La vanguardia es el movimiento más rupturista que ha existido en el mundo de las artes y las letras. Este término designa, en el siglo XX, a los movimientos que se oponen a la estética anterior y que proponen, mediante manifiestos, concepciones profundamente nuevas del arte y las letras.
Características Generales de los Movimientos Vanguardistas
Los ismos vanguardistas se suceden a un ritmo muy rápido: expresionismo, futurismo, cubismo, dadaísmo. Unos pasan como modas; otros dejarán una huella imborrable. Se van a desarrollar en el periodo de entreguerras. Los movimientos de vanguardia van a ser muchos y breves, no exclusivamente literarios. Pretenden romper con la cultura anterior, en especial la herencia literaria del siglo XIX. Son movimientos provocadores, que buscan escandalizar, la originalidad y el rechazo de las normas en búsqueda de nuevas formas expresivas.
Las características generales de la vanguardia son:
- A) Antirrealismo y autonomía del arte: Supresión de la anécdota. Eliminación de toda nominación directa de la realidad.
- B) Irracionalismo: Imágenes incoherentes, basadas en las creaciones imaginativas del sueño y en la libertad de la inspiración, seguida de la escritura automática.
- C) Hermetismo: Buscan la impopularidad, como Góngora o Juan Ramón Jiménez. Se trata de un arte minoritario.
- D) Afán de originalidad y experimentación estética: El afán de experimentación y la abolición de signos de puntuación. La innovación se produce tanto en el lenguaje como en la métrica o en los temas. Los grandes temas como la vida, la muerte, el amor o Dios se abandonan, sin trascendencia. El resultado fue un arte minoritario.
- E) Deshumanización: El arte vanguardista está desprovisto de sentimientos y pasiones humanas.
- F) Libertad absoluta del artista y provocación.
- G) Autosuficiencia del arte: El arte aspira a convertirse en una entidad dotada de vida independiente y autónoma. La poesía se convierte en poesía pura, sin elementos no poéticos.
- H) Intrascendencia: El arte debe carecer de toda finalidad extraestética, de toda trascendencia moral, social o filosófica.
- I) La metáfora: Como recurso capaz de apresar y expresar asociaciones sin referirse a lo real.
- J) Escritura onírica: Automatismo psíquico puro.
Movimientos de Vanguardia en Europa
EXPRESIONISMO
Se desarrolla fundamentalmente en Alemania y en los países centroeuropeos. Fue relevante en las artes plásticas. El arte consiste en revelar la realidad interior, en exagerar hasta deformar las características psicológicas o físicas de lo descrito. Utilizan recursos expresivos y temáticos como la acentuación, las caricaturas, hipérboles, esperpentos, descripciones simbólicas como la presencia del fluir de conciencia. Posee una visión hondamente pesimista de la realidad. Autores: Valle-Inclán.
FUTURISMO
Nace en 1909, año en el que el escritor italiano Filippo Tommaso Marinetti publica el Manifiesto Futurista en la revista Le Figaro. Rechaza totalmente el pasado y pone la vista en el futuro. En él se exalta la civilización mecánica, la técnica y la violencia. Es un movimiento que no dio frutos notables, pero que abrió sus puertas a temas inéditos. En España se conoció pronto, pero no creó escuela. Autores: Maiakovski, Marinetti y Salinas.
CUBISMO
Nace primero como escuela pictórica y llega al ámbito literario de la mano de Apollinaire. También incluyen letras, números y recortes de periódicos. Autor: Apollinaire.
DADAÍSMO
Surge como consecuencia del desastre, la violencia y el sinsentido de la Primera Guerra Mundial. Se componen poemas en una tertulia en el Cabaret Voltaire, Zúrich. Se componen con palabras escogidas al azar, donde se recitan sílabas sin sentido. Su precursor fue Tristan Tzara. Su nombre fue elegido al azar al abrir un diccionario y señalar aleatoriamente esta palabra. Este movimiento es el de la rebeldía pura: exaltan lo absurdo, lo ilógico. Dará origen al siguiente movimiento estético.
SURREALISMO
Es la revolución artística más importante del siglo XX. Supone un cambio radical en la concepción del arte y del artista. Su máximo representante es André Breton, quien escribe el primer Manifiesto Surrealista en la revista La Révolution Surréaliste. En España alcanzará su mayor auge con la Generación del 27. En contacto con las teorías de Freud y de Marx, busca la liberación total del hombre: tanto de los impulsos reprimidos en el subconsciente por una razón sumisa como la liberación social de la represión que ejerce la sociedad burguesa. Se utilizan distintas técnicas para registrar de forma libre, incontrolada, los estados de ánimo, los impulsos profundos. En los textos surrealistas aparecen asociaciones libres de ideas y palabras, metáforas insólitas. Este lenguaje quiere despertar en nosotros reacciones también inconscientes. El surrealismo inaugura también una nueva forma de leer. El surrealismo tuvo menor repercusión en el arte contemporáneo y sirvió para rehumanizar las vanguardias, acercándolas al campo de lo social.
Los Vanguardismos en España
Hacia 1914 se percibe en España una nueva sensibilidad y unas nuevas orientaciones estéticas. Esto se acentúa en los años 20, en búsqueda de nuevas formas. Las vanguardias tienen como pionero a Ramón Gómez de la Serna. En nuestro país la repercusión del surrealismo fue importante, sobre todo de la mano del poeta Juan Larrea. Pero además se van a desarrollar dos movimientos hispánicos:
En nuestro país la repercusión del surrealismo fue importante, sobre todo de la mano del poeta Juan Larrea; pero además se van a desarrollar dos movimientos hispánicos:
CREACIONISMO
Su máximo representante es Vicente Huidobro. Propugna que el poeta no debe intentar imitar la naturaleza, sino crear una nueva realidad.
ULTRAÍSMO
Es el único movimiento exclusivamente hispánico. Va a tener revistas como cauce de expresión: Cervantes, Grecia, Ultra. Recogen los principios futuristas, cubistas y creacionistas. Pretende una poética nueva basada en la interpretación insólita de los objetos cotidianos. Según los ultraístas, la belleza no está en el exterior, sino en el propio poema; consideran que el arte debe huir del mundo y ser considerado únicamente un juego. También rechaza la métrica, no busca la objetividad, presenta abundancia de metáforas y fragmentarismo. Fue un movimiento muy efímero, pero importante, ya que supone la aclimatación de las vanguardias a la literatura española. Entre sus representantes destacan Borges y Guillermo de la Torre.
Ramón Gómez de la Serna
El escritor español que mejor encarna el espíritu y la actitud de la vanguardia es Ramón Gómez de la Serna. Fue pionero de la introducción de las vanguardias en España niño mediante su revista Prometeo. Su vida y su obra son una perpetua ruptura con las convenciones. Tiene una producción literaria muy amplia: ensayos, biografías, novelas, teatro, etc.
Las Greguerías
Su creación más característica son las greguerías, imágenes de modo ingenioso que establecen relaciones insólitas y sin lógica entre dos objetos. Él mismo las definió como «metáfora + humor». Las hay de carácter lírico y filosófico. (Ejemplo: «Hay suspiros que comunican la vida con la muerte»).
Para su elaboración utiliza distintos procedimientos: paranomasias, parodias de frases hechas, metáforas, antítesis.
Gómez de la Serna escribe libros exclusivamente de greguerías y también las introduce como elementos de otras obras.
Teatro y Ensayo
También va a escribir teatro, intentando, sin éxito, participar en la renovación de la escena española.
En sus ensayos va a dar una visión personal de Madrid y de su vida literario-cultural: Pombo, El Rastro, El Prado, El Circo.
En sus ensayos va a dar una visión personal de Madrid y de su vida literario-cultural: Pombo, El Rastro, El Prado, El Circo.
Novelas
Pero quizás lo más interesante de su producción sean sus novelas, que se encuentran más cercanas al ensayo que a la narrativa. Presentan una acción leve, una acumulación de anécdotas, de divagaciones sin unidad clara. Hay algún tema como el erotismo, que aparece de forma reiterada en estas novelas. Destacan: El torero Caracho.
De su producción sean sus novelas, se encuentran más cercanas al ensayo que a la narrativa. Presentan una acción leve, una acumulación de anécdotas, de divagaciones sin unidad clara. Hay algún tema como el erotismo, que aparece de forma reiterada en estas novelas. Destacan: El torero Caracho. Por ejemplo de su línea de creación. Pero pasado el tiempo, hoy vuelve a admirarse su creatividad y se reconoce en él una de las figuras fundamentales de la literatura española.