Introducción y Resumen Argumental
El Lazarillo de Tormes es un relato autobiográfico en el que Lázaro cuenta una selección de episodios cruciales en su vida, desde su infancia hasta su madurez. Escribe este relato porque quiere presentar y aclarar a una persona, representada por la expresión “vuestra merced”, su “caso”, es decir, la situación en la que se encuentra el protagonista y que motiva la escritura del relato.
La novela comienza con un prólogo, en el que Lázaro expone los motivos que le impulsan a relatar su historia. A continuación, el relato se estructura en siete tratados (los I, II, III más largos y desarrollados; los IV, VI, VII, breves; con el V extenso en medio de capítulos breves). Recogen las aventuras y vivencias de Lázaro, que sirve a varios amos de los que aprende a cómo sobrevivir. Finalmente, se casa con la criada de su último amo, el arcipreste, quien es la amante del arcipreste y sigue manteniendo relaciones con él después de casarse con Lázaro. Por fin, consigue un trabajo digno, pero a costa de perder su honra.
Recorrido por los Siete Tratados
La obra narra las experiencias de Lázaro al servicio de distintos amos, de quienes aprende las artes de la supervivencia y el engaño:
- Tratado I: El Ciego. Su madre lo pone a su servicio. El resto del capítulo narra lo que aprendió con él a fuerza de golpes. El relato con el ciego contiene los pasajes más recordados de la novela.
- Tratado II: El Clérigo Avaricioso. Lázaro sirve a un clérigo avaricioso que casi no le da de comer. Cuando descubre que el muchacho le roba el pan para sobrevivir, lo despide.
- Tratado III: El Hidalgo Pobre. Va a parar al servicio de un hidalgo pobre que solo se ocupa de las apariencias. Lázaro no solo no tiene qué comer, sino que ha de buscar comida para su amo.
- Tratado IV: El Fraile de la Merced. Sirve brevemente a un fraile de la Merced.
- Tratado V: El Buldero Estafador. Entra al servicio de un buldero (persona que dice tener la capacidad de hacer milagros; en realidad, un estafador que vende bulas). Con él, Lázaro aprende las artes del engaño.
- Tratado VI: El Capellán. Sirve por breve espacio a un pintor de panderos y después pasa al servicio de un capellán que lo convierte en repartidor de agua. Este es su primer trabajo remunerado, con el que gana algo de dinero y puede comprarse ropas usadas “dignas” y sus primeros zapatos.
- Tratado VII: El Arcipreste y el “Caso”. Vive durante poco tiempo con un alguacil (encargado de la seguridad en una población), pero pronto lo abandona por ser un oficio peligroso. Luego logra el oficio de pregonero de vinos de un arcipreste en Toledo, lo que para él supone un ascenso social. Ha logrado un trabajo que le da dinero suficiente para vivir, se ha casado y vive por primera vez en su vida como una persona honorable (aunque para mantener este estatus tenga que aceptar el adulterio de su mujer con su “amo”, el arcipreste).
Estructura de la Obra
El Lazarillo está compuesto por siete tratados de muy desigual extensión:
- Tratados I, II y III (Largos): Se centran en la etapa de formación del niño. Para el narrador-protagonista es importante narrar con detalle esta etapa para que podamos comprender la manera de reaccionar al “caso” de su situación actual (el adulterio de su mujer).
- Tratados IV, VI y VII (Breves): Una vez que conocemos la dinámica de su vida, solo necesita seleccionar algunos ejemplos más de los nuevos amos que va teniendo. En el último, relata brevemente el caso, motivo de la escritura de la obra.
- Tratado V (Extenso): Está situado entre tratados breves. Relata su experiencia con el buldero. La astucia de su amo, capaz de engañarle también a él, le demuestra que no está preparado para el arte del engaño y es como si Lázaro llegase a la conclusión de que, si quiere sobrevivir, debe buscarse un oficio.
Temas Centrales de El Lazarillo de Tormes
Los tres grandes temas tratados en la obra son el hambre, la honra y la crítica a las malas conductas religiosas:
- La Honra: Es lo que quiere conseguir Lázaro al trabajar y casarse y, paradójicamente, lo que no logra del todo, pues su mujer lo engaña con el arcipreste, hecho conocido por todos, incluido Lázaro. Sin embargo, él lo niega y dice que su mujer es decente. Sin duda, no quiere perder la posición que tiene, aunque para ello tenga que vivir sin honra.
- La Religión y la Crítica Social: Se critica la desviación de las buenas costumbres cristianas. En la novela se exponen las “malas” conductas de clérigos y arciprestes que se apartan de los preceptos de la Iglesia y son avaros (como el clérigo del tratado II), farsantes (como el vendedor de bulas), o lujuriosos (como el fraile de la Merced del tratado IV y el arcipreste de San Salvador).
- El Hambre y el Engaño: El hambre se observa especialmente en los tres primeros tratados y provoca que el muchacho aprenda rápido y estimule su inteligencia para sobrevivir. El engaño se representa a través de la sociedad española de aquel momento, ejemplificada por el ciego, el hidalgo y el buldero.
Contexto Literario y Características de la Novela Picaresca
El Lazarillo de Tormes, publicado en 1554 por un autor anónimo, es considerada la primera novela picaresca española. La obra se enmarca en el movimiento artístico del Renacimiento y está escrita de forma autobiográfica. Cuenta la vida de un niño que pasa de amo en amo y tiene que valerse de todo tipo de engaños para sobrevivir a la pobreza y el hambre a que lo someten.
Características del Género Picaresco
La novela picaresca se define por varios rasgos esenciales, que se cumplen en El Lazarillo:
- Narración Autobiográfica: El propio Lázaro nos cuenta su historia en primera persona.
- Protagonista Antihéroe: El pícaro es un vagabundo, un antihéroe cuyos valores no son dignos de imitación (desconfianza, traición).
- Realismo Social: Describe la miseria de la que difícilmente podían salir los pobres, ofreciendo una crítica durísima de la sociedad del momento.
- Estilo: Presentado con un estilo irónico cargado de dobles sentidos.
Desarrollo de Personajes
Tanto el protagonista como algunos de sus amos son personajes redondos, es decir, que evolucionan a lo largo de la narración. Desde el principio, Lázaro remarca la condición de personaje redondo de su amo, al afirmar de él que “desde en adelante mudó propósito”, lo que significa que la experiencia le hace cambiar de actitud. El mismo protagonista es también un personaje redondo porque evoluciona (“viendo que aquel remedio no me aprovechaba, acordé…”).
El niño va aprendiendo del ciego la capacidad de engaño y fingimiento (“fingiendo haber frío”, “no diréis, tío, que os lo bebo yo”). Ya en la primera parte hay una descripción de la personalidad astuta y traidora del ciego (“como fuese el traidor tan astuto”), carácter que poco a poco irá imitando el niño. La novela muestra el camino recorrido por un niño inocente que poco a poco se va maleando por las malas enseñanzas de quienes lo rodean.
