Conceptos Fundamentales de la Gramática Española
El Verbo: Valencia y Clasificación Semántica
Se denomina valencia al número de argumentos que exige un verbo. En función de sus valencias, se pueden distinguir cuatro tipos de verbos:
- Avalentes: no requieren argumentos, como en oraciones impersonales (ej. llover, nevar…).
- Monovalentes: exigen un argumento (ej. alguien o algo llega).
- Bivalentes: exigen dos argumentos (ej. alguien rompe algo).
- Trivalentes: exigen tres argumentos (ej. alguien convence a alguien de algo).
Las Perífrasis Verbales
En las perífrasis verbales se distinguen los siguientes elementos:
- Un verbo auxiliar que aparece conjugado.
- Un verbo auxiliado en forma no personal (infinitivo, gerundio o participio).
- Entre ambos puede haber elementos de enlace (a, de, que).
Clases de Perífrasis Verbales
Según la forma no personal del verbo auxiliado, se distinguen perífrasis de infinitivo, de gerundio o de participio.
Atendiendo a su significado, se diferencian las perífrasis temporales o aspectuales y las modales.
Perífrasis Temporales o Aspectuales
Hacen referencia al comienzo, desarrollo, conclusión o repetición de la acción.
- Incoativas o ingresivas: empezar a, ponerse a, ir a, echarse a + infinitivo…
- Durativas o cursivas: estar, ir, seguir, andar, llevar + gerundio…
- Terminativas: dejar de, acabar de + infinitivo…
- De hábito o repetición: soler + infinitivo, volver a + infinitivo…
Perífrasis Modales
Hacen referencia a la actitud del hablante con respecto a la acción verbal.
- De capacidad o posibilidad: poder, deber de + infinitivo…
- De obligación: tener que, deber, haber de + infinitivo…
El Sustantivo: Clases y Características
Tipos de Sustantivos
- Concretos:
- Designan realidades que se pueden percibir por los sentidos (ej. cristal, bolígrafo).
- Contables:
- Sustantivos comunes que se pueden enumerar y se combinan con los numerales.
- Comunes:
- Hacen referencia a todos los individuos de una clase (ej. ciudad, río, planeta).
- Abstractos:
- Aluden a cualidades que se captan por medio del intelecto (ej. revolución, belleza).
- Incontables:
- Designan sustancias, cualidades o sentimientos que no se pueden enumerar.
- Propios:
- Seleccionan un individuo concreto dentro de los demás de su clase (ej. Lisboa, Guadiana, Marte).
Los Determinantes
Los determinantes son palabras que se anteponen al nombre y reducen su extensión significativa, seleccionando el objeto al que se refiere el emisor.
Concuerdan en género y número con el nombre al que acompañan: el viento, mi libro, algunos días.
Tipos de Determinantes
- Artículos: el, la, los, las (determinados); un, una, unos, unas (indeterminados).
- Demostrativos: este, ese, aquel, esta, esa, aquella, estos, esos, aquellos, estas, esas, aquellas.
- Posesivos: mi, mis, mío, mía, míos, mías, tu, tus, tuyo, tuya, tuyos, tuyas, su, sus, suyo, suya, suyos, suyas, nuestro, nuestra, nuestros, nuestras, vuestro, vuestra, vuestros, vuestras.
- Numerales:
- Cardinales: uno, dos, tres, cien…
- Ordinales: primer, segundo, octavo…
- Indefinidos: algún, ningún, todo, mucho, poco, bastante, otro, cierto, cualquier, más, menos, varios, varias.
- Interrogativos y exclamativos: qué, cuánto, cuál.
- Distributivos: cada, sendos.
Los Pronombres
Son palabras que sustituyen a los sustantivos y desempeñan sus mismas funciones. En la oración Vi a María y la encontré más animada, el término la hace las veces del sustantivo María. Es, por tanto, un pronombre.
Tipos de Pronombres
- Personales: yo, me, mí, conmigo, tú, te, ti, contigo, él, ella, ello, lo, la, le, se, sí, consigo, nosotros, nosotras, nos, vosotros, vosotras, os, ellos, ellas, los, las, les, se, sí, consigo, ustedes.
- Demostrativos: este, ese, aquel, esta, esa, aquella, esto, eso, aquello, estos, esos, aquellos, estas, esas, aquellas.
- Numerales: uno, dos, tres…
- Indefinidos: nadie, alguien, nada, algo, bastante, uno, alguno, ninguno, todo, mucho, otro, varios, varias.
- Interrogativos y exclamativos: qué, quién, cuánto, cuál.
- Relativos: que, quien, quienes, cual, cuales, cuyo, cuya, cuyos, cuyas, donde, cuando, como.
Formas y Propiedades del Verbo
Formas No Personales
- Infinitivo: acaban en -ar, -er, -ir (ej. cantar, comer, vivir).
- Gerundio: (ej. cantando, comiendo, viviendo).
- Participio: (ej. cantado, comido, vivido).
Propiedades Gramaticales del Verbo
- Persona:
- Primera (yo, nosotros/as)
- Segunda (tú/vos, vosotros/as, usted/ustedes)
- Tercera (él/ella, ellos/as)
Las formas no personales (gerundio, participio, infinitivo) carecen de persona.
- Número: Singular, Plural.
- Modo:
- Indicativo: Expresa hechos reales o que se presentan como tales (ej. es, ha sido, será).
- Imperativo: Expresa mandatos, prohibiciones o súplicas.
- Subjuntivo: Expresa deseo, duda, temor, posibilidad o necesidad; a menudo introducido por ‘que’.
La Prosa Renacentista y el Lazarillo de Tormes
La Variedad de la Prosa Renacentista
Durante el siglo XVI, distintas circunstancias propician el florecimiento de una gran variedad de textos en prosa que desbordan los límites genéricos establecidos hasta entonces. Entre esos factores, cabe destacar la curiosidad y el vitalismo del humanismo y la voluntad de adaptar modelos clásicos e italianos.
El Lazarillo de Tormes: Obra Clave de la Picaresca
Narrador y Novedad Literaria
El narrador es un yo autobiográfico; el relato es en primera persona. Por su ambientación realista y la construcción de un personaje complejo (un antihéroe que evoluciona a lo largo de la obra), el Lazarillo está considerada la primera novela moderna.
Fecha y Autoría
El Lazarillo es una obra anónima y probablemente fue escrita hacia el año 1550, poco antes de su publicación.
Difusión e Influencia
Se considera el germen de la llamada novela de aprendizaje, en la que la personalidad de sus protagonistas se configura a través de sus experiencias.
Estructura y Argumento
Siguen al prólogo siete tratados con una estructura episódica que podemos organizar en tres bloques:
Primer Bloque (Tratados I, II, III)
En los tres primeros tratados, Lázaro cuenta sus orígenes y su infancia. Tras la muerte de su padre, condenado por ladrón, su madre se va con otro hombre y entrega a Lázaro a un ciego con el que pide limosna (Tratado I). Después, entra al servicio de un clérigo de Maqueda (Tratado II) y de un escudero arruinado (Tratado III). Con cada nuevo amo, aumentarán el hambre y las penalidades del protagonista.
Segundo Bloque (Tratados IV, V, VI)
Lázaro deja de mendigar y de pasar hambre. Sus nuevos amos serán un fraile mercedario (Tratado IV), un vendedor de bulas que se aprovecha de la credulidad de la gente (Tratado V) y un capellán (Tratado VI) para quien trabaja como aguador.
Tercer Bloque (Tratado VII)
El protagonista se casa con la criada del arcipreste de San Salvador de Toledo, ciudad en la que desempeña el oficio de pregonero y acompaña a los que padecen persecuciones por justicia y declara a voces sus delitos.
Conclusión del «Caso»
En el último tratado se aclara que el destinatario de la carta es el protector del arcipreste de San Salvador, quien ha pedido explicaciones a Lázaro acerca de los rumores de adulterio de su mujer con el arcipreste. La obra termina con la aceptación implícita de que su mujer y el clérigo son amantes.
Rasgos de la Novela Picaresca
Autobiografismo: La obra está narrada en primera persona desde la perspectiva de un Lázaro ya adulto que selecciona los sucesos más relevantes de su vida; se trata de una autobiografía ficticia.
Historia de un aprendizaje: Existe una relación de causalidad entre los sucesos narrados hasta explicar por qué Lázaro tolera el adulterio de su mujer. Su vida es un proceso de educación o de degradación. Las desventuras del niño modelan la personalidad del Lázaro adulto y, sin conocerlas, no se pueden juzgar sus actos.
Estado final de deshonor: Es común que el punto de partida sea la situación final de deshonor del protagonista. La técnica narrativa que sustenta la obra es una analepsis.
Originalidad de la Obra
- Reelaboración de motivos folclóricos y tipos reales.
- Mezcla de realidad y ficción.
- Empleo de la ironía.
Temas e Interpretación
Los tres temas principales son:
El hambre: La situación de miseria de España en el siglo XVI condena a la población a una lucha por la supervivencia que aboca a la mendicidad y la delincuencia. Es posible que el propósito del desconocido autor fuera denunciar esta situación.
La honra: Está en la raíz del caso que da pie a la narración y es el tema central del Tratado III. El protagonista nace sin honra y sigue sin ella al final de la novela, señalado como cornudo y con un oficio de pregonero considerado infamante. La obra contiene una crítica de una nobleza empobrecida e improductiva y de una sociedad inmovilista fundada en las apariencias, el linaje y la limpieza de sangre.
La religión: Los personajes del estamento eclesiástico aparecen retratados negativamente.