Pedro Salinas
Escribe una poesía intelectual, concebida como un diálogo que el poeta entabla con el mundo o con la amada. Ese diálogo le permite acceder a la esencia de las cosas, más allá de los accidentes externos. Su estilo es antirretórico; el lenguaje es familiar, moderno y cotidiano; las imágenes, sencillas, y el ritmo, ligero, con versos cortos, sin rima o asonantados.
Trayectoria poética de Pedro Salinas
En la trayectoria de Salinas se distinguen tres etapas:
Etapa de influencia vanguardista
Con obras como Presagios, Seguro azar y Fábula y signo.
Etapa del tema amoroso
Predomina el tema amoroso, con La voz a ti debida, Razón de amor y Largo lamento, que le convierten en el gran poeta amoroso del grupo. El amor aparece como una fuerza prodigiosa que ordena y da sentido al mundo. Es la correspondencia entre lo más esencial y auténtico de los enamorados, el tú y el yo, más allá de lo superficial o anecdótico representado en lo social. El lenguaje es conceptual y denso, pues matiza mediante paradojas; es un conceptismo interior.
Etapa del exilio
Se corresponde con las obras escritas en el exilio. El Contemplado es un diálogo con el mar de Puerto Rico. Todo más Claro muestra su desagrado por una sociedad deshumanizada, y en él combina el tono gráfico y el humorístico. En En Confianza, vuelve al optimismo tras el desaliento.
Salinas escribió también un teatro vanguardista, relatos y numerosos ensayos sobre literatura.
Jorge Guillén
En su primera etapa, con Cántico, es el máximo representante de la poesía pura; es una obra optimista que expresa el gozo de la existencia. A partir de Clamor, escrita en el exilio, su poesía cambia profundamente: refleja el mundo moderno con pesimismo, con un estilo más sencillo.
Etapas de la experiencia literaria de Jorge Guillén
Durante su experiencia literaria, Jorge Guillén pasa por tres etapas:
Primera etapa: Cántico
Escribió Cántico, que empezó en 1928 y finalizó en 1950. Guillén mantuvo durante 30 años la misma unidad de estilo y de temas, no como sus compañeros. El estilo de Cántico es un tanto deshumanizado e intelectual. Su tono muestra una personalidad vital y optimista y con ganas de sentirse vivo. En esta etapa su estilo es muy elaborado e incluso un poco difícil por la densidad. El poeta usa nombres abstractos y expresa su dicha con exclamaciones. También renuncia a la musicalidad y al sentimentalismo. Se cree que esta tendencia tiene una estrecha relación con el cubismo, pues la realidad y las emociones se representan de una forma estilizada. Combina un lenguaje intelectual y moderno con estrofas clásicas.
Segunda etapa: Clamor
Escribió Clamor, donde se incluyen algunos de los relatos más importantes de Guillén, como Maremágnum, Que van a dar a la mar y A la altura de las circunstancias. Esta etapa cambia un poco la mentalidad del poeta por la aparición de la protesta contra el caos y la destrucción con la Guerra Civil y la Segunda Guerra Mundial, y empieza a escribir en un tono coloquial.
Tercera etapa: Homenaje
Escribe Homenaje, donde se comienza a ver un claro tono pesimista, seguramente por el fin de la guerra, la derrota y las muertes que ha provocado. En este libro habla sobre sus amigos, ciudades y escritores. En 1968, junta las tres obras con el título de Aire Nuestro.
Gerardo Diego
Lo que caracteriza su obra es la maestría con que combina estilos muy variados: lo vanguardista y lo clásico, lo culto y lo popular, las formas tradicionales junto al verso libre. En una misma época, Gerardo Diego compuso tantos libros en la más clara línea vanguardista como obras de tono grave y claro contenido humano. Los temas suelen centrarse en su mundo próximo, sus emociones, experiencias y recuerdos, así como el tema religioso.
Obra de Gerardo Diego
Obra vanguardista
Se inscribe en el creacionismo con libros como Imagen y Manual de espumas. Une lo tradicional y el creacionismo en Fábula de X y Z, que recoge el entusiasmo gongorino, y en Poemas adrede.
Obra tradicional
Es muy variada en temas y formas. Emplea sonetos, canciones y romances, y dominan las composiciones amorosas, religiosas o paisajísticas. Destacan Romancero de la novia, Soria, Versos humanos, Versos divinos, Ángeles de Compostela y Alondra de verdad (su obra maestra, de gran perfección).
Federico García Lorca
Es un excelente poeta y dramaturgo. Su obra presenta unos temas constantes: el amor, la frustración y el destino trágico, y abundan los seres marginados, abocados al dolor, a la soledad y a la muerte. Su estilo es personal y brillante, con imágenes plásticas y sugerentes.
Características de la obra de Lorca
Su obra es amplia, a pesar de su temprana muerte, de gran calidad y conocida internacionalmente. Fue influenciada al principio por las primeras vanguardias españolas, y más tarde por el surrealismo. Está dividida en dos etapas por su viaje a Nueva York.
Obras de teatro destacadas:
- Piezas vanguardistas: Así que pasen cinco años y El público.
- Dramas en tono trágico: Bodas de sangre, Yerma y La casa de Bernarda Alba.
En cuanto a la lírica, destacan Poeta en Nueva York y Romancero gitano.
Temática dramática
El tema principal es la frustración. Esta se refleja mediante el conflicto entre el individuo que anhela libertad, sueño y amor y su entorno represor (normalmente, madre, vecinos y entorno). Normalmente, el conflicto acaba con la destrucción del individuo y de sus sueños.
Etapas poéticas
Primera etapa poética (1918-1928)
Funde lo tradicional y lo culto, lo moderno y lo tradicional. Lo tradicional se manifiesta en el argumento y la estrofa, y lo moderno en las metáforas irracionales y la mezcla de lo trágico con lo pasional. Destaca el Romancero gitano, que revitaliza la literatura clásica y exalta al pueblo gitano, el cual le llamó la atención.
Segunda etapa poética (1929-1930)
Muestra mucha influencia surrealista, con imágenes irracionales. Presenta una actitud de rebeldía y protesta. Predominio del verso libre y versículo. Poeta en Nueva York narra la vida de la sociedad americana tras el Crack del 29, mostrando el conflicto entre el ser humano y un destino adverso.
Rafael Alberti
Se caracteriza por la variedad de temas y estilos, por el dominio de la técnica y por su fecundidad, rasgos que comparte con Gerardo Diego. Al mismo tiempo, se le relaciona con Lorca porque une lo tradicional (culto y popular) y lo vanguardista. Cultivó la poesía, la prosa y el teatro.
Etapas de la poesía de Rafael Alberti
En su poesía hay cuatro etapas:
Poesía neopopular
Comprende Marinero en tierra, La amante y El alba del alhelí. En ellos recrea las formas de la lírica popular: estilo nominal, paralelismos, expresividad y sencillez léxica.
Vanguardismo
Etapa representada por Cal y canto, Sobre los ángeles y Yo era un tonto y lo que he visto me ha hecho dos tontos, un homenaje a diversos artistas del cine mudo.
Poesía comprometida
Con la obra Con los zapatos puestos tengo que morir, comienza una poesía revolucionaria, combativa, que denuncia la injusticia y la represión. Otras obras destacadas son Un fantasma recorre Europa y Madrid, capital de la gloria.
Poesía del exilio
Vuelve a la actitud lírica donde predomina el tema del exilio, como Pleamar, Ora marítima, etc.
Prosa y Teatro
En prosa, destaca La arboleda perdida. Escribió teatro político, vanguardista y teatro poético.
Luis Cernuda
La poesía de Cernuda es siempre intimista y de tono romántico. Plantea la imposibilidad de conciliar los anhelos personales –el deseo– con la realidad. Ese es el tema que da el título a toda su poesía, La realidad y el deseo.
Trayectoria poética de Luis Cernuda
En la trayectoria de Cernuda se distinguen cuatro etapas:
Inicios
Sus primeras obras se caracterizan por dos tipos de poesía: la poesía pura, en Perfil del aire, y la poesía clasicista, en Égloga, elegía y oda.
Tras su estancia en Francia
Aparece la influencia surrealista en Un río, un amor, que se atenúa en Los placeres prohibidos, uno de sus mejores libros junto a Donde habite el olvido e Invocaciones. Cernuda plantea el enfrentamiento entre sus aspiraciones y su existencia, que desemboca en el sentimiento de soledad, en la nostalgia por un mundo diferente y en el anhelo de belleza y, sobre todo, de amor. Buena parte de su poesía trata el tema amoroso. El estilo acentúa la depuración de imágenes y la expresión densa y emotiva. Se inclina por un lenguaje hablado, de tono coloquial, que esconde una enorme capacidad de sugerencia.
Durante la Guerra Civil
En 1937 empezó a escribir Las nubes, obra que terminaría en el exilio en 1940.
En el exilio
Compuso una poesía en la que se acentúa el tema de la soledad, que aparece mezclado con el tema del desterrado. La depuración alcanza su cima en Como quien espera el alba, Vivir sin estar viviendo, Con las horas contadas y Desolación de la Quimera, títulos que reflejan su intimismo y su actitud romántica.
Vicente Aleixandre
Para Aleixandre, la poesía es el medio de conectarse con el universo y con los seres humanos. Prevalece, así, la voluntad de comunicar por encima del anhelo de belleza. Su estilo se caracteriza por la riqueza de imágenes surrealistas y por el uso del verso libre.
Obra de Vicente Aleixandre
Escribió prosa como El niño ciego de Vázquez Díaz (1954), pero triunfa en lírica.
Trayectoria poética de Vicente Aleixandre
En la trayectoria poética de Aleixandre se destacan tres etapas:
Primera etapa (años 20 y 30)
Se inscribe con Ámbito en la poesía pura, después presenta una serie de obras de tono pesimista y vanguardista, como La destrucción o el amor y Espadas como labios.
Segunda etapa (después de la Guerra Civil)
Compone poemas más esperanzadores donde defiende la idea de la solidaridad entre hombres, como Historia del corazón y En un vasto dominio.
Tercera etapa (ancianidad)
Cuando es anciano, hace balance de su vida y acaba declarando que nada de lo humano permanece para siempre. Obras de esta etapa son Poemas de la consumación y Diálogo del conocimiento.
Rasgos de estilo
Los rasgos de estilo más frecuentes en la obra de Aleixandre son el verso libre, la anáfora, las enumeraciones, reiteraciones, el uso de la conjunción «o» con valor identificativo y la riqueza de imágenes surrealistas.
Dámaso Alonso
La poesía de Dámaso Alonso parte de la estética de la Generación del 27, pero evoluciona hacia una poesía existencial que culmina en la posguerra, con Hijos de la ira, que le convierte en el poeta más representativo del momento. Se dedicó tanto a la poesía como a la crítica literaria.
Obra y crítica literaria
De 1927 es su obra Sobre la lengua poética de Góngora, en consonancia con los intereses de su generación. A partir de ese momento, su labor como crítico fue incesante y fecunda.
Etapas poéticas
Su poesía nace en la estética de la Generación del 27, en libros como Poemillas de la ciudad y el viento y el verso de tono neopopular. Su segunda etapa, de tono existencial, culmina en Hijos de la ira, obra esencial en el desierto poético de posguerra. El mismo autor reconoció que aborrecía el esteticismo y que solo le interesaba el hombre.
Miguel Hernández
Su poesía se caracteriza por la riqueza metafórica y el tono apasionado, emotivo y cálido. Combina lo popular con lo culto, y su trayectoria refleja la evolución de la lírica de aquellos años, de la deshumanización al compromiso social.
Períodos de la obra de Miguel Hernández
En su obra distinguimos cuatro períodos:
Primera etapa
Donde refleja su admiración por Góngora, y donde abundan excelentes metáforas.
Etapa de la madurez
Este período se inicia con su obra El rayo que no cesa. La temática sigue siendo la misma: amor, vida y muerte. Predominio de sonetos clásicos, en estos el poeta sintetiza el tema y concentra su desbordado apasionamiento.
Etapa de poesía social
Abarca toda su obra escrita durante la Guerra Civil. El poeta quiere ser la voz del pueblo, de los pobres. También escribió teatro con temática política.
La poesía última
Escrita casi toda en la cárcel, recogida en Cancionero y romancero de ausencias (1937-1941). En estas obras el poeta lamenta la ausencia de su mujer e hijo, y su falta de libertad. Con el uso de un estilo muy sencillo y concentrado, con un lenguaje sugerente y de estructuras muy rítmicas y musicales. Siempre con la misma temática: amor-vida-muerte.
Blas de Otero
Su obra se caracteriza por la transformación de lo sutil y metafórico en arma de denuncia y protesta, instrumento impulsor de la conciencia social que, sin evadir la claridad, demuestra la preocupación por los problemas del entorno y por el hombre, a través de sus versos, donde se evidencia un profundo sentido de solidaridad y repulsión hacia la injusticia. En su trabajo, así como en el de algunos de sus contemporáneos, se distinguen temas como la injusticia social, la alienación, el anhelo de libertad y la esperanza de un mundo mejor.
Estilo y recursos
Blas de Otero es un riguroso trabajador del lenguaje, aunque ello no se perciba siempre. Son abundantes sus recursos estilísticos en todos los planos: fonético (aliteraciones, juegos de sonidos), sintáctico (paralelismos, reiteraciones…), léxico (juegos de palabras, gusto por el léxico popular), etc. Y todo ello enfocado a poner de relieve el contenido conceptual y afectivo.
Etapas poéticas
Poesía religiosa
En esta etapa siente la necesidad de acercarse a Dios. En un principio su acercamiento es de pasión y entrega, ve en Dios la respuesta a los problemas que se plantean al ser humano. Además, mantiene la creencia de que al llegar la muerte, el hombre supera la distancia con Dios y llega hasta él. Cualquier síntoma de que esta creencia es falsa hace horrorizar a Otero.
Poesía existencialista
Se trata de una época complicada para el poeta, ya que, al romper su relación con Dios, se enfrenta a la angustia del vacío y la muerte. Esta situación provoca que el poeta necesite una «nueva fe poética» y una «nueva razón vital» para superar la crisis en la que está sumergido.
Poesía social
Después de la pena que el amor hacia Dios y el que siente hacia la mujer le han provocado, como muestran sus poemas. Basándonos en la obra de Alarcos, Otero encuentra la tan buscada fe en la compasión (caridad) hacia los otros hombres. Ahora ya no importa la soledad del hombre: el ser hombre es bastante y hay que saber serlo, saber ser «solo humanos».
José Agustín Goytisolo
En 1993, publicó Elegías a Julia Gay, que reunió todos los poemas de tema materno de su primer libro El retorno (1955).
Estilo y temática
Su obra poética tiene una gran carga autobiográfica. Presenta una postura excesivamente simplista. Su obra es la recreación del propio entorno (personal, familiar, social) expresada a través de registros que van desde la denuncia seca hasta la ironía y la sátira. El autor contempla el mundo que le rodea desde una perspectiva extremadamente crítica. Su denuncia está llena de energía y sarcasmo, principalmente cuando se refiere a las realidades sociales más próximas a él.
En Salmos al viento (1965) se pone de manifiesto el carácter crítico del poeta al rebelarse por medio de la denuncia contra un entorno exterior mediocre y una sociedad asfixiante. Salmos al viento es una obra en la que la amargura de la experiencia anterior y la producida por la situación sociopolítica quedan reflejadas por medio de una ironía y un sarcasmo que transforman la realidad, deformándola monstruosamente y ridiculizándola.
Gabriel Celaya
La obra de Gabriel Celaya perteneció a la generación literaria de la posguerra y fue una de las más sobresalientes dentro de la llamada poesía comprometida. Celaya ha evolucionado desde una poesía concebida como una exploración de lo desconocido y anclada en lo existencial, hasta la defensa enérgica de la justicia social, de acuerdo con su concepto de la poesía.
Cantos Íberos (1955) de Rafael Gabriel Juan Múgica Celaya Leceta Cendo es una de las manifestaciones más características de la «poesía social».