de esto, ya que solo disponen de la línea temporal para presentarse uno tras otro. Salvo en el caso de la escritura, donde la sucesión temporal es sustituida por la línea espacial de los signos gráficos.
Dinámica del Signo Lingüístico: Inmutabilidad y Mutabilidad
La inmutabilidad del signo lingüístico se da a consecuencia de su principio de arbitrariedad: no existe motivación para generarlo y, por ende, para criticarlo. Otra característica es la multiplicidad de signos y la complejidad que presentan, lo que haría imposible analizarlos uno por uno. Los signos poseen una resistencia colectiva a la innovación lingüística. La masa hablante no está capacitada para criticar y modificar la lengua, ya que esta es una herencia y la hablamos automáticamente.
La mutabilidad se da por un desplazamiento del significante o del significado, lo que produce una transformación de ambos. Por ejemplo, la palabra «quilombo» antes significaba prostíbulo y hoy la misma huella acústica o significante significa lío.
Perspectivas Temporales: Diacronía y Sincronía
La Sincronía: Solo conoce la perspectiva de los sujetos hablantes y recoge de ellos su testimonio. Para saber si esta perspectiva es real, se debe indagar en qué medida existe en la conciencia de dichos hablantes. La sincronía es general, pero no es imperativa; es decir, nada asegura que los cambios sincrónicos sean mantenidos en el tiempo. Es un estado de las cosas, y de orden precario por la misma razón de su no imperatividad. La sincronía utiliza como eje las simultaneidades (el estado de la lengua en un momento dado).
La Diacronía: Los términos que reconoce no pertenecen necesariamente a una misma lengua, pero se imponen en ella. Por ello, se nutre de muchas lenguas. Solo necesita un vínculo histórico, por nimio que sea, para poder analizar sus similitudes. La diacronía utiliza como eje las sucesiones (la evolución de la lengua a lo largo del tiempo).