Gonzalo de Berceo: Poeta del Mester de Clerecía
Vida y Contexto
Se conservan escasos datos sobre la vida de Gonzalo de Berceo. Nació probablemente a finales del siglo XII en Berceo, un pueblo de La Rioja. Fue educado como clérigo en el monasterio de San Millán y ejerció las funciones de administrador y notario de dicho monasterio. En la copla 489 de su obra Vida de San Millán, el propio escritor ofrece algunos datos de su vida.
Vivió probablemente hasta 1264, fecha en la que aparece un documento en el que se cita su nombre.
Producción Literaria
La producción literaria de Berceo suele clasificarse en tres grupos:
- Obras de carácter doctrinal.
- Vidas de santos (ej. Vida de Santo Domingo de Silos, Vida de Santa Oria). En estas obras, el protagonista no es un héroe, sino un santo que sobresale por sus virtudes. Berceo supo inspirarse en fuentes clásicas y adaptar sus obras a los gustos del pueblo, habituado a escuchar los relatos que le ofrecían los juglares.
- Obras sobre la Virgen. Este subgénero literario de devoción mariana se cultivó en Europa desde el siglo XII. Berceo, inspirándose en fuentes latinas, escribió Los milagros de Nuestra Señora, que constituye su obra más extensa e importante. Esta obra se apoya en una tendencia generalizada según la cual la mujer –la Virgen lo era– alcanza un mayor protagonismo en la cultura. Los milagros de Nuestra Señora consta de una introducción alegórica y veinticinco relatos breves.
La tónica de los relatos suele ser la siguiente: un personaje a quien las pasiones del mundo (ira, ansia de poder, vanidad, alcoholismo…) le han condenado a la soledad y al abandono es defendido por la Virgen, que aparece entonces como intercesora entre el ser humano y Dios.
Importancia y Estilo Poético
La importancia de Gonzalo de Berceo no radica en la originalidad de sus obras o en la creación de los temas, pues se inspira en otras obras. La originalidad de Berceo como poeta radica en saber adaptar el contenido al nivel del pueblo llano, utilizando:
- Uso de epítetos, refranes, locuciones y comparaciones cuyos términos pertenecen al lenguaje de los agricultores del entorno.
- Para hacer más verosímil el relato, se dirige al auditorio en primera persona y se presenta como testigo de lo que cuenta.
- Llamadas de atención al auditorio.
Aunque su obra es escrita, Gonzalo de Berceo se llama a sí mismo «juglar de sus santos».
Juan Ruiz, Arcipreste de Hita: La Voz del Amor Loco
Vida y Trayectoria
Juan Ruiz (¿? -1351) es considerado el primer poeta lírico en lengua castellana y, junto con Berceo, el máximo exponente del Mester de Clerecía. Se conservan muy pocos datos de su vida. Nació probablemente en Alcalá de Henares en 1283 y desempeñó el cargo eclesiástico de arcipreste en la localidad de Hita. Tuvo un temperamento controvertido y se mostró crítico con algunos preceptos religiosos de su época, lo cual le acarreó prisión.
De su obra, se infiere que fue una persona instruida y culta, conocedor de los clásicos y la literatura de su época, como las novelas de caballería.
Obra Principal: El Libro de Buen Amor
Se conserva una sola de sus obras, el Libro de Buen Amor, aunque probablemente su producción fue mayor. Este libro refleja la sociedad del siglo XIV, con las tensiones entre la burguesía emergente y el poder nobiliario.
El Libro de Buen Amor es una extensa composición de 1728 estrofas en cuaderna vía, con la apariencia de un relato autobiográfico que pretende mostrar los riesgos del «amor loco». El arcipreste se convierte en protagonista de una obra heterogénea, compuesta de poemas religiosos, relatos de aventuras, ejemplos, sátiras, fábulas, etc., presentados de forma unitaria y engarzados por ese «yo autobiográfico y ejemplarizante». En ellos, destaca la figura de Trotaconventos, mujer que ayuda al arcipreste en sus andanzas amorosas y que será antecedente del personaje de La Celestina.
Estilo y Temática
Juan Ruiz emplea un lenguaje rico, con técnicas propias del sermón religioso (repeticiones, sinónimos, etc.) y un estilo que combina, con especial maestría, el registro coloquial y el culto, el tono serio y el jocoso.
Sobre la intención del autor existen varias teorías que se debaten entre el carácter didáctico y la crítica de su entorno. Parece, por un lado, que Juan Ruiz tiene un propósito moralizante (censurar el amor carnal); aunque, por otro, el personaje vive una vida de desenfreno y pecado, que sorprende por la burla y la crítica de todos los estamentos sociales.
Otros Poetas del Siglo XIV
Aunque Juan Ruiz sea el más destacado representante del mester en el siglo XIV, otros dos poetas castellanos muestran cómo este estilo sigue estando vivo:
- Pero López de Ayala: Aristócrata que escribe su Rimado de Palacio, un largo poema en el que la cuaderna vía alterna con otras formas métricas como el verso de arte mayor castellano, y en el que el autor revela una trágica, desengañada y cínica concepción de la vida.
- Sem Tob de Carrión: Rabino judío que escribió Proverbios Morales, en una estrofa parecida a la cuaderna vía. Son una serie de observaciones y pensamientos de tipo sentencioso, en los que la codicia y el dinero son para el rabino el origen de todo mal.
Los tres proporcionan una compleja visión de la crisis medieval.
Don Juan Manuel: Maestro de la Prosa Didáctica Medieval
La Prosa Narrativa y los Enxiemplos
La prosa narrativa adquiere gran protagonismo en la literatura castellana medieval, con un componente moralizante y didáctico muy importante. Son los «enxiemplos», que se aproximan a los cuentos o las narraciones breves, compartiendo estructura con ellos. Sin embargo, los enxiemplos tienen siempre como finalidad principal aleccionar además de entretener.
Sus precedentes son los cuentos y las fábulas orientales (árabes, persas, hindúes…). A partir de relatos en los que participan personas, animales o personajes fantásticos, se presenta un caso del que después se va a extraer una lección de vida.
Calila e Dimna y el Sendebar son dos colecciones de cuentos, también de origen oriental, que circularon por las bibliotecas de la Edad Media. La fortuna de estos relatos se explica, en parte, debido a que estas obras no fueron consideradas en su tiempo simples colecciones de cuentos. En ellas destacaba su condición de recopilación del saber y de pauta de conducta para toda clase de personas, especialmente para políticos.
Vida y Obra: El Conde Lucanor
Este género llega a su perfección con Don Juan Manuel (1282-1348). Sobrino de Alfonso X el Sabio, nació en Escalona, Toledo. Como escritor, continuó la labor erudita de su tío, pero con un estilo más personal. Por ello, encontramos muchísimos elementos autobiográficos en su obra.
Perteneció a la nobleza y fue educado en las armas y las letras, según el modelo de la época. Es el primer autor español que muestra un decidido empeño en la conservación de sus escritos.
Fue un noble culto, interesado por las culturas clásica y oriental, por la política y las leyes, como demuestra su obra. Como autor, se preocupó de crear una escritura que combinara precisión y pureza en su castellano.
En general, sus obras están escritas con un objetivo didáctico y moralizante: lograr la convivencia entre las personas, mostrando casos o ejemplos de comportamientos humanos.
Esta es la temática principal de su obra más célebre: El Conde Lucanor (1335). El material utilizado por el autor en esta obra es muy variado: fábulas griegas, parábolas bíblicas, relatos orientales, y otros inventados directamente por él. Sin embargo, no se puede decir que copiara, sino que más bien los recreaba y los expresaba con un estilo personal, dado su conocimiento de los diferentes temas.
El sentido último de la obra se comprende mejor si nos situamos en la Castilla del siglo XIV: ante la crisis del sistema feudal, el escritor se dirige a los miembros de su estamento para que estén alerta frente a los engaños de la nueva realidad, se unan frente a quienes amenazan su posición social (la burguesía, el poder real…), cumplan con las obligaciones que impone ser noble y acrecienten sus riquezas, su honra y su fama; de esa manera podrán conservar su posición social y mantendrán la cohesión de la sociedad feudal, lo cual redundará en la salvación de sus almas.
Los cincuenta «enxiemplos» de que consta El Conde Lucanor se presentan siempre con la misma estructura: