La Prosa en el Siglo XVI: Un Panorama General
Durante el Renacimiento, el auge de la prosa en lengua castellana se desarrolló en varias direcciones:
- La prosa didáctica
- La prosa histórica
- La prosa religiosa
- La prosa narrativa
Dentro de la prosa narrativa, encontramos dos tendencias principales:
- De carácter idealista: abarca relatos aventureros y narraciones fantásticas.
- De carácter realista: llama la atención por la forma en que describe personajes y ambientes.
La novela alcanzó su mayor cultivo en el Renacimiento, al ser este un género básicamente burgués y al ser esta época la del asentamiento de dicha clase social, ávida de lecturas y entretenimiento.
Esta época incluye diferentes tipos de novela:
- Los libros de caballerías, de gran éxito en siglos anteriores, continuaron ahora con la forma definitiva que Garci Rodríguez de Montalvo dio a Amadís de Gaula en 1508.
- La novela corta italiana, de enmarañada intriga y temas trágicos o burlescos, fue imitada por Juan de Timoneda en El Patrañuelo (1567) y adaptada después genialmente por Cervantes en sus doce Novelas ejemplares, publicadas en 1613 pero compuestas entre 1590 y 1612. El tema de todas gira en torno al bien y el mal, y en la mayoría de los casos, en torno al amor.
Clasificación de las Novelas Renacentistas
Novelas Idealizantes
Se caracterizan por lances de amor y fortuna, siendo las menos elaboradas. Ejemplos incluyen:
- El amante liberal
- La española inglesa
- La fuerza de la sangre
- Las dos doncellas
- La señora Cornelia
Novelas Ideorrealistas
En estas, el proceso idealizador toma la realidad y no la convención literaria como punto de partida. Ejemplos notables son:
- La gitanilla
- La ilustre fregona
- El celoso extremeño
- El casamiento engañoso
Novelas Realistas
Son cuadros de costumbres, en ocasiones satíricos o irónicos. Se trata de los relatos de mayor calidad. Entre ellas destacan:
- Rinconete y Cortadillo
- El coloquio de los perros
- El licenciado Vidriera
La novela pastoril surge a mitad de siglo y se inspira en obras de la literatura clásica. La primera novela del género es Los siete libros de Diana (1559), de Jorge de Montemayor, a la que siguen La Diana enamorada (1564), de Gil Polo. Además, destaca La Galatea (1585), de Cervantes, su primera novela, de carácter idealista, que desarrolla el tema de los amores entre pastores en el marco ideal del locus amoenus.
La novela bizantina imita un género narrativo griego y describe el azaroso viaje, lleno de peripecias, de los protagonistas. A ella pertenece Selva de aventuras (1565), de Jerónimo de Contreras, y Los trabajos de Persiles y Sigismunda (1617), de Miguel de Cervantes, que gira en torno al amor.
La novela morisca tiene sus antecedentes en los romances fronterizos y desarrolla historias sentimentales entre moros y cristianos al final de la Reconquista. El Abencerraje o Historia del Abencerraje Abindarráez y de la hermosa Jarifa, de autor desconocido, es el primer y más representativo texto del género.
Frente a estos relatos idealistas, la narrativa de carácter realista se muestra con obras cumbres como El Lazarillo de Tormes y El Quijote.
La Novela Picaresca: Orígenes y Características
La novela picaresca se inicia en 1554 con La vida de Lazarillo de Tormes y de sus fortunas y adversidades, una obra realista que nace en un momento de éxito de los libros de caballerías y de la novela pastoril.
La novela picaresca se configura sobre una estructura creativa con los siguientes caracteres:
- La obra es una ficción autobiográfica relatada en primera persona.
- La historia se basa en una sucesión de memorias por episodios, desde la perspectiva de un narrador que ofrece su visión del mundo.
- La acción es una narración itinerante, pues el pícaro va de amo en amo y de lugar en lugar.
- Los acontecimientos se subordinan a un final predeterminado, que en Guzmán de Alfarache es el arrepentimiento y en El Lazarillo es el «caso».
- Sigue una evolución temporal típica de una narración ab ovo (desde el principio), desde la niñez a la madurez.
- Existen confluencias temporales, pues se intercalan visiones del narrador-adulto y del narrador-niño.
Los rasgos esenciales de un pícaro son los siguientes:
- Muestra una actitud antiheroica, carente de ideales, y vive a base de trucos y trampas.
- Presenta con ironía un origen genealógico bajo, que lo condiciona y predetermina.
- Trabaja como criado de muchos amos (lo que permite al narrador criticar a distintos estamentos sociales).
- Actúa por móviles inmediatos, principalmente por hambre.
- Sufre con resignación las adversidades, buscando ascender en la escala social.
- Tiene gran capacidad de adaptación y no es materialista.
- Pasa con rapidez de la inocencia a la malicia y posee un código del honor deformado.
El Lazarillo de Tormes: Obra Cumbre de la Picaresca
Autoría de El Lazarillo de Tormes
Las tres primeras ediciones de La vida de Lazarillo de Tormes y de sus fortunas y adversidades datan de 1554. Se publicaron en Burgos, Amberes y Alcalá de Henares, aunque estudios bibliográficos afirman que posiblemente existió una edición anterior no conocida.
Las tres aparecen sin nombre de autor. Los estudiosos opinan que la obra estaba abocada al anonimato, porque era lo habitual en los libros de entretenimiento y porque ese anonimato permitía al autor la crítica a determinadas clases sociales. Recientes investigaciones podrían atribuir su autoría a Diego Hurtado de Mendoza.