Fundamentos de la Comunicación y el Lenguaje: Elementos, Tipos y Propiedades del Texto

Elementos Clave de la Comunicación

En todo acto comunicativo intervienen una serie de elementos fundamentales, conocidos como elementos de la comunicación:

  • El Mensaje

    Es el signo o conjunto de signos que se transmite. Constituye la información que se desea comunicar.

  • El Emisor

    Es quien elabora y transmite el mensaje. En el caso del lenguaje, el emisor recibe el nombre de hablante.

  • El Receptor

    Es la persona que recibe e interpreta el mensaje. En el caso del lenguaje, recibe el nombre de oyente.

  • El Canal

    Es el medio físico por el que se transmite el mensaje. También puede referirse a los sentidos por los que se percibe. Por ejemplo, el canal del mensaje lingüístico suele ser el aire (canal auditivo), pero puede ser también un papel (canal escrito) si se emplea el lenguaje visual. En el caso de mensajes mixtos, como los de la televisión o el cine, se habla de canal audiovisual.

  • El Código

    Es el sistema de signos que comparten el emisor y el receptor para construir y decodificar el mensaje. El lenguaje es el código por excelencia, pero no es el único que utilizamos los seres humanos; las señales de circulación, por ejemplo, constituyen también un código. Es importante destacar que el código no es imprescindible para toda forma de comunicación, ya que se puede transmitir información mediante signos que no forman un sistema estructurado.

  • El Contexto

    Es el conjunto de circunstancias en que se produce el acto comunicativo. En el caso del lenguaje, se suele diferenciar entre el contexto extralingüístico, es decir, la situación externa (lugar, tiempo, participantes), y el contexto lingüístico, que es lo que se ha dicho antes o se va a decir después dentro del propio discurso.

La Comunicación Verbal y Lingüística

La comunicación verbal o lingüística es aquella que emplea la lengua como código principal para transmitir información. El lenguaje verbal se caracteriza por un conjunto de rasgos distintivos:

  • Es innato en el ser humano, pero se transmite culturalmente y requiere un aprendizaje formal e informal.
  • Su empleo es libre, es decir, no se utiliza únicamente como respuesta a un estímulo; decidimos cuándo hablamos y también cuándo callamos.
  • Presenta una gran complejidad estructural. De este rasgo derivan una serie de propiedades que son exclusivas del lenguaje humano:
    • Dualidad de Estructuración

      Las lenguas cuentan con un reducido inventario de unidades mínimas sin significado (fonemas) que se combinan para formar unidades con significado (morfemas y palabras). Esta doble articulación permite una gran economía y flexibilidad.

    • Productividad

      Las lenguas permiten crear un número infinito de mensajes nuevos y originales, a diferencia de otros sistemas de comunicación que son inventarios cerrados de signos y, por tanto, de contenidos limitados.

    • Desplazamiento

      El lenguaje humano hace posible hablar de lo que no está presente (objetos, personas), del pasado y del futuro, e incluso de realidades que no existen o son imaginarias.

La Lingüística: Estudio del Lenguaje

La lingüística es la disciplina científica que se ocupa del estudio sistemático del lenguaje humano. Se pueden diferenciar distintos niveles de análisis:

  • Nivel Fónico

    Corresponde al estudio de los sonidos que forman las palabras (fonética y fonología).

  • Nivel Morfológico

    Corresponde al estudio de la estructura interna de las palabras y la formación de estas (morfología).

  • Nivel Sintáctico

    Corresponde al estudio de las agrupaciones de las palabras en frases y oraciones, y las reglas que rigen su combinación (sintaxis).

  • Nivel Semántico

    Corresponde al estudio del significado, tanto de las palabras individuales como de sus agrupaciones en frases y textos (semántica).

El Texto: Unidad Comunicativa Máxima

Un texto o discurso es un enunciado o conjunto de enunciados que presenta unidad de significado y que se produce con una finalidad comunicativa específica. El texto se considera la unidad comunicativa máxima y debe poseer tres propiedades fundamentales para ser efectivo:

  • Debe ser adecuado a la situación comunicativa.
  • Debe ser coherente (las ideas y conceptos que incluye han de tener unidad de significado y lógica interna).
  • Debe presentar cohesión interna (sus enunciados tienen que estar apropiadamente conectados y relacionados entre sí).

Adecuación Textual: Adaptación al Contexto

La adecuación es la propiedad que asegura que los textos se adapten correctamente a la situación comunicativa en la que se producen. Implica considerar varios factores:

  • Destinatario

    El emisor debe procurar que la forma y el contenido de su mensaje se ajusten a la persona o personas a las que se dirige (edad, conocimientos, relación, etc.).

  • Finalidad

    Un texto debe adaptarse a su propósito comunicativo, ya sea informar, persuadir, entretener, etc.

  • Canal

    La naturaleza del canal (oral o escrito, formal o informal) determina el uso que hacemos del lenguaje y el estilo del texto.

  • Tema

    El texto tiene que acomodarse al tema del que se habla, utilizando el vocabulario y el nivel de especificidad adecuados.

  • Situación

    Hay situaciones que exigen un lenguaje formal y preciso, como un examen escrito o un informe profesional. En otras, resulta más oportuno emplear un lenguaje coloquial y cercano, como en una conversación informal.

Coherencia Textual: Sentido y Comprensión

La coherencia es la propiedad por la cual un texto adquiere sentido lógico, unidad temática y puede ser comprendido correctamente. Se basa en varios principios:

  • Principios de la Unidad Temática

    • De relevancia: Todo lo que se dice debe ser relevante y guardar relación directa con el tema central tratado.
    • De no contradicción: Ningún enunciado del texto puede contradecirse con lo que se haya afirmado en otro punto del mismo texto.
    • De recurrencia: Ciertos elementos relacionados con el tema son recurrentes (se repiten a lo largo del texto, a menudo con variaciones). De esta manera, el tema se mantiene presente en cada parte del texto y al receptor le resulta más fácil seguir el hilo de lo que se está comunicando.
    • De progresión: La información se debe ofrecer de manera progresiva, ampliando los datos conocidos con otros nuevos, evitando repeticiones innecesarias y avanzando en el desarrollo del tema.

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