Introducción y Contexto
El Siglo XIX termina con una gran crisis debido a diferentes transformaciones sociales, políticas, filosóficas e incluso científicas. En 1927, al cumplirse trescientos años de la muerte de Góngora, un grupo de poetas se reunió en el Ateneo de Sevilla para rendirle un homenaje. Este hecho puede considerarse el punto de unión de este grupo de jóvenes poetas que empezaron a publicar sus obras en la década de 1920.
Muestra de este interés es el proyecto teatral La Barraca, dirigido por Lorca y financiado por el Ministerio de Cultura, que representó en zonas rurales interpretaciones modernas de clásicos del teatro español.
Características Comunes
Todos sus miembros tenían muchos elementos en común. Estaban unidos por la amistad, su gran formación intelectual, la escasa diferencia de edad, frecuentaban los mismos lugares y tertulias, y colaboraban en los mismos periódicos y revistas. Procedían mayoritariamente de la alta burguesía y muchos coincidieron en la Residencia de Estudiantes de Madrid. Además de los poetas, allí coincidieron artistas como Salvador Dalí o Luis Buñuel.
De talantes liberales y progresistas, alimentados por los convulsos años que les tocó vivir, la Guerra Civil y la defensa de la República les costaron la muerte o el exilio, truncándose así la trayectoria de la que es considerada la mejor generación poética del siglo XX.
Miembros Destacados
Lista de Autores Principales
- Pedro Salinas
- Jorge Guillén
- Federico García Lorca
- Rafael Alberti
- Vicente Aleixandre
- Luis Cernuda
- Gerardo Diego
- Dámaso Alonso
- Emilio Prados
- Manuel Altolaguirre
Además de la poesía, algunos, como Lorca o Alberti, cultivaron también el género dramático.
Se ha discutido si la denominación más adecuada para este grupo de poetas es Generación del 27 o Grupo del 27.
Estilo y Temática
Integración Vanguardia y Tradición
En el ámbito de la poesía, la Generación del 27 no rompió con el pasado, sino que realizó una integración entre elementos de vanguardia y tradición (como Garcilaso, San Juan de la Cruz, Góngora…). El gusto por la metáfora será un nexo de unión para todos ellos y una métrica en la que, junto a formas tradicionales y clásicas, adquiere gran importancia el verso libre.
También en cuanto a la temática podemos encontrar gran diversidad.
Etapas de la Poesía del 27
La poesía del 27 pasó por tres etapas correspondientes a distintas orientaciones poéticas:
Poesía Pura
Tenía el objetivo de desencadenar emociones intelectuales, siguiendo el magisterio de Juan Ramón Jiménez y Góngora. Marcada por la influencia de Bécquer. El resultado es una poesía de forma cuidada y con el amor y la muerte como temas.
Surrealismo y Rehumanización
Tenía el objetivo de criticar el mundo exterior, interesándose de nuevo por los conflictos humanos. Esta etapa está caracterizada por la influencia del surrealismo.
Guerra Civil y Exilio
Periodo de gran afectación para la Generación, donde Lorca o Miguel Hernández murieron y el resto se exilió, manteniéndose solo en España Gerardo Diego, Dámaso Alonso y Vicente Aleixandre, quienes tendrán un papel decisivo en la posterior poesía de posguerra.
Perfiles de los Autores Principales
Pedro Salinas
Es el miembro de mayor edad de la Generación del 27. Profesor de literatura en la Universidad de Sevilla y luego en Madrid, comenzó publicando libros dentro del vanguardismo y próximos al futurismo. Si bien en sus primeros libros el autor se muestra modernista, es en sus dos obras cumbres, La voz a ti debida y Razón de amor, cuando encontramos su búsqueda de la belleza e ingenio al tratar el tema de la mujer amada, pero desde una perspectiva de amor utópico. Es considerado el gran poeta del amor.
Jorge Guillén
Quien más se acerca a la poesía pura, es un poeta intelectual que hace uso de una métrica tradicional y un lenguaje reducido a lo esencial. Es notable su concepción de su obra como un todo unitario, como lo demuestra en Aire nuestro (título global de cinco libros). Es famosa su frase ‘El mundo está bien hecho’, con la que muestra su entusiasmo ante la vida.
Gerardo Diego
Fue un autor versátil. Siguió la tendencia vanguardista, adhiriéndose a la teoría del arte deshumanizado de Ortega y Gasset. Buscó nuevas formas de expresión, basadas en la acumulación ilógica de imágenes, el verso libre o los caligramas. Destaca su libro creacionista, Manual de espumas.
Dámaso Alonso
Fundió tres vocaciones: la de profesor, la de investigador y crítico, y la de poeta. Se definió a sí mismo como ‘poeta a rachas’. Su obra Hijos de la ira es fundamental en la posguerra, situándose en el centro de lo que él mismo llamó ‘poesía desarraigada’. Se trata, pues, de una poesía existencial.
Vicente Aleixandre
Su obra refleja la expresión trascendental y también la influencia del surrealismo, que desplazó la poesía hacia lo onírico y renovó la preocupación por el hombre y la denuncia social. Destaca Aleixandre, con sus grandiosas imágenes visionarias, los símbolos y el verso libre. Obras como Espadas como labios o La destrucción o el amor siempre buscaron hacer de la poesía ‘comunicación’, donde la vida y la muerte se articulan alrededor del amor. Representante del ‘exilio interior’ durante la dictadura franquista, recibió en 1977 el Premio Nobel, que él siempre entendió como un premio a su generación.
Federico García Lorca
Con una considerable evolución en el estilo, Lorca creó un universo poético dominado por la presencia de temas como la frustración, el amor (visto como una fuerza cósmica, frecuentemente enlazado con la frustración), la esterilidad, la muerte (sin trascendencia religiosa que pueda consolar), los reproches, las quejas, el secretismo… Es el poeta de la poesía neopopular que armoniza lo culto y lo popular. En su Romancero gitano (1928), el poeta proyectó sobre un mitificado pueblo gitano sus grandes obsesiones (el destino trágico, la frustración, la muerte), utilizando la estrofa tradicional del romance, pero con un complejo simbolismo y un audaz uso de las metáforas. Es uno de los escritores que mejor representa la literatura española ante el mundo, con obras destacadas como Poema del cante jondo y Poeta en Nueva York.
Rafael Alberti
Destacable fue la aportación de Alberti con obras como Marinero en tierra, que utilizó los tonos y formas de la poesía popular para transmitir la nostalgia por su tierra, uniendo tradición popular y modernidad. En Sobre los ángeles, movido por una honda crisis personal que le llevó al borde de la locura, Alberti renovó la preocupación por el hombre y la denuncia social, simbolizando en los ángeles todas las fuerzas oscuras que preocupan y turban su mente. Hay una marcada hostilidad contra las fuerzas morales y sociales, que se intensificará durante la Guerra Civil y después de ella.
Luis Cernuda
Su lenguaje también cambia, tendiendo a una imagen visionaria muy próxima al surrealismo. Personalidad atormentada, solitaria e inadaptada. Su marginación social, consecuencia de su homosexualidad, y su hipersensibilidad se manifiestan tanto en su vida como en la ética implacable de su obra. Bécquer y Rubén Darío influyeron en Luis Cernuda. El tema básico de su obra viene perfectamente expresado por el título colectivo de su poesía: La realidad y el deseo. Es un anhelo de perfección y eternidad que choca constantemente con el amor frustrante, la muerte, el tiempo y la soledad. Destaca su obra Donde habite el olvido.
Otros Autores
Hay dos autores que, sin ser de los más importantes, pueden ser citados como autores secundarios: Emilio Prados y Manuel Altolaguirre.