Modalidades Oracionales: La Actitud del Emisor
Las modalidades oracionales muestran la actitud del emisor ante el enunciado y su intención respecto al receptor.
Enunciativa: El emisor presenta su enunciado afirmando o negando su contenido. Utiliza el modo indicativo y la función referencial.
Interrogativa: El emisor llama la atención del receptor y lo conduce a buscar una respuesta. La función es apelativa.
Exclamativa: El emisor manifiesta sus sentimientos y los hace explícitos para el receptor. Función emotiva.
Dubitativa: El emisor presenta el enunciado como posible, de manera que es el receptor quien debe darle validez mediante la reflexión. Función emotiva.
Desiderativa: El emisor expresa el contenido como un deseo alcanzable, de forma que involucra en el mismo sentimiento al receptor. Función emotiva.
Imperativa: El emisor influye directamente en el receptor mediante su enunciado. Las formas verbales utilizadas son el imperativo, el subjuntivo, el presente y el futuro de mandato.
El Léxico Valorativo y la Implicación Subjetiva
El vocabulario que utiliza el autor en su texto mostrará el grado de implicación del emisor respecto a su enunciado.
Adjetivos valorativos: Añaden matices que afectan positiva o negativamente al sustantivo. Se incluyen los adjetivos especificativos con un valor connotativo y los morfemas derivativos.
Sustantivos: El emisor utiliza sustantivos que muestran su emotividad o su apreciación por los seres u objetos (ejemplos: amor, indiferencia, odio…).
Adverbios: El emisor los utiliza con el fin de expresar certeza, duda, implicación o posibilidad.
Verbos
Verbos de dicción: Incluyen verbos de comunicación, de pensamiento, verbos de sentimiento y verbos volitivos.
Modo: Hay que tener en cuenta la diferencia entre el indicativo (modo de la realidad, de lo objetivo) y el subjuntivo (modo de lo subjetivo, la probabilidad, la incertidumbre, la duda), que también modalizan el enunciado. Por su parte, el valor modalizador del imperativo y su función apelativa o conativa es evidente.
Perífrasis verbales: También están relacionadas con los procesos de modalización o valoración subjetiva del enunciado. Se distinguen las perífrasis de necesidad u obligación y las perífrasis de posibilidad o probabilidad.
Figuras Retóricas para la Subjetividad
Son varias las figuras retóricas que puede utilizar el emisor para mostrar su subjetividad:
Metáfora
Símil
Ironía
Hipérbole: Exageración evidente.
Reticencia: Uso de puntos suspensivos para dejar abierta una idea.
Personificación
Animalización
Paradoja: Unión de dos ideas que parecen imposibles de concordar.
Oxímoron: Contradicción de dos términos contiguos.
Antítesis: Contraposición de expresiones.
La Deixis: Señalización Contextual
La deixis personal, expresada con pronombres personales de primera y segunda persona (yo, mí, me, tú, te, ti…); también con los de tercera persona (él, ella), pero solo cuando señalan a una persona presente en la situación. Se manifiesta también con pronombres posesivos de primera y segunda persona (mi, tu, su, nuestro, vuestro…) y con morfemas verbales de primera y segunda persona, a causa de la elipsis habitual del pronombre sujeto en español (ejemplo: Quiero, donde la «o» final señala a la persona que habla).
La deixis temporal, realizada mediante adverbios, locuciones y sintagmas adverbiales de presente (hoy, ahora), pasado (ayer, el mes pasado, hace poco) o futuro (el mes próximo, dentro de poco…) y mediante morfemas de tiempo (ejemplos: Llegó, Llegas).
La deixis espacial, formulada con adverbios de lugar (aquí, ahí, allí, allá…), demostrativos (este, ese, aquel…) y verbos de significado locativo (traer al lugar en que se habla, venir, etc.).
La deixis social, que refleja o establece la relación social entre los participantes en la comunicación. Las fórmulas de tratamiento, aunque forman parte de la deixis personal, se consideran un grupo específico ya que no solo señalan los papeles de locutor e interlocutor, sino también su estatus social y la relación que los une. En español, el sistema de tratamientos varía según los dialectos: tú, usted, vos, ustedes, vosotros se utilizan de modo distinto, por ejemplo, en el español septentrional de la Península y en el español hablado en algunos países de América, conformando por lo tanto subsistemas distintos de deixis social.
La Impersonalidad Intencionada
En algunos textos de marcado carácter subjetivo, el emisor utiliza la impersonalidad de forma intencionada, con la finalidad de alejarse de los enunciados, hacer una generalización o convencer al receptor de la verosimilitud de sus afirmaciones.
